sábado, 12 de abril de 2025

¿TODOS SON IGUALES?

     La ignorancia de algunas personas es cosa seria: Parecen estar convencidas que cuando se hacen invitaciones a una fiesta, el anfitrión está obligado a recibir los invitados sin discriminación alguna. Así, algunos invitados pueden llegar con los zapatos "caga'os", destruir la casa y golpear los anfitriones sin que nadie pueda reclamar por los excesos y el mal comportamiento. ¡Qué "wones" más inconscientes! Porque el anfitrión puede cerrar la puerta a quien le venga en gana, mucho más si se comporta de manera indeseable. Incluso puede mandar a la "punta del cerro" a un miembro de la propia familia que no se comporte como corresponde.

    Cuando un país como Chile, le abre las puertas a los inmigrantes, se entiende que quienes aceptan la invitación deben respetar las reglas del país, de lo contrario hay que darles una "patada en la raja" y devolverlos para la "cueva" de donde salieron. 

   Soy inmigrante y no me siento aludido ni un ápice, cuando alguna autoridad de gobierno o candidato a la presidencia propone deportar los narcotraficantes, criminales o delincuentes a sus países de origen. Nadie sale de un país, huyendo de organizaciones criminales, gobiernos corruptos y abusadores para abrazarlos en otro país. Tal vez no soy un aporte, pero no seré una carga y menos un dolor de cabeza. ¿Por qué es tan difícil entender eso? -Rubén Solano

miércoles, 26 de marzo de 2025

¡Quiero Ser Presidente de la República!

El Mercurio, 24 de marzo de 2025


      Esta es una excelente noticia que desearía ver hecha realidad antes de morir, porque no he podido entender cuál es la razón para que no exista un nivel de exigencia máximo ni mínimo razonable para postular al cargo más importante y representativo del país: ¡Presidente de la República de Chile! Un cargo que solo con pronunciarlo siento que nos queda como "poncho" a la inmensa mayoría de ciudadanos.

     Es que ser Presidente de la República de un país, implica grandes responsabilidades que demandan importantes competencias y no me explico, cómo ha sido posible que estén inscritos para el cargo ¡más de 90 candidatos! ¿¡De dónde salió esta “constelación de estrellas”, en un país en donde ni siquiera hay quién pueda llevarnos a un mundial de fútbol!?

     Está bien que los privilegios del cargo, como el de recibir una pensión vitalicia al término del mandato que es de "tan solo" cuatro años, sean por sí mismos una atractiva razón, pero es que no se trata de un cargo que no demande extraordinarias e importantes responsabilidades.

      Lo anterior, porque si bien es cierto todos los habitantes de un país debemos estar dispuestos a sacrificarnos y dar hasta la vida por él, no es menos cierto que sin las competencias adecuadas jamás seremos un aporte, por el contrario, podemos ser fácilmente la causa principal de un retroceso o fracaso, que es lo que hemos visto en Chile, en Latinoamérica y en cualquier actividad de la vida, porque la conclusión es igual para todo.

       Ser Presidente de la República, elegido por las mayorías en cualquier país, es un honor muy grande que se debe recibir con orgullo por lo que representa y con gran respeto y humildad por las enormes responsabilidades que se deben asumir.

     Quien aspire a ser Presidente de la República debe exhibir, naturalmente, un gran carisma y gozar de probidad a todas luces y éstas deben ser la base de partida de quienes sueñen con ocupar ese trono, porque no es lo único que se requiere. Si hasta la Inteligencia Artificial detalla cuidadosamente una lista de requisitos y competencias para quienes aspiren a este cargo en cualquier país del mundo, que se resumen en una exigencia de formación multidisciplinaria e integral.

     Los argumentos precedentes deberían ser suficientes para sentir al menos pudor y abstenerse de postular a Presidente de la República de manera unilateral y sin el apoyo expreso de una organización o movimiento social de reconocida reputación con trayectoria en el conocimiento de los problemas de la nación y con propuestas claras, concretas y viables para su solución, porque esta es otra condición: quien aspire al cargo debe tener el liderazgo de una organización o movimiento capaz de proveerlo de los asesores que potencien sus competencias, formación y experiencia. Repito, dije: ¡Potencien!, no sustituyan, que es muy diferente.

     Lamentablemente, los bajos requisitos para postularse y la posibilidad de llegar al cargo por votación popular han "chacreado" el proceso y hasta la propia figura del Presidente de la República, de la cual se tiene cada vez menos respeto y empatía, al igual que ha pasado con todos los cargos de elección popular, por estar siendo ocupados por una cantidad de personas sin méritos ni competencias, abusadoras e incompetentes, que solo dan vergüenza en su comportamiento personal y en sus decisiones.

      El cargo de Presidente de la República exige a quien lo ejerce, una sólida formación profesional y experiencia comprobada, porque se trata de conducir los destinos de un país que ya está "rodando" hace más de 200 años, que alberga la vida de casi 20 millones de seres humanos y representa toda la riqueza y el patrimonio que ellos han construido y acumulado. No solamente debe hacerse cargo del presente, también lo debe hacer del pasado y del futuro, porque nadie quiere que siga "chuteando" los problemas para adelante, ni menos hacerse el "won".

     La capacidad de los aspirantes para llegar a acuerdos, construir y trabajar en equipo debe estar probada, porque la heterogeneidad de la población, la diversidad de sus demandas y la cantidad de temas que están a cargo del Estado son la constante, que supera las de cualquier gran empresa que exista en el país y eso se observa con claridad en la cantidad de Instituciones públicas que existen, la abultada burocracia que lo sigue y el enorme presupuesto del Estado.

   De todas maneras, no es necesario ser muy inteligente para entender la importancia de ser rigurosos con la postulación y elección del Presidente de la República, ni saber cuál debe ser el perfil que debe tener el candidato o candidata a Presidente de la República, aunque tampoco se trata de minimizar la difícil tarea de quienes deben realizarla. Pero, basta con observar cuáles han sido los desafíos que han enfrentado los últimos Presidentes de la República y cuáles son las demandas y las aspiraciones de los habitantes, para tener los elementos suficientes que podrán definir el perfil y las competencias de los candidatos, recordando que cada tiempo es diferente y demanda perfiles de los candidatos acordes con ellos.

     Dicho lo anterior existen competencias que deben ser exigencias comunes a todos quienes aspiren a cargos de elección popular, pero principalmente a quienes aspiren a la Presidencia de la República, que deben tener, como decía anteriormente, una formación integral y multidisciplinaria destacando áreas como, por ejemplo: Administración Pública, Derecho, Políticas Públicas, Ciencia Política, Diplomacia, Relaciones Internacionales, Gestión de Crisis, Idiomas y Tecnología de la Innovación. Esto, al margen de tener una formación básica profesional de pregrado culminada con éxito por el aspirante como base y para lo cual no debe haber restricción o limitación alguna, pero que sí, debe ser condición sine-qua-non, porque en Chile ya hay educación superior gratuita, además de programas de becas de libre participación y porque una persona que aspire a ser Presidente de la República de Chile debe haber sido al menos, capaz de superar sus desafíos académicos, que son mínimos, frente a los desafíos que deberá enfrentar cuando sea la Primera Autoridad del país. -Rubén Solano

domingo, 23 de marzo de 2025

CUANDO LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA IMPORTA

     Llamar a una Consulta Popular para destrabar en el Congreso el bloqueo de las Reformas Sociales que demanda el país, es una buena estrategia. Todos los gobiernos deberían utilizar las Consultas, los Plebiscitos y los Referendos, cuando la clase política se rehúsa a estudiar o realizar los cambios que los gobernantes se proponen hacer en cumplimiento del mandato soberano o popular. No es justo que un gobierno llegue al poder por la voluntad de las mayorías, pero no pueda hacer los cambios que prometió porque la minoría opositora en los centros de decisión se niega a apoyarlos. El obstruccionismo no debe ganarle al debate de los proyectos y las ideas, ni a las aspiraciones de las mayorías.

     No se trata de que la oposición ayude incondicionalmente al oficialismo, sino que evalúe las propuestas y estudie los proyectos que se presentan, con responsabilidad para el país y satisfacción de las expectativas de la población.

    La ignorancia del pueblo y la mediocridad manifiesta del gobernante de turno, no deben ser la razón para que se eluda la posibilidad de convocar al pueblo, cuando debería ser la advertencia a la clase política para cumplir sin dilación con su función de representación. El sistema político de naturaleza democrática existente, para bien o para mal, nos cobija a todos con sus fortalezas y debilidades. Aceptamos los gobernantes que tenemos mientras el cumplimiento de las reglas los acompañe. De la vergüenza que produzcan sus actuaciones deben hacerse cargo quienes los postularon y eligieron; y de los delitos que cometan tienen que hacerse cargo las Instituciones del Estado. Sólo así, todos podremos disfrutar de sus aciertos o llorar sus fracasos, porque al final todos somos responsables por acción o por omisión o como dice el dicho popular: "La culpa no es del chancho, sino de quien le da el afrecho."

