sábado, 4 de abril de 2020

La TELETÓN 2020 y el Desafío de las Organizaciones Sociales y Comunitarias

"Quizás lo mejor pueda ser, hacer un autodiagnóstico y confrontar nuestra labor como dirigentes de Organizaciones Sociales y Comunitarias, frente a lo conseguido o logrado para nuestras comunidades, sus necesidades y expectativas. La idea es que avancemos de la mano en el mejoramiento de la gestión de nuestras organizaciones y en el desempeño de nuestras competencias."


Imagen de la TELETÓN del 2020
El 3 y 4 de abril de 2020, será recordado como otro de los momentos históricos de la TELETÓN, porque si cada año es un gran desafío para alcanzar las metas que permitan recaudar los dineros que permitan sostener una obra que crece en infraestructura, tecnología, personal profesional y nuevos niños beneficiarios, este año al desafío, se suma el deseo de la TELETÓN de acompañar a todos los chilenos en su cuarentena sanitaria para superar la pandemia del COVID-19.

Quienes seguimos cada año la TELETÓN, seguramente lo hacemos por diferentes razones, porque son tantas las personas que participan, como voluntarios e invitados, las actividades artísticas, de entretención, humor, chascarros, juegos, entrevistas y testimonios de vida que se desarrollan en sus 27 horas, que no queda tiempo para el aburrimiento. La TELETÓN siempre nos sorprende y este 2020 no ha sido la excepción, porque Don Francisco y la organización que lo secunda, decidieron desafiar la pandemia y la cuarentena e innovar haciendo una TELETÓN VIRTUAL y ahora, no sólo estaremos los fieles seguidores conectados a la televisión desde nuestras casas, sino que todos los organizadores, animadores, donantes, artistas, invitados y todos los niños con sus familias, estarán igualmente conectados a plataformas digitales desde sus hogares para hacer realidad esta nueva versión. ¡Y vaya que la están rompiendo!

Son muchas las cosas que me gustan de la Fundación TELETÓN, y destaco su naturaleza de Fundación, porque la TELETÓN es una de las 300 mil Organizaciones Sociales y Comunitarias que hay en Chile y que se han constituido de manera voluntaria a lo largo y ancho del país, con gran sacrificio y carencias, para contribuir en la solución de los problemas sociales que el Estado, por diversas razones, no ha podido solucionar de manera adecuada, oportuna o suficiente. No es fácil para las Organizaciones Sociales y Comunitarias cumplir con su misión y alcanzar sus objetivos. Prueba de ello, son los cientos de ellas que ni siquiera son capaces de cumplir con el mandato de sus estatutos de realizar una asamblea para renovar sus cuerpos directivos o las que, por falta de competencias de sus dirigentes, no acceden a los fondos concursables que el Estado pone a su disposición a través de diferentes instituciones. Por ello, nos debe llenar de orgullo los logros de la Fundación TELETÓN, saber que le ha “doblado la mano” a tantas adversidades y ver el reconocimiento y gratitud de quienes se han beneficiado de su obra. Esto debe animar a todos los dirigentes sociales a seguir adelante y perseverar en el logro de la misión-visión de sus Organizaciones Sociales y Comunitarias.

Tal vez lograr un crecimiento y desarrollo como el que muestra la obra de la Fundación TELETÓN no sea nada fácil de emular. Muchos dirán que la TELETÓN es lo que es por la presencia de Don Francisco y su capacidad de convocatoria y grandes contactos. Esto puede tener algo de verdad hoy, especialmente cuando olvidamos o desconocemos los sacrificios de su origen. Hoy parece fácil, pero nunca es así, aunque lo parezca, porque es mucho más difícil sostener una gran obra, mantener la calidad de lo que se ha logrado y no bajar el ritmo de crecimiento de una entidad que igualmente, cada día es más demandada por la ciudadanía.

