domingo, 22 de marzo de 2020

Para Eliminar el COVID-19, Debemos Actuar como el COVID-19


"Es así que surge como camino importante y necesario, que sea la propia acción de la ciudadanía y de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, las que ayuden a cumplir las medidas sanitarias, porque de nada sirve el conjunto de medidas que se toman si la gente no tiene conciencia de su importancia y no las cumplen." 

Para eliminar la pandemia, debemos utilizar la misma estrategia que tiene el COVID-19 para expandirse. Él va por el mundo contagiando "UNO a UNO", "promoviendo" la técnica del multinivel o "pirámide" con lo cual logra un efecto exponencial en poco tiempo (los seguidores de Amway y Herbalite, saben lo que digo y seguramente deben tener el Cornavirus como ídolo y ejemplo para expandir su