   La clase política sensata de latinoamericana debe salir de la trampa en que se encuentra y renovar sus desteñidas y pequeñas banderas: La izquierda se cree "dueña" del pueblo, sus demandas y sus sueños. La derecha se cree "dueña" del progreso, la inteligencia y el futuro de la humanidad. La lucha por los recursos y la dirección de las Instituciones del Estado, se transformaron en el "botín" a alcanzar para repartírselo entre unos pocos. Se olvidaron los ideales, se perdió la confianza en la clase política. Los líderes y los intelectuales han sido reemplazados por celebridades y “rostros” sin competencias ni capacidades de gestión de lo público, pero que atraen votos. El problema, es que nadie sabe quién estará detrás de sus decisiones en caso de llegar a ganar las elecciones. Por su parte, el ciudadano vota por obligación, no por convicción. Por eso su voto se pierde en un abanico de candidatos que solo vociferan frases grandilocuentes. Deberíamos aceptar que en todos los modelos sociales y económicos hay cosas positivas y negativas, dependiendo de la óptica con la cual se mira. Sacar lo mejor de cada uno es el objetivo, no es eliminar al adversario, porque ningún ser humano sobra. Mantenerse en la dicotomía de buenos y malos nos hace daño a todos. Por eso es estéril la discusión sobre cuál es el mejor modelo socioeconómico, cuando la preocupación debe ser por combatir hasta erradicar la corrupción, el abuso de poder y la ineficiencia en la gestión y la fiscalización pública. Problemas que atraviesan TODO el arco de la clase política y que son los que impiden que cualquier propuesta, programa o modelo sea imposible de implementar.

    De seguir así, seguirá siendo fácil para algunos llegar al poder con un discurso populista construido sobre el dolor, la miseria y la pobreza de la gente. Para otros resultará cómodo llegar aprovechándose del fracaso de gobiernos mediocres incapaces de resolver las demandas sociales. Lo que vemos en Latinoamérica, no es la alternancia en el poder de una clase política idónea y honorable, con principios y valores que promuevan el bienestar, el crecimiento y el desarrollo del país, sino la prolongación del "gatopardismo", en donde todo cambia, pero sólo para beneficio exclusivo de quienes se disputan el poder, mientras todo sigue igual o peor para el resto de la población. Lo único visible en los procesos electorales es la alternancia de élites políticas ambiciosas, corruptas y abusadoras, que a base de discursos vacíos y "cebolleros", y un “arsenal” de miedos y promesas, luchan por quedarse con las arcas del Estado y hacerse con el poder; burlando una y otra vez, las urgentes soluciones a las demandas y aspiraciones de los ciudadanos.

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   En Colombia, la convocatoria a la ciudadanía para una consulta, surge para el Presidente como la “carta de salvación” de sus Reformas Sociales. Pero, aquí quedarán en evidencia viarias situaciones, que harán que la consulta popular sea un fracaso por donde se le mire y sólo dejarán al país al borde de un nuevo estallido social:

1.- Las preguntas las formulará el gobierno de manera unilateral.
2.- La ciudadanía no ha sido formada para entender ni hacer que esta clase de instrumento democrático funcione.
3.- Ha sido la clase política que se resiste a la participación ciudadana la que ha establecido los requisitos y procedimientos para que los mecanismos de participación ciudadana se puedan invocar.

      Esta situación es similar en toda América Latina en donde existen: Los instrumentos de participación ciudadana adoptados, están llenos de requisitos y procedimientos difíciles de cumplir, porque quienes los reglamentan son los mismos que no aceptan, ni tienen interés en darle esa oportunidad a los ciudadanos. De hecho, NIGÚN PAÍS en Latinoamérica ha demostrado tener un programa de Formación Ciudadana consistente y serio para que el pueblo pueda ejercer de manera inteligente, inclusiva e informada su derecho a una participación que vaya más allá de la obligación de ir a votar en unas urnas por unas propuestas que no los representan o no dicen nada. 

     Por lo anterior, la única manera de revertir esta situación para darle a la Participación Ciudadana el estatus que merece, estaría en manos de los propios ciudadanos a través de las organizaciones sociales y de los establecimientos de educación superior para que se hagan cargo de la formación y difusión sobre la importancia de generar una cultura de democracia participativa. -Rubén Solano

martes, 18 de marzo de 2025

Dos Pequeñas Reflexiones para Ser Felices

1.- "¡Sonrían. Disimulen que son Felices!"

Queridos amigos y amigas. De manera jocosa o un poco en broma y un poco en serio les envío este relato:

Es normal que con el paso de los años todo tienda a caerse: cabello, párpados, nariz, pómulos labios y papada. Esto es en la cabeza. Para qué recordar lo que pasa al resto del cuerpo. Ayer Nelson nos recordada lo que pasa con los árboles cuando son podados: la corteza tiende a cubrir la herida, recogiéndose en sí misma. Es algo similar lo que nos pasa a los seres humanos, cuya piel caída tiende a recogerse: nuestros labios se "esconden" dentro de la boca y los glúteos dentro de nuestro "poto", por ejemplo.

Lo bonito de la vida es que para todos es lo mismo y por eso debemos aceptarla con orgullo y humildad, no todo el mundo tiene la posibilidad de ver la vida desde esta cumbre. Las cirugías plásticas en esta etapa, no mejoran el proceso de envejecimiento, por el contrario: lo agravan y nos hacen ver ridículos y patéticos (esto último es una opinión muy personal).

Lo importante, es que internamente somos más fuertes y menos prejuiciosos. Nada se cae de manera natural o sin nuestro consentimiento, como la felicidad y el amor. Por el contrario todo crece, como el cariño y el amor hacia las personas que nos rodean y demuestran su sincero afecto. 

Cuando descubrí y acepté esta realidad, encontré una manera de reflejar exteriormente lo que llevo en mi interior: expresar con palabras lo que siento, no guardar mis emociones. Ser más expresivo... Y cuando voy a tomar una foto digo con humor: "¡Sonrían. Disimulen que son felices! - Con sincero amor para "Cantares de La Villa" -Rubén Solano

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2.- ¿Si Recordar es Vivir.... Entonces, que sería Vivir con Amor?

   "Vivir con Amor" y "Recordar es Vivir" están profundamente conectados.

  "Vivir con Amor" es disfrutar de cada momento, compartir experiencias con los demás y cultivar relaciones profundas y significativas. Es encontrar alegría y propósito en la vida, y compartir ese amor y energía con quienes nos rodean.

   "Recordar es Vivir" sugiere que nuestros recuerdos y experiencias pasadas son una parte integral de quienes somos en el presente. Nuestros recuerdos nos ayudan a crecer y mantener viva nuestra razón de existir.

     Entonces, si "Recordar es Vivir", "Vivir con Amor" es tener un motor en movimiento que nos permite una vida con alegría en el presente y nos conecta con un propósito en el futuro. Nuestros recuerdos de amor y conexión con los demás son fuente de vida y energía. Significa que siempre podemos revivir y re-experimentar el amor y la alegría de nuestros recuerdos, transformándolos en inspiración para seguir viviendo con más amor y propósito hasta el último de nuestros días. -Rubén Solano

viernes, 7 de marzo de 2025

UN CUMPLEAÑOS MUY ESPECIAL

      Querido Edgar, nos ruboriza y llena de emoción tu mensaje. No estaba en nuestra imaginación lo que despertaría la celebración del Cumpleaños de José Antonio. Ahora vemos como esta hermosa experiencia nos deja alegrías, lecciones y profundas reflexiones, ya que no son pocas las personas y los acontecimientos que dejamos pasar inadvertidos a nuestro alrededor en este corto camino de la vida... Alguien que un Caminante como tú y Marlene no dejarían pasar, porque aprecian y entienden muy bien esa riqueza. En tu "Crónica de una Caminata por el Cañón del Chicamocha", recoges esa experiencia maravillosa del encuentro consigo mismo y con personas que, no por vivir en el silencio de otros, dejan de aprender y cultivar la sabiduría que les entrega la naturaleza, para luego desbordarla con generosidad y llenar el corazón de quienes estamos prestos a escucharlos.

   ¡Qué sencillo y fácil es hacer feliz una persona! Es increíble que para muchos sea suficiente un saludo sincero. Igual de maravilloso es sentir como se ensancha nuestro corazón y se alegra nuestra vida, cuando nos sabemos también, artífices de ese milagro de la felicidad.

     José Antonio es una persona autista. Solo escucha a sus padres y obedece en silencio cada orden que le dan. El entra y sale de la sala de música sin saludar ni mirar a nadie. Jamás le he visto una expresión de molestia, rabia, tristeza o alegría. El sólo irradia paz y aunque parece que no tiene iniciativa propia, es una "caja de sorpresas". Viste de manera ordenada y cuidadosa. Me recuerda a mi madre, que me vestía y peinaba antes de salir para la escuela. Él es como un niño grande, callado y juicioso. El celular es su compañía, mueve los labios y las manos, como si conversará con él. Tiene algunas rutinas que me parecen graciosas... Cuando sabe que estoy presente, no sé cómo lo hace, nunca nos hemos cruzado con la mirada, aunque tiene unos "ojos enormes", con los cuales parece que quiere comerse el mundo, se me acerca por un lado y me dice algo sobre Colombia: El Tren de la Sabana, Caracol, RCN, Inravisión, Cartagena, Bogotá, Medellín, ... ¡Es impresionante!