No tengo dudas que quienes estamos al frente de una Organización Social y Comunitaria, debemos aprender mucho de la TELETÓN y una es la pasión, el amor y la entrega de las personas que trabajan en ella, con las personas y familias que acuden en busca de su apoyo. Esto se refleja en cada uno de los testimonios que las familias y los niños publican todos los años en cada versión de la TELETÓN. Transmitir esa pasión y vocación de servicio a los beneficiarios y sus familias, debería ser nuestro primer compromiso. Lograr que la comunidad acuda con entusiasmo al llamado que hacen nuestras Organizaciones Sociales y Comunitarias, es el termómetro que medirá la gratitud de la comunidad por la labor que a diario realizamos.

La capacidad de organizar y administrar los recursos es otra lección para aprender. Es obvio que cuando se tienen recursos suficientes es más fácil armar una estructura organizacional para responder a las demandas internas y externas de la entidad. Sin embargo, no es menos cierto que sin una adecuada capacidad para administrar recursos es imposible sacarlas delante. Es más, tanto la capacidad como la incapacidad administrativa son visibles y por ello, cuando una organización como la TELETÓN demuestra que “se la puede,” el dinero de los benefactores parece llegar con más facilidad. Todos queremos ser parte del éxito y no del fracaso de un proyecto y por tal razón, cuando dudamos de éste, tomamos distancia o demoramos en adherirnos a él. 

También podemos ver la TELETÓN como un ejemplo, como cuando vemos a los ídolos de un deporte como el fútbol, en donde en un océano de jugadores, son muy pocos los que llegan a sobresalir y convertirse en figuras internacionales o como en el mundo de la música, en donde igualmente, son muy pocos los que se transforman en grandes estrellas. En ambos casos, en el deporte y en la música, aplaudimos y acompañamos nuestros ídolos sin envidia, porque han vencido los obstáculos de la vida y reconocemos su esfuerzo y sacrificio. Todos ellos son objeto de nuestra admiración y no pocas veces nuestro ejemplo a seguir… Así pasa en todos los campos de la vida, incluyendo el de las Organizaciones Sociales y Comunitarias.

Los problemas y la dificultad en la resolución de conflictos internos, es quizás unos de los mayores desafíos de la mayoría de Organizaciones Sociales y Comunitarias. Es sabido que éstas, aunque pueden tener objetivos claros y comunes, se diferencian de las empresas comerciales en la composición de las personas que las integran, las cuales pueden responder a un origen e intereses muy diferentes en lo social, lo económico, lo político, lo religioso, lo deportivo, etc. y es esta heterogeneidad la que obliga a sus integrantes, especialmente a quienes estén en la directiva, a promover mecanismos estratégicos que estimulen la inclusión, la buena convivencia y la tolerancia entre sus miembros, de lo contrario seguiremos siendo testigos de un sector de la sociedad civil que es numeroso en organizaciones, pero débil en su gestión, incapaz de lograr sus objetivos, con un número muy reducido de personas afiliadas y con una dirigencia de escasas competencias, muy vulnerable, dependiente de la clase política y de las autoridades del gobierno local.

Es necesario revisar algunas de nuestras viejas creencias sobre el papel de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, las cuales hoy se instalan dentro de una sociedad mucho más empoderada, informada, tecnologizada y exigente. La afirmación de que son organizaciones sin ánimo de lucro debe entenderse como que son sin ánimo de perdida y que por lo tanto deben aspirar a una administración eficiente de los recursos y obtención de recursos que garanticen su presencia con calidad a través del tiempo y no sólo en un momento y en un pequeño espacio.      

