miércoles, 12 de marzo de 2014

Muchas gracias Señor Presidente!

Sin duda, el Presidente Sebastian Piñera pasará a la historia. Aunque no sabemos si finalmente, lo realizado será reconocido como positivo por las mayorías. Eso está por verse y dependerá de los resultados del gobierno que lo sucede. Quizás el paraíso prometido por los políticos en campaña, lo construya definitivamente la Presidenta Michelle Bachelet en su segundo gobierno.

Personalmente, no creo en gobiernos buenos, porque en democracia sólo existen malos gobiernos. Unos menos malos que otros y el de S. Piñera es uno de estos últimos.

Los gobiernos siempre quedan en deuda con sus electores y por supuesto con la ciudadanía que no los apoyó. Es natural, son demasiados los intereses y las expectativas que se mueven al interior de la sociedad...

Pero, dejando a un lado el comentario sobre los resultados económicos, políticos y sociales que dejó el gobierno de Sebastian Piñera, para lo cual habrá tiempo de referirme, creo que en lo humano hizo una contribución que se va a agradecer en ambos lados de la vereda, porque muchas personas por fortuna, la entendimos rápidamente y ya la estamos poniendo en práctica. 

Si, porque las "piñericosas" son el "caza-fantasmas" que los chilenos necesitábamos para vencer esa odiosa timidez y falta de arrojo que nos frena e impide encarar los desafíos y aprovechar las oportunidades. ¿Cuántas veces hemos perdido una oportunidad por ese maldito miedo de "hacer el ridículo"?

El Gigi Martín sacó no solamente aplausos, sino que se llevó hasta la codiciada Gaviota de Oro en el pasado Festival de Viña del Mar, por narrar por enésima vez la rayada rutina que presenta nuestro comportamiento típico cuando debemos asistir con nuestra pareja a una fiesta de la empresa. 

Bueno, desmíentame usted, pero desde que las "piñericosas" se hicieron populares, he observado un mayor atrevimiento de nuestra gente. Si hasta yo mismo estoy sorprendido con muchas de mis decisiones y actuaciones en público.

Para animarme, ahora me pregunto: ¿Si una persona tan inteligente y brillante. Que además es Presidente de Chile, ha cometido tantos chascarros, porque yo no puedo cometer alguno?... Y voy de frente, sin pedir permiso!

Pero, lo mejor de las "piñericosas" es que también ha influido en el comportamiento de las personas más jugadas. Conozco algunos que ahora se cuidan de lo que van a decir o hacer. porque ellos no quieren ser comparados con Piñera.

Las "piñericosas" servirán para mejorar "el pelo" de nuestra "indiosincracia", tal como lo han sido las contribuciones, que en su momento hicieron, el H. Senador Ricardo Lagos Weber y Luchito Jara, para que aflorará nuestro deseo por bailar la cueca y atrevernos al "espikinglis", respectivamente.