     Por eso, cuando un día se me acercó y me habló de la bandeja paisa, de manera espontánea le dije: Te voy a invitar a mi casa para que comas arepas antioqueñas. ¿Qué te parece? ¡Se iluminó su cara! Después los padres me decían que sólo se hablaba en la casa de la invitación. No fue difícil definir el día que cumpliría mi promesa, cuando conversando en una reunión, supimos que José Antonio cumplía años el 25 de febrero y así no más, decidimos con mí Rosita ofrecernos para celebrarle el cumpleaños en nuestra casa, en donde encontraría como sorpresa, las arepas antioqueñas con chocolate, que es su bebida preferida. Y con la información de los padres, todo se hizo con chocolate, desde helados de chocolate para los invitados al ingreso, hasta torta de chocolate para el Happy Birthday. La decoración de la casa era obvia, tenía que ser como un rincón de mi Colombia querida. Además, en diciembre le habíamos entregado de regalo de "Niño Dios", unas artesanías, un mapa y un libro con imágenes de Colombia en donde le había escrito: "Con cariño para el Embajador más Especial de Colombia."

   Los integrantes de Cantares de la Villa, estaban listos para asistir a la invitación. Nunca supimos, si por la celebración del Cumpleaños de José Antonio o por la degustación de las arepas antioqueñas. ¡Jajaja!

   Quedaba solo un detalle: ¿Quiénes iban a saludar a José Antonio en su Cumpleaños, además de las personas que siempre estamos con él? ¿Dónde estaban sus amigos? Vaya soledad, para alguien tan especial y brillante, me preguntaba. Por eso, se nos ocurrió la idea de invitar a mi familia y a mis amigos de Colombia... ¿y por qué no, al mismo Embajador de Colombia en Chile? ¿Cuántos países del mundo tienen el orgullo de conocer una persona extranjera, que de manera espontánea ha despertado el interés por su país, como José Antonio por Colombia?... Las invitaciones estaban hechas y enviadas. Tal vez se vería como una locura, pero nunca pensamos en ello.

    Lo que siguió a continuación todos lo saben: la Celebración fue mágica para José Antonio y para nosotros, que fuimos testigos de la "existencia" de una persona que se emocionó hasta las lágrimas viendo y escuchando los saludos que le enviaron, que disfrutó los regalos, la decoración y las arepas antioqueñas con chocolate caliente. Al día siguiente asistió a la invitación del Consulado de Colombia en Chile que lo recibió con gran respeto y admiración. Lo pasearon por todas las instalaciones, le explicaron lo que allí hacen, le mostraron la cédula y el pasaporte de Colombia. Conversó con la Cónsul sobre el Tren de la Sabana, las Minas de Sal de Zipaquirá, el paso de la TV analógica a digital, … ¡Fue deslumbrante! Era como una enciclopedia abierta, enseñando a todos un país que él conoce muy bien.

     José Antonio es, con orgullo, nuestro Embajador Especial de Colombia en Chile y nosotros nos sentimos más felices de estar a su lado y haberlo presentado. -Rosita❤️ Rubén

domingo, 23 de febrero de 2025

MEDIOCRIDAD, ABUSO DE PODER, CORRUPCIÓN Y DESVERGÜENZA

    Este es el común denominador de la Clase Política Chilena, jamás descubierto y denunciado únicamente por este humilde opinólogo, ya que es "vozpópuli". Como dice el comediante: "¡Yo lo sé, tú lo sabes, él lo sabe, vosotros lo sabeis, ellos lo saben, todos lo sabemos!". De manera transversal, gobiernos, representantes, senadores, gobernadores, consejeros regionales, alcaldes, concejales y todo el poder judicial, han recibido críticas y denuncias por una mala e ímproba gestión, que en lugar de disminuir, crece y nos aleja cada vez más, de los primeros lugares del ranking de países menos corruptos del mundo.

     Nadie escapa al descrédito, el daño y la vergüenza, que ese común denominador hace al país, salvo quienes son acusados y declarados culpables y quienes ocupan algún cargo en la esfera pública, porque pasan "piola", en medio de la crítica cruzada, refugiándose en la creencia que la culpa y el mayor daño, ha sido realizado por los "opositores", cuando la verdad, es que todos son iguales.

    Si existe algún funcionario público o representante de la clase política honesto, es un cómplice pasivo. Un sin vergüenza más, incapaz de levantar la voz, para no perder sus privilegios y los de sus familiares. Todos enquistados en alguna Institución del Estado.

    Los regímenes dictatoriales, autoritarios y criminales, existen y prevalecen en el mundo, por el apoyo cobarde, miserable y silencioso de los cómplices pasivos.

     La ignorancia y la indiferencia de la gente para ejercer una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada, completan los ingredientes de ese "caldo de cultivo", que se esparce como bacteria por el cuerpo de la nación, condenando a todos los habitantes al inmovilismo y a la muerte por decepción.

    Si en la Edad Media y en la Antigüedad el pueblo era indiferente a la actividad del Estado, lo era por descarte, por desecho de quienes se consideraban los amos del poder, no por propia voluntad; por supuesto, sin incluir los idiotas, que no son exclusivos de la era moderna.
   
    Tuvieron que pasar muchos años, qué digo, siglos, para bajar de la "nube" a los amos del poder, que lo ostentaban y creían por designación divina. Ha sido necesario, conseguir a "sangre y fuego", cada avance en participación ciudadana, por ejemplo para que todos los habitantes, hombres y mujeres, tengan el derecho a elegir y ser elegidos, aunque todavía, en pleno siglo XXI, existen países enteros y segmentos de la población en muchos países del mundo, en donde el derecho al voto les es denegado o burlada su participación.

     Por todo lo anterior, la pregunta que surge entonces es: ¿Por qué los ciudadanos de un país como Chile, civilizado, democrático, progresista, envidia de la región, cuenta con una clase política tan "rasca" y una ciudadanía tan "pobre"? Una clase política que en campaña electoral busca desesperadamente "rostros chamulleros", capaces de conquistar un pueblo que solo se mueve al son de la virutilla y del maíz que riegan en las plazas y calles los partidos políticos.

    "Estamos peor, pero estamos mejor. Porque antes estábamos bien, pero era mentira. No como ahora que estamos mal, pero es verdad." Así lo dijo Cantinflas, y  no podría estar más vigente su diagnóstico, el que calza perfecto nuestro país.

   La falta de "Voluntad Política", es la frase cliché, con la cual la clase política y los cómplices pasivos, justifican su ineficiencia y la ausencia del Estado. Es la disculpa, del por qué el país no avanza, ni se dan las soluciones a los problemas, que crecen como espuma en cantidad y en antigüedad.

    Acusar a la falta de "Voluntad Política", es un eufemismo, que oculta la realidad de una clase política y sus cómplices pasivos, indolentes, miserables, sin compasión, que de extremo a extremo, solo quiere tener el control del Estado para desangrar el país.
  
     Si el problema es la corrupción, ¿por qué no declaran imprescritibles estos delitos?

    Si el problema es la dificultad para recuperar los dineros robados al Estado, ¿por qué no confiscar el patrimonio de los condenados y su parentela, por los delitos de corrupción cometidos?

   Si el problema es la falta de formación y competencias de los candidatos para ocupar cargos públicos, ¿por qué no denunciar e imponer sanciones ejemplares a quienes postulan a esos candidatos?

   Si el problema es que la clase política no se pone de acuerdo en las medidas con las cuales se debe enfrentar una demanda estructural, ¿por qué no se convoca a un plebiscito vinculante?

    Si el problema es que el gobierno equivocó el rumbo, ¿por qué no llamar a una revocatoria del mandato?

   Si el problema es que el pueblo es ignorante e indiferente, ¿por qué no establecer como prioridad nacional y obligación la Formación Ciudadana?

   ¿Por qué no reconocer que todos somos responsables de todo y de todos?

     ¿Cómo entender que, a pesar de ser el principal responsable de la seguridad del país y sus habitantes, el Estado no ha logrado garantizarla? Mientras tanto, los ciudadanos están invirtiendo sus recursos, tiempo y esfuerzo en medidas de seguridad y seguros que, en muchos casos, resultan ineficaces y no reciben ninguna valoración ni compensación.

   Resulta absurdo y paradójico, que los votantes de un país deban elegir de entre los peores, el menos malo para Presidente de la República y demás cargos de representación, cuando lo lógico es elegir entre los mejores, tal como los concursos de belleza, donde se elige la más bella de entre las bellas.