Por lo anterior, sería bueno que las Organizaciones Sociales y Comunitarias promovieran un Encuentro con la Fundación TELETÓN y/u otra que consideremos exitosas o que están cumpliendo a cabalidad sus objetivos, para conocer su experiencia y aprender de sus éxitos y fracasos. Quizás lo mejor pueda ser, hacer un autodiagnóstico y confrontar nuestra labor como dirigentes de Organizaciones Sociales y Comunitarias, frente a lo conseguido o logrado para nuestras comunidades, sus necesidades y expectativas. La idea es que avancemos de la mano en el mejoramiento de la gestión de nuestras organizaciones y en el desempeño de nuestras competencias.  RDS

Rubén D Solano S
Presidente – Director de Proyectos
FUNDESCOCHILE
rdsolano@fundescochile.org

jueves, 2 de abril de 2020

CARTA ABIERTA A LA MESA TÉCNICA DE LA SOCIEDAD CIVIL E INDEPENDIENTES DE CHILE


Santiago de Chile, 2 de abril de 2020

Imagen de la Mesa Técnica de la Sociedad Civil e
Independientes de Chile
Hola estimadas y estimados amigos y amigas de la Mesa Técnica de la Sociedad Civil e Independientes de Chile.

He leído con atención la Declaración Pública frente al COVID-19, al igual que sigo con atención los comentarios que a diario se publican por parte de ustedes en este Grupo de Chat y tengo algunas observaciones y recomendaciones que con todo respeto, hacemos desde la directiva de nuestra organización:

 En primer lugar, entendemos que el rol de una organización social es contribuir en la solución de los problemas de la comunidad en un área o tema específico, territorial o funcional, que el Estado a través de sus instituciones, consideramos, no está atendiendo de manera adecuada, oportuna y/o suficiente, y dado que la conformación de la sociedad es heterogénea en aspectos políticos, sociales, económicos, religiosos, de género, etnia, etc., no se entiende el marcado énfasis de política partidista, que hay en la declaración ni  en los comentarios del grupo, al punto que no es difícil saber la orientación ideológica de los emisores.

En segundo lugar, no vemos ninguna o muy poca preocupación de la Mesa Técnica por ayudar a superar las condiciones en que se encuentran las Organizaciones Sociales y Comunitarias para estar a la altura de una mesa de trabajo. Son notorias las debilidades y carencias que tenemos para cumplir nuestra misión y objetivos sociales. Estas debilidades contrastan con la injusta critica que se hace a otras Organizaciones Sociales y Comunitarias que no están en la Mesa Técnica, pero que están cumpliendo una buena labor en beneficio de sus comunidades o públicos objetivo. No está bien condenar otras instituciones y menos el aporte que hacen a la sociedad, porque no compartimos las mismas opiniones o preferencias ideológico-políticas con quienes las dirigen.

Y en tercer lugar, nos preocupa que la Mesa Técnica, se transforme en un trampolín político y se olvide de la necesidad y la importancia de fortalecer la capacitación y la formación de las comunidades en una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y más Inclusiva. Capaz de hacer uso y conocer nuevos mecanismos de participación ciudadana. Necesitamos Organizaciones Sociales y Comunitarias fuertes, y esto no será posible si sus dirigentes no lo son y si sus públicos objetivo no salen del estado de dependencia, manipulación e ignorancia cívica en que se encuentran, por culpa de una clase política, de derecha y de izquierda, egoísta, oportunista y codiciosa.

Nuestra recomendación es revisar los objetivos de este Grupo de Chat y de la Mesa Técnica y hacer un espacio para realizar un autodiagnóstico de nuestras Organizaciones Sociales y Comunitarias, y plantear soluciones que por supuesto, involucren a todos los actores institucionales. Pero, que principalmente nos comprometan como dirigentes en un trabajo más proactivo, más inclusivo, transversal y tolerante con nuestras comunidades. No debemos perder de vista las demandas sociales que provocaron el estallido social y que agobian a nuestra sociedad y menos olvidar su origen, que radica principalmente, en una clase política y empresarial, que por décadas ha dado la espalda a la población y ha jugado con sus necesidades.   

Un abrazo para cada uno de ustedes y nuestro deseo porque sus comunidades sobrevivan a esta crisis sanitaria y encuentren la paz y una sana convivencia en el nuevo mundo y país, que surgirá al término de esta pandemia. RDS

Rubén D Solano S
Presidente-Director de Proyectos
FUNDESCOCHILE
rdsolano@fundescochile.org