   La falta de "Voluntad Política" jamás debería ser una excusa que justifique la no solución de los problemas sociales, porque en una sociedad que se precie de democrática y conducida por personas honestas y sensatas, sobra voluntad para resolver los problemas, porque es un valor que forma parte de la actitud y la esencia natural de toda persona que aspira a gobernar un país y representar a sus habitantes, especialmente, en una sociedad que es libre y solidaria, como la nuestra. -Rubén Solano

viernes, 21 de febrero de 2025

ES UNA ETAPA DE LA VIDA

     "A muchas personas les parece que escribo con fluidez, pero confieso que con el paso del tiempo, este ejercicio es todo un desafío para mí. No es que no sepa lo que quiero decir. Mi mente lo sabe, todo está muy claro dentro de mí, pero en alguna parte siento que se desconecta lo que tengo dentro de mi mente, con aquello que me permite exteriorizarlo para que los demás puedan sentirme, verme, leerme o escucharme. Es como cuando en la casa el sistema eléctrico está bien, pero las luces "parpadean" hasta que ya no encienden." -Anónimo

     La desconexión no es violenta ni generalizada en la etapa de envejecimiento, como la que sucede en un corte de energía. La desconexión cuerpo-mente es gradual, progresiva e imperceptible en el día a día. Es notoria para los demás, cuando a pasado el tiempo y dejamos de vernos.

    Con el paso del tiempo, nos vamos sintiendo como dentro de una escafandra, porque vemos, escuchamos, sentimos y entendemos lo que dicen. Pero, los demás, no parecen captarlo.

    No escribo este artículo, para que tengan compasión de las personas mayores, porque el envejecimiento es un proceso natural de la vida, que igual que pasa con los seres humanos en la etapa de infancia, debe ser visto con normalidad. Nadie tiene compasión de los niños porque no responden como los adultos. Entendemos esa "desconexión" mente-cuerpo que es natural y es la razón, para que padres y adultos les acompañen hasta que alcanzan el uso de razón, que es cuando se logra y se hace evidente la conexión que les da autonomía. En la etapa de envejecimiento el proceso es inverso, porque lo que ocurre es un proceso natural de desconexión.

    En la etapa del envejecimiento la comprensión y el respeto es lo que se espera de la familia y la sociedad. En este sentido, no está bien y es un grave error infantilizar y tratar a las personas mayores como si al llegar a esta etapa, todos por igual padecieran alzheimer, que es una enfermedad que responde a causas o patologías especiales. 

     Durante el envejecimiento los seres humanos son más lentos, pero no ingenuos y mucho menos estúpidos. Seguirán ignorando lo que siempre han ignorado y seguirán comportándose como siempre, si quienes los rodean, les tratan como siempre los han tratado. Se pierden habilidades motrices, pero son más sabios, porque el tiempo lo dedican al pensamiento y la reflexión a diferencia de otras etapas de la vida, donde el tiempo es dedicado a la exploración y al uso del cuerpo, que es esencial.

    La ingenuidad es un comportamiento que no es propio del envejecimiento, ya que puede ocurrir a cualquiera, en cualquier etapa de la vida, con más frecuencia en etapas más tempranas, cuando la interacción con otros, es más común y frecuente, porque es allí donde aflora con más nitidez nuestro carácter y formación.

    Creo que la Inteligencia Artificial será toda la ayuda que necesitan las personas mayores para cruzar la etapa del envejecimiento de manera digna y recibiendo el respeto de quienes les rodean, cuando a través de ella puedan exteriorizar con fluidez lo que hay en su mente, sin necesidad que personas de buena voluntad piensen y decidan por ellas. -Rubén Solano

sábado, 15 de febrero de 2025

¡NECESITAMOS UN MILAGRO!

    La democracia es un sistema de gobierno que se basa en la participación ciudadana y la responsabilidad de las autoridades. Sin embargo, cuando los cambios estructurales se imponen contra la voluntad de quienes piensan diferente, no es democracia, es tiranía.

     La democracia implica acuerdos y cuando estos no se logran, es la soberanía popular quien debe decidir. Para eso existen la consulta popular y los plebiscitos, que pueden ser vinculantes para quienes están en el poder y de aceptación para las minorías.

    La ciudadanía tiene una gran responsabilidad en la democracia, debiendo educarse en la razón de ser y la importancia del Estado y sus Instituciones, en la existencia y el uso de los mecanismos de participación ciudadana y en la participación activa en la gestión y la fiscalización pública.

    En Chile, tenemos una nueva oportunidad de elegir a nuestros representantes en las próximas elecciones: Presidente de la República, Senadores y Diputados.

     Casualmente, los chilenos hemos tenido la oportundidad de experimentar la TOTALIDAD de las tendencias políticas e ideológicas existentes en los últimos cincuenta años. Desde la extrema derecha hasta la extrema izquierda han gobernado el país. Hemos vivido en dictadura y en democracia. El país ha sido gobernado por hombres y mujeres, personas mayores y jóvenes. Hemos conocido mentes brillantes y no tanto. Gobernantes que nos han llenado de orgullo y no pocos de vergüenza. Todos con un común denominador: han sido elegidos y aceptados por grandes mayorías. Es difícil calificar la gestión de cada uno, sin despertar la crítica injusta o el fanatismo ciego de una parte importante de la ciudadana.

   De todas maneras, en comparación con otros países de la región, todavía Chile parece avanzar y mantener una buena reputación a nivel internacional, que no debe llenarnos de orgullo, si reconocemos lo que se ha retrocedido en materia social y económica y el injusto retraso en la solución de muchos problemas que han trascendido todos los gobiernos, creciendo en cantidad y en extensión a nivel nacional; siendo la ineficiencia en la gestión pública, la corrupción y el abuso de poder, los más graves problemas y principales causantes de todos los demás. La clase política perdió su norte y la vergüenza. Si hasta la juventud, que era nuestra esperanza y parte de las reservas morales del país, nos ha provocado la última y más grande decepción, con un comportamiento frente a la visión y el qué hacer del Estado, que no se compara con nada visto en la historia de la nación.

     Debemos perseverar en la generación de una cultura de participación ciudadana más inteligente, más inclusiva y más y mejor informada. Solo así podremos elegir los mejores y construir una sociedad más justa y democrática.

    Es fundamental que la ciudadanía exija a las autoridades de gobierno y a quienes están al frente de sus Instituciones, idoneidad y probidad, pero son los partidos políticos quienes deben velar por ofrecer un perfil profesional y de competencias de quienes postulen para ejercer con autoridad y responsabilidad los cargos encomendados.

    La honestidad y la confianza deben volver a la esencia de la gestión pública. Es necesario terminar con el oportunismo y la farsa con que algunos se han aprovechado e infiltrado en la clase política para acceder al control del Estado y sus Instituciones. Necesitamos que aflore la sensatez. Necesitamos un milagro. -Rubén Solano

sábado, 1 de febrero de 2025

EL PRIMER "MILAGRO" DE DONALD TRUMP

    Las primeras medidas adoptadas por Donald Trump, han generado una respuesta inmediata de los gobiernos "exiliadores" de la región que curiosamente, han puesto una mirada de preocupación por las condiciones de miseria, angustia y desesperación en que viven en los Estados Unidos y en otros países, los migrantes indocumentados o irregulares.

   Por ejemplo, en respuesta, los Presidentes de México y Colombia, han hecho un llamado a sus compatriotas a "regresar a sus paraísos lo antes posible, donde les esperan con los brazos abiertos y ayudas económicas".

    Un llamado poco creíble después de conocer las duras sanciones arancelarías y suspensión de visas anunciadas por Trump a Petro al conocer su "pataleta de niño mal educado".  De todas maneras, una invitación sin precedentes en la historia de las migraciones, que me "conmueve hasta las lágrimas", ya que lo normal son las invitaciones promovidas por potenciales países anfitriones que ven la migración como algo positivo, una contribución al crecimiento y al desarrollo de sus países, como lo hizo Chile con los haitianos en el gobierno de Michelle Bachelet y con los venezolanos el gobierno de Sebastián Piñera, pero que al desbordarse la migración, pasaron a ser una carga insoportable y un problema del que ahora nadie quiere hacerse cargo.

    Habrá que esperar cuántos migrantes irregulares van a atender estos llamados de retorno, creer de nuevo en las promesas de sus gobiernos y regresar voluntariamente a sus países de origen o seguir vagando por el mundo en busca de otros países más creíbles y estables; y cuáles serán las ayudas económicas que les esperan, porque las razones por las cuales se ha dado la migración en este continente, cada vez más masiva y sin esperanza de retorno, es la pérdida de confianza en la clase política, la inseguridad, la extrema violencia y el abuso del poder, que han hecho llegar regímenes dictatoriales a algunos países, que hacen que las buenas intenciones y las ayudas económicas se esfumen o escapen por su indolencia, mediocre gestión, abuso de poder y corrupción. Ya se ha dicho de muchas maneras: los migrantes no buscan el paraíso, solo quieren salir del infierno en que se transformaron sus países de origen.

    Es importante recordar que, según las cifras, desde 2009 hasta 2024, los gobiernos de Estados Unidos han deportado más de 5.0 millones personas, de los cuales, más de 4.0 millones son mexicanos en situación migratoria irregular. Abajo les dejo un enlace del diario El País, que presenta un resumen muy completo de estudios de las deportaciones de mexicanos realizadas en los últimos 15 años por los gobiernos de Barack Obama, Donald Trump y Joe Baiden. Aquí se ve con claridad que la política de deportaciones es tan antigua como USA y que es mejor atender la sabiduría popular cuando dice: "Cuídenme de las aguas mansas, porque de las turbulentas me cuido yo", toda vez que ha sido Barack Obama quien más deportaciones ha ordenado.  En otro enlace pueden ver un resumen de la Oficina del Censo de USA sobre el número de migrantes hispanos que hay y su tendencia al mayor crecimiento en los últimos años, lo que refleja la enorme crisis de gobernabilidad en que están sumidos los países latinoamericanos. La pregunta es: ¿En dónde están y qué hacen los migrantes de esos países deportados en los últimos años? Y la otra pregunta que siempre me ha dado vueltas: ¿Por qué el mayor número de migrantes de Latinoamérica pertenece a los países cuyos gobiernos o regímenes son precisamente los más "progresistas", que llegan al poder con la promesa de terminar con la pobreza, el abuso, la corrupción y la injusticia social?

   Es urgente que los países de América con gobiernos democráticos y líderes sensatos se unan para rescatar los países secuestrados por regímenes criminales, que llegaron al poder con la falsa promesa de construir una sociedad más justa para todos y después de muchos años de esa promesa, sólo han traído más pobreza, hambre y miseria a sus habitantes que por millones han huido con lo único puesto, abandonado lo poco que tenían. Hoy vagan por el mundo, siendo la causa principal del hacinamiento y el mayor foco de la violación de los derechos humanos en TODAS las fronteras del mundo.

   No olvidemos que Haití, Cuba, Nicaragua y Venezuela, son países con más denuncias sistemáticas por violación de los derechos humanos y con mayor número de ciudadanos forzados a salir de sus países. Sin embargo, no han mostrado interés, ni preocupación alguna por las medidas de Donald Trump, es más, las puertas de esos países permanecen cerradas y rotas las relaciones diplomáticas con el mundo exterior de países que los critican y defienden la democracia y protegen los derechos humanos. Esto no debe extrañar a nadie, porque son países cuyos regímenes los han transformado en refugios, balnearios y paraísos de organizaciones criminales y terroristas. Los que no han podido escapar sirven como esbirros, incapaces de dar un golpe o renunciar a su limosna.

      Es difícil preever el futuro de América Latina y el de los millones de migrantes apostados en las fronteras del mundo. Por eso, el problema de la migración no es sólo de las potencias mundiales, ni de los países más desarrollados. Es principalmente una responsabilidad de los gobiernos que elegimos y de la actitud pasiva e indiferente que asumimos como ciudadanos frente a sus actos de creciente corrupción y abusos de poder. -Rubén Solano

***

* Radiografía de los mexicanos deportados de Estados Unidos: 4,4 millones en 15 años, de la mano dura de Obama a la xenofobia de Trump | EL PAÍS México https://search.app/hfGozKqzjUKEgEMm8

* Nuevas estimaciones resaltan las diferencias de crecimiento entre las poblaciones hispana y no hispana de los Estados Unidos. https://www.census.gov/newsroom/press-releases/2024/population-estimates-characteristics/population-estimates-characteristics-spanish.html

viernes, 31 de enero de 2025

¿QUÉ ES LA AMISTAD?

¿Qué es la Amistad? Preguntó la Vida:

* Es un sentimiento que ya muy poco valoramos sinceramente, dijo la Verdad.

* Es no hablar mal de esa persona aunque no esté, dijo la Lealtad.

* Es permanecer con ella en las buenas y en las malas, dijo el Apego.

* Es hablar claro y sin mentiras, dijo la Sinceridad.

* Es reír con esa persona y llorar con ella cuando se necesita, dijo el Sentimiento.

* Es saber que está contigo hasta con los ojos cerrados, dijo la Confianza.

* Es extrañarle cuando sale de viaje y alegrarte de volverla a ver, mencionó la Memoria.

* Es desear que siempre esté bien, dijo el Deseo.

* Es darle la mano cuando la necesita, dijo el Apoyo.

* Es respirar profundo cuando se equivoca, dijo la Paciencia.

* Es no conocerme, dijo la Traición.

* Es saber perdonar cuando es necesario, dijo el Perdón.

* Es la que está contigo en vida, te acompaña en tu enfermedad, y llora en tu agonía, dijo la Muerte.

* Es querernos, y respetarnos contestó el Amor.

   ¿ Entonces, la amistad sólo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad?

    Sí, la verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos personas es cómodo, cuando te escucha sin juzgarte. Cuando puedes hablar con verdadera confianza.

    El verdadero amigo es quien te hace ver tus errores y tus virtudes. No te traiciona. Es un verdadero apoyo, es un brazo fuerte que siempre te va a poder levantar si te caes y te defenderá cuando alguien habla a tus espaldas.

    El verdadero amigo ama en todo momento y es un hermano en tiempos de angustia. Comparte contigo muchas locuras y te acepta tal cual eres. No se siente mejor que tú. No te humilla y no te hace sentir menos. Quiere todas tus locuras.

   El mejor amigo saca lo mejor de ti. Los amigos son la familia que elegimos. ¡Eso y más, es la Amistad!

   Tal vez, todavía no somos amigos. Pero, podemos intentarlo.

P.D. Lo encontré en Internet y lo adapté a mis creencias sobre la Amistad. -Rubén Solano

martes, 28 de enero de 2025

¡NO LOS NECESITAMOS!

     La llegada de Donald Trump de nuevo a la Casa Blanca, debería ser el punto de inflexión para que Latinoamérica salga de su estado de abulia y condición patológica de dependencia milenaria del "Imperialismo Yankee".

    Con la experiencia del primer gobierno de Trump y las duras declaraciones y medidas tomadas durante la primera semana de su segundo mandato, debería estar claro para toda la región, que los Estados Unidos no quieren que sigamos siendo una carga para ellos; y dado que siempre se ha renegado de la dominación y el intervencionismo "yankee", me extraña que sus declaraciones: "¡No los Necesitamos!", no sean motivo de celebración, más bien observo tristeza y preocupación de quienes han sido sus principales enemigos.

    De todas maneras, ninguna persona sensata y con algo de orgullo propio, debería ver con sorpresa las medidas de Donald Trump. Mejor verlas como la oportunidad para demostrar que podemos sobrevivir con independencia y trabajar duro para desarrollar o construir una economía fuerte, basada no solamente en la exportación de materias primas y personas dispuestas a trabajar lavando baños y cuidando jardines, porque nuestros gobiernos son incapaces de promover la industria y ofrecer a sus habitantes una vida digna y segura. Es también la oportunidad para tener relaciones de igual a igual o al menos con mayor respeto con las potencias del mundo, porque sería inaudito que los países de Latinoamérica busquen otro "mecenas" y se arrodille ante otra potencia por un siglo más. Está claro que nada es gratuito y en la guerra que se está librando entre las potencias del mundo por el liderazgo del planeta y el universo, las potencias mundiales buscan países incondicionales, dispuestos incluso a servir de "carne de cañón", como lo son Corea del Norte y Cuba, "fábricas" de mercenarios.

   Por suerte, parece que, en este sentido, Latinoamérica ha demostrado en la relación con USA no ser confiable, ser "jabonosa", infiel, ingrata, pésima deudora y mal socio. De ahí la frase que explotó Donald Trump y que debe resonar en adelante y por siempre en nuestra mente desde el Rio Grande hasta la Patagonia: "¡No los necesitamos! ¡Nos necesitan! ¡Todos nos necesitan!”

    ...Y es verdad, porque somos todo eso y peor. Hasta las revoluciones latinoamericanas han sido una vergüenza: por ejemplo, los cubanos hicieron la suya, que fue orgullo y ejemplo para el mundo hace más de sesenta años, pero que hoy en día no han sido capaces de cortar el cordón umbilical de los "gringos"; y de no ser por los dólares que reciben en remesas enviadas por los migrantes cubanos exiliados de La Florida, toda la Isla sería un cementerio. Hoy, al igual que Venezuela y Nicaragua, son los mayores refugios, balnearios y paraísos exclusivos de las organizaciones de narcotraficantes y criminales del mundo. La promesa de una revolución para acabar con la pobreza y la explotación de la clase popular ha sido una vulgar farsa, porque los habitantes de esos países han sido obligados a someterse incondicionalmente a las dictaduras de esos regímenes criminales o a exiliarse. Son millones de personas las que vagan por el mundo con una mochila de tristeza y decepción a las espaldas, escapando de los traficantes de personas y suplicando en las fronteras su ingreso y una oportunidad para sobrevivir en países que no los quieren. A más de sesenta años de la revolución cubana, la única hazaña ha sido formar una generación de seres humanos, que de espaldas a todo lo que sucede en el resto del mundo, son capaces de sobrevivir en la miseria, el hambre y la pobreza bailando al son montuno y el danzón de los años cuarenta.

   Lo más grave, es que toda la región enfrenta una situación caótica, casi catastrófica, debido a la fuga de millones de personas de sus países de origen, que han sido "secuestrados" por regímenes criminales disfrazados de movimientos políticos progresistas. Estos regímenes han generado un clima de inestabilidad y violencia, que han obligado a los ciudadanos a huir, generando una presión enorme sobre los sistemas de salud, vivienda, educación y empleo en los países anfitriones.

    Lo interesante de todo esto, es que la presión ejercida por Trump sobre la región a través de las deportaciones de indocumentados, ha movido las neuronas de los líderes políticos que ahora quieren reunirse para buscar una solución conjunta, especialmente, después de la amenaza y la humillación que recibió Colombia, su principal socio comercial, al rehusarse de manera estúpida, a aceptar el regreso de los deportados.

    La pregunta es: ¿Será esta presión suficiente para dar el paso y abordar esta crisis migratoria? La señal enviada por Trump, que llevó a Colombia a revertir su decisión de no recibir a sus compatriotas deportados, demuestra que su administración está dispuesta a tomar medidas firmes para abordar la migración irregular y obligar a los demás países del continente a asumir la responsabilidad que les corresponde en la crisis.

   Ahora, se espera que los países que se reunirán en la CECLAC para tratar el problema de la migración, presionen a Venezuela, Nicaragua y Cuba para que pongan fin a los regímenes criminales que han secuestrado sus países, para recuperar la seguridad y la estabilidad, y facilitar el retorno de los millones de migrantes en el exilio.

      La elección de Donald Trump también podría tener otros impactos más allá de la migración. Según algunos analistas, su victoria podría inspirar a otros líderes políticos a adoptar posiciones más enfocadas en la seguridad y la estabilidad de sus países y la región. -Rubén Solano

lunes, 27 de enero de 2025

¡GOBERNAR ES EDUCAR!

      La frase "Gobernar es Educar" ha sido pronunciada por políticos y filósofos a lo largo de la historia. Pero ¿a qué tipo de educación se refieren? Muchos creen erróneamente que se trata de la educación que nos permite desarrollar nuestros talentos y obtener ingresos económicos suficientes para alcanzar nuestros sueños y vivir en un entorno próspero con nuestras familias. Esto es importante, pero no es suficiente y puede resultar innecesaria y egoísta, porque la realidad es muy diferente.

     Si esa clase de educación fuera suficiente, no veríamos a profesionales de todas las disciplinas huyendo de sus países de origen, abandonando todo lo que han construido, para escapar del caos económico y de regímenes corruptos, abusivos y criminales.

    La calidad de un gobierno se refleja en la calidad de vida de sus ciudadanos. La pregunta es simple: ¿los extranjeros que viven en un país están allí por elección o por necesidad? ¿Están huyendo del caos y la violencia de sus países de origen o están buscando oportunidades en un entorno seguro y próspero?

   La respuesta es clara: las personas huyen del infierno, no del paraíso. Por lo tanto, es fundamental que nos preocupemos por elegir líderes competentes, idóneos y probos para gobernar nuestros países. 

     La educación no solo debe desarrollar habilidades y conocimientos, sino también, formar ciudadanos críticos y responsables que puedan tomar decisiones informadas y contribuir al bien común.

     Debemos ser conscientes de la importancia de elegir a las personas adecuadas para gobernar nuestros países y trabajar juntos para construir sociedades más justas, equitativas y prósperas para todos.

    El mundo y América Latina en particular se encuentran en un momento de gran inestabilidad e incertidumbre. Esto se debe en gran medida a que muchos países están siendo gobernados por líderes que carecen de las competencias para gobernar, sin autoridad moral para promover entre los habitantes la honestidad y el respeto al Estado de Derecho.

    Los discursos sobre la libertad, la democracia, la justicia y la defensa de los derechos humanos se han convertido en una mera farsa. La pérdida de la vergüenza y la falta de responsabilidad han llevado a una crisis de confianza en las Instituciones y en los líderes, de la que será difícil salir.

    Sin embargo, hay una solución. Los ciudadanos debemos entender y retomar el significado de la soberanía popular y el derecho a ejercer con inteligencia los instrumentos de la participación ciudadana. Debemos demandar transparencia, rendición de cuentas y responsabilidad de nuestros líderes. Solo así podremos recuperar la confianza en nuestras Instituciones y construir un futuro más justo y equitativo para todos. La hora de actuar es ahora. En este sentido, la educación que se debe tener en mente y que a ningún ciudadano debe faltar, es aquella que:

* Fomenta la ciudadanía activa y participativa. Inclusiva e informada.

* Desarrolla la capacidad crítica y reflexiva para analizar problemas y tomar decisiones informadas.

* Promueve la comprensión y el respeto por la diversidad y la pluralidad.

* Inculca valores como la justicia, la igualdad y la solidaridad.

* Prepara a los individuos para que asuman responsabilidades y liderazgos en la sociedad.

* Promueve el conocimiento de los objetivos de las Instituciones del Estado y las funciones de las autoridades.

    En resumen, "Gobernar es Educar" se refiere a la educación que forma individuos capaces de gobernarse a sí mismos y de contribuir al bien común de la sociedad a través de las organizaciones de la sociedad civil. Es una educación que busca empoderar a los ciudadanos para que puedan participar activamente en la construcción de una sociedad más justa y equitativa. 

    Se trata de la educación o la Formación Cívica que necesitamos para construir sociedades más justas y equitativas, la cual no llegará por decreto de ningún gobierno, ni con la calidad, suficiencia y oportunidad con que la requieren los ciudadanos. Esta Formación Ciudadana no llegará por iniciativa de quienes han llegado al poder aprovechándose de la ignorancia y la indiferencia de los ciudadanos, que no se involucran lo suficiente en la gestión ni en la fiscalización pública.

Resulta alarmante que algunos gobernantes de América Latina hayan reconocido abiertamente la necesidad de mantener a la población en la pobreza y la ignorancia cívica. Esto tiene que ser un llamado a la acción para todos nosotros. Debemos unirnos y demandar una Formación Ciudadana que nos permita participar activamente en la construcción de nuestros países y garantizar un futuro más estable, próspero y justo para todos.

    Es hora de recordar y hacer realidad el sabio dicho popular: "Sólo el pueblo salva al pueblo", ya que, como ciudadanos, debemos tomar la iniciativa y exigir esta Formación Ciudadana, la que lograremos a través de las organizaciones de la sociedad civil y los centros de formación superior. Sin permitir, que los intereses de unos pocos prevalezcan sobre el bien común.

          Es una realidad que los países tienen los gobiernos que los ciudadanos se merecen, porque somos los responsables de elegirlos, aunque muchas veces no participamos en la selección de los candidatos. Por eso, es fundamental que asumamos la responsabilidad de exigir a los partidos políticos que postulen a los mejores candidatos y que se hagan responsables por su eventual mal desempeño.

     Reiteramos que la calidad de un gobierno depende de la calidad de sus líderes y esto es responsabilidad de quienes los postulan y de quienes votan por ellos. Por lo tanto, debemos ser conscientes de la importancia de elegir a las personas adecuadas para gobernar nuestros países. Esto implica informarse sobre los candidatos, evaluar sus propuestas y trayectorias, hacer seguimiento de su gestión y exigirles transparencia y rendición de cuentas permanentemente. -Rubén Solano

domingo, 12 de enero de 2025

¡PROHIBIDO HABLAR DE: POLÍTICA, RELIGIÓN Y FÚTBOL!

     Durante mucho tiempo, se ha recomendado evitar las conversaciones sobre política, religión y fútbol en grupos y comunidades para evitar conflictos. Sin embargo, la solución a los problemas no radica en guardar ni exigir silencio, sino en nuestra incapacidad para expresar nuestras opiniones de manera respetuosa y fundamentada.

    Esta falta de habilidad para comunicarnos de manera efectiva lleva a que muchas personas opten por guardar silencio en reuniones o evitarlas por completo. Mientras tanto, una minoría de personas dominan la conversación y toman decisiones por la mayoría. Creo que es hora de cambiar este patrón. Necesitamos aprender a comunicarnos de manera efectiva y respetuosa, identificando cuándo es apropiado compartir nuestras opiniones y cuándo es mejor abstenernos.

    En cualquier conversación, hay temas generales que son abiertos a todas las opiniones y temas particulares que requieren más tacto y sensibilidad para abordarlos. Por ejemplo, podemos hablar de fútbol, pero debemos ser cuidadosos al hablar de un equipo en particular para no ofender a los hinchas presentes. De la misma manera, podemos discutir temas religiosos y políticos, pero debemos ser conscientes de nuestras palabras y evitar ofender a aquellos que tienen creencias o afiliaciones diferentes. Al aprender a comunicarnos de manera efectiva, podemos crear un ambiente más inclusivo y respetuoso en nuestras comunidades, pudiendo conversar sobre cualquier tema, especialmente aquellos que se consideran mas polémicos y podrían afectarnos o que ya nos están afectando a todos por igual. 

    La política, la religión y el fútbol tienen temas que generan pasiones y divisiones. Sin embargo, no debemos permitir que ese temor nos silencie. En su lugar, debemos aprender a convivir con nuestras diferencias y conversar abiertamente sobre ellas, sabiendo identificar y respetar las sensibilidades de cada cual.

     Debemos aceptar que la política, la religión y el fútbol son fundamentales en la vida de muchas personas. Es por eso, que ante la imposibilidad de expresar y compartir las opiniones sobre algunos temas en reuniones, la gente se desahoga y da rienda suelta a sus pasiones a través de las redes sociales, que es el lugar a donde se han trasladado las discusiones, los conflictos y las divisiones en la sociedad. La prohibición de conversar de estos temas no ha impedido que la gente hable de ellos, sólo ha cambiado el lugar de la discusión, sin que nadie haga nada por reducir la opinión ofensiva y hacerla más constructiva y con altura de mira.

    Aprender a comunicarnos y centrar los debates en las cosas que nos afectan por igual, apoyándonos en lo que nos es común a todos, debería ser la preocupación, no exigir el silencio, ni estimular la indiferencia. Por ejemplo, en la política, podemos hablar sobre la importancia de las instituciones democráticas y las reglas que las regulan. En el fútbol, podemos hablar sobre las reglas universales del juego y la importancia de la deportividad. En la religión, podemos hablar sobre la importancia de la tolerancia y el respeto hacia las creencias de los demás. Realmente, no debería haber temas tabú. Lo importante es aprender a identificar en dónde están las sensibilidades, para evitar tocarlas o hacerlo, pero con genuino respeto.

      ¿Por qué es importante levantar la prohibición de hablar de política, religión y fútbol? Porque a diario ellos generan noticias que a todos nos llaman la atención. Los acontecimientos no dejan de suceder o de afectarnos porque guardemos silencio. Durante mucho tiempo, se ha considerado tabú hablar de estos temas, algo que debe evitarse para no generar conflictos. Sin embargo, esta prohibición no ha solucionado los problemas que ellos provocan, ni ha mejorado la convivencia, ni ha ayudado a la inclusión ni a la tolerancia. Por el contrario, solo ha servido para aumentar nuestra ignorancia, generando un vacío en el que las ideas y los prejuicios se han ido acumulando por no ser discutidos ni cuestionados y en su desesperación, la gente ha trasladado el debate a otros espacios virtuales en donde sintiéndose segura, no se preocupa por el lenguaje, los sentimientos, ni la reacción de quienes los siguen, llevando la sociedad a una situación de mayor polarización, enojo y grave crisis e injusticia social.

   Negarnos a conversar sobre estos temas no ha sido útil. Debemos aprender a conversar de manera respetuosa y abierta, escuchando con atención e interés las opiniones de los demás y compartiendo con altura las nuestras. Solo así podremos construir una sociedad más pacífica, más justa, inclusiva y solidaria.

    La clave, también está en encontrar un equilibrio entre la pasión por lo que amamos y el respeto hacia los demás. Si logramos practicar la comunicación con respeto y apertura, podemos crear un mundo en el que la diversidad sea celebrada como sinónimo de riqueza.

     Así, podremos vivir en armonía, sin que nuestras diferencias nos hagan enemigos, sino que nos permitan crecer y aprender juntos. La política, la religión y el fútbol pueden ser herramientas que nos ayuden a construir una mejor sociedad para todos.

    Un ejemplo claro, de cómo nuestra incapacidad para comunicarnos con los demás nos ha paralizado e impedido avanzar como país, es lo que sucedió en Chile con el fracaso de las dos propuestas constitucionales. A pesar de que los chilenos, en una amplia mayoría, estabamos dispuestos a cambiar la actual Constitución, los convencionalistas fracasaron en la misión, al enfocarse en criticar y exacerbar los errores de los opositores, aprovechando una mayoría circunstancial para presionar la Convención a incluir normas que solo beneficiaban a sus partidos políticos y coaliciones, ignorando los intereses de los opositores y las expectativas de todos los chilenos.

    Otro ejemplo, es el caso de Venezuela, donde la mayoría de los venezolanos y los países del mundo no están de acuerdo con la autoinvestidura de Nicolás Maduro. Aquí, no se trata de una polémica por la ideología política que representa el chavismo, sino porque no se respetaron los resultados de las elecciones ni el mandato constitucional, en donde Nicolas Maduro perdió de manera apabullante y a vista del pueblo venezolano y la comunidad internacional. Hablar del tema, antes y después de las elecciones, está prohibido en Venezuela y en muchos círculos de Latinoamérica. Esto sólo afianza en el poder un régimen que dió la espalda a los principios de la libertad y la democracia, que rigen la voluntad histórica del pueblo venezolano.

     Lo sucedido en Chile y en Venezuela, son claros ejemplos de cómo el silencio, la indiferencia, la ignorancia y los cómplices pasivos, pueden ser utilizados por personas inescrupulosas, para distraer la atención de la gente, imponer sus ideas, evitar cambios y/o mantenerse en el poder.

     En este sentido, la conversación de los ciudadanos de manera transversal es necesaria, porque el daño que se produce, por no tenerla, es mucho mayor y nos afecta a todos por igual. De todas maneras y aunque algunos crean poder ganar algo aprovechándose del silencio de muchas personas, esto no es así, porque la frustración, la decepción y la ira de quienes han sido silenciados y manipulados, siempre encontrará una válvula de escape que hará que esos triunfos aparentes, se transformen en verdaderas pesadillas para los usurpadores y manipuladores. -Rubén Solano

viernes, 10 de enero de 2025

¡¿DEMOCRACIA O DICTADURA?! (El Dilema del Siglo XXI)

     La situación en Venezuela nos obliga a reflexionar, ya que su crisis política, social y económica puede continuar  extendiéndose a otros países de la región. Antes que el chavismo llegara al poder, muchos consideraban que sería un buen experimento al que había que darle una oportunidad. Sin embargo, el modelo de Socialismo Bolivariano del Siglo XXI, como fue bautizado, ha demostrado ser un fracaso desde sus inicios en 1.999 sostenido, solo por aquellos que están usufructuando de la riqueza del país, que en un principio, fue repartida de manera irresponsable por Hugo Chávez y que posteriormente ha sido despilfarrada por Nicolás Maduro.

     Aunque el experimento chavista fracasó y perdió el apoyo de la mayoría de los venezolanos, ha logrado perpetuarse, gracias a la temeridad de sus cabecillas que transformaron el modelo en un régimen dictatorial y criminal. Su objetivo de construir una mejor sociedad para todos se esfumó muy temprano, obligando al exilio a más de ocho millones de personas y "esclavizando", encarcelando o sepultando a los opositores y a quienes por necesidad o imposibilidad de salir, se han quedado dentro del país.

     Adicionalmente, después de 25 años de régimen chavista, hay una generación de venezolanos que ha crecido en la pobreza y la miseria, dentro o fuera del país, y que al igual que los cubanos, que llevan más de 60 años de régimen dictatorial, con exilio, cárcel y muerte, tampoco conocieron la riqueza y el poder de su país, antes de ser secuestrados por el régimen chavista, que por lo demás, sigue la línea estratégica del castrismo cubano.

     El punto sobre el cual quiero enfocarme, es que ningún país llega a la crisis que enfrenta Venezuela, Cuba y otros países, sin la "complicidad" de los gobernantes que los antecedieron y los ciudadanos que por ignorancia o indiferencia lo permitieron. En este sentido todos somos responsables, en mayor o menor grado, del éxito o del fracaso de los gobiernos y del quiebre social y económico de los países.

     Ahora bien, la responsabilidad es diferente en los ciudadanos y en este sentido, es fácil identificar varios perfiles o tipos de ciudadanos por su comportamiento o actitud frente a la clase política y a quienes ejercen el poder o a las autoridades que están al frente de las Instituciones del Estado. Así, podemos observar que:

- Están los ciudadanos indiferentes, que no se preocupan por la política ni el funcionamiento del Estado y sus Instituciones, que votan por obligación o no votan en absoluto. Están convencidos que nada pasa en el mundo, mientras ellos no estén enterados o no los afecte.

- Están los ciudadanos ignorantes, que solo cumplen con ir a las votaciones y no ejercen ninguna fiscalización y seguimiento a la labor de quienes gobiernan, ni les exigen que cumplan con sus promesas de campaña, ni programas de gobierno. No creen en la importancia de la educación cívica o en la formación ciudadana en temas de Estado, política y sociedad.

- Están los cómplices pasivos, que son, en mi opinión, los más "peligrosos" porque son los que están directa o indirectamente beneficiándose del gobierno o régimen de turno. Son los funcionarios y trabajadores públicos, que callan o hacen la "vista gorda", frente a los abusos de poder y la corrupción, porque no denuncian las irregularidades que ocurren en sus Instituciones. Esta clase de ciudadanos son los incondicionales que utilizan los regímenes para promover las contra marchas o contra protestas ciudadanas.

- Están los políticos tradicionales, de izquierda y derecha, que se ubican en un nivel superior a los cómplices pasivos y por lo tanto los considero principales responsables del quiebre político, económico y social de un país o del fracaso de una sociedad. Ellos están en la cabeza de los poderes del Estado o en la oposición, con un poder muchas veces mayor al de quienes lo están ejerciendo. Su experiencia, seguridad y confianza los vuelve arrogantes y egoístas. Se consideran a sí mismos imprescindibles. Con tanto poder cuando son elegidos o con tanta influencia cuando están en la oposición, las demandas de los ciudadanos, son sólo una carta de negociación en un juego, que solo ellos juegan. Su falta de voluntad en la solución de los problemas sociales, es la razón por la cual los países caen en manos de regímenes criminales y dictatoriales. Sus peleas internas y con sus principales opositores, abren el espacio para que el país se hunda y la sociedad se quiebre.

- Y están los grupos de interés minoritarios, los oportunistas, que saben que no tienen los votos para llegar al poder, pero que son suficientes para venderlos al mejor postor a cambio que satisfagan sus ambiciones e intereses particulares. Estos grupos minoritarios se pueden unir para lograr una mayoría circunstancial, que llega al poder "en río revuelto", con el apoyo de los ignorantes y los cómplices pasivos, que saben moverse en cualquier tipo de gobierno o régimen. Y es aquí en donde lamentablemente surge el dilema, porque nacen las dictaduras, los regímenes autoritarios y totalitarios que matan las democracias...

     Por todo lo anterior, debemos asumir nuestra responsabilidad y forjar una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más Informada, que contribuya al mejoramiento de la gestión y la fiscalización pública a nivel nacional, regional y local. Esto es posible hacerlo, sí las organizaciones de la sociedad civil y los centros de formación superior lideran un cambio de actitud de la ciudadanía frente a un mayor compromiso con la comunidad, la sociedad, el país, el Estado y sus Institiciones.

    Debemos trabajar juntos para construir un futuro mejor. Todos los modelos de sociedad son legítimos, pero exigiendo mayor transparencia y responsabilidad a quienes los proponen y velando porque trabajen para el bienestar de todos los ciudadanos, no solo para beneficio de unos pocos. De todas maneras, debe ser la ciudadanía la que a través de la democracia decida en cuál modelo quiere vivir, pero con respeto de la democracia, la libertad y los derechos humanos.

    Finalmente, debemos reflexionar sobre nuestro propio papel en la crisis que enfrentamos: ¿Somos ciudadanos indiferentes o ignorantes? ¿Somos cómplices pasivos de la corrupción y el abuso de poder? ¿Estamos dispuestos a trabajar juntos para defender los derechos humanos, la libertad y la democracia? Porque estos son los únicos garantes para vivir en un país con mayor igualdad y justicia social.

    La lucha política es un debate legítimo entre ideologías de derecha, centro o izquierda, donde cada una defiende su visión para el país. Sin embargo, la guerra es por algo más fundamental: la defensa de la Democracia como sistema que nos permite elegir libremente entre esas ideologías.

    En otras palabras, la Democracia es el campo de juego donde se disputan las ideologías, pero no es una ideología en sí misma. Es el sistema que garantiza nuestra libertad para elegir, para disentir y para cambiar de opinión.

    Por lo tanto, la lucha por la Democracia es una lucha por la esencia misma de nuestra libertad y nuestra capacidad para autodeterminarnos. Es una lucha que trasciende las ideologías y nos une como ciudadanos que valoramos la libertad, la justicia y la igualdad. - Rubén Solano

jueves, 9 de enero de 2025

¡NI PERDÓN NI OLVIDO PARA LOS CÓMPLICES PASIVOS!

     No podemos ser indiferentes ante la crisis que atraviesa Venezuela. La situación es crítica y ha tenido un impacto directo en Latinoamérica, en nuestro país y en nuestras vidas. La llegada masiva de personas que huyen por la falta de oportunidades, el hambre, la inseguridad y la persecución del régimen chavista de Nicolás Maduro ha colapsado también nuestros servicios públicos, como la salud, la educación y la vivienda, que ya estaban sobrecargados e incapaces de responder oportunamente y con eficiencia a las necesidades de los propios ciudadanos.

     La llegada de migrantes en masa e indocumentados, ha facilitado el ingreso de delincuentes y la instalación de organizaciones criminales, lo que aumentó la inseguridad en nuestro país. Esto no solo ha afectado nuestra calidad de vida, sino que también ha puesto en riesgo la estabilidad y la seguridad nacional.

    Es importante reconocer que la vocación solidaria de un país y su capacidad de ayuda humanitaria tienen límites y es imposible que sea indefinida. Es más grave y complejo que pueda asumir un país latinoamericano como Chile, que enfrenta sus propios desafíos y necesidades. No podemos permitir que la crisis en Venezuela siga siendo una carga insostenible para el país.

    Pero, más allá de las consideraciones prácticas, hay una razón moral y ética para actuar y ayudar a los venezolanos a recuperar su patria y su libertad: Ningún país, ni ser humano sensato, debe guardar silencio ni ser cómplice de la violación de los derechos humanos que ocurren en otros países. La comunidad internacional tiene la responsabilidad de denunciar y condenar las violaciones de los derechos humanos en Venezuela y de exigir que se respete la voluntad democrática, los derechos y la dignidad de su pueblo.

    Es el momento de unirnos para alzar la voz y exigir una solución ahora ya a la crisis en Venezuela. No podemos permitir que la indiferencia y la inacción permitan que la situación empeore. Debemos actuar con solidaridad, compasión y determinación para ayudar al pueblo venezolano a recuperar la democracia, su patria, su libertad, su dignidad y su futuro. Nadie puede ser indiferente a este llamado. Chile y el mundo saben de la responsabilidad, por las graves consecuencias, que también tienen los Cómplices Pasivos. No podemos seguir  repitiendo los errores del pasado. ¡Fuerza Venezuela! -Rubén Solano

miércoles, 8 de enero de 2025

¡VENEZUELA LIBRE Y DEMOCRÁTICA!

       Venezuela, cuna de la Independencia Latinoamericana, ha sido un faro de esperanza y libertad en la región. Figuras como Simón Bolívar, Francisco de Miranda y José Antonio Páez han dejado una huella imborrable en la historia de América. Además, la generosa hospitalidad de su gente para muchos que huían de las dictaduras de esa época y buscaban refugio y una nueva oportunidad.

    La riqueza de Venezuela ha sido siempre compartida, y sus puertas han permanecido abiertas para todos aquellos que buscan una mejor vida. La cultura, las artes y la ciencia venezolana ha enriquecido la herencia latinoamericana. Un ejemplo destacado es el invaluable aporte del ilustre Don Andrés Bello, quien dejó en Chile una huella profunda en la modernización de la República, el derecho, la literatura y la educación. Fue el fundador de la Universidad de Chile y su primer Rector hasta su muerte. Su contribución a la literatura latinoamericana son solo algunos ejemplos de su legado.

   Pero más allá de su riqueza cultural y natural, Venezuela es también la cuna del sueño de la Gran Colombia, un ideal de unidad y libertad que Simón Bolívar soñó para nuestra América. Un sueño que no debe ser quebrado o roto por la ambición de unos pocos, sino que debe ser preservado y fortalecido por la solidaridad y la unidad de nuestros pueblos.

    Es hora que América se una al pueblo venezolano, para exigir respeto a nuestra tradición libre, democrática y pacífica. Hoy, más que nunca, es fundamental recordar la grandeza de este pueblo y de su gente, y exigir que se ponga fin a la tragedia que vive Venezuela y sea un testimonio de gratitud, solidaridad y capacidad de los latinoamericanos para unirse, superar adversidades y luchar por la democracia, la libertad y la justicia. ¡FUERZA VENEZUELA! -Rubén Solano

martes, 7 de enero de 2025

¡FUERZA VENEZOLANOS!

     Llega un momento crucial en la vida de las personas en que debemos tomar una postura firme y decidida para proteger la dignidad y el respeto de la familia y de sí mismos. Un momento en que debemos estar dispuestos a hacer frente a cualquier obstáculo y a sacrificar los intereses personales para evitar que el abuso de poder y la humillación nos arrebaten el presente y el futuro.

    Es hora de decir ¡BASTA! a la opresión, a la usurpación, a la manipulación, a la explotación, a la humillación y al exilio. Es hora de levantarse y de reclamar el legítimo lugar que les corresponde en el mundo. Es hora de demostrar que son personas dignas, respetables y merecedoras de vivir en paz, con libertad y felicidad. -Rubén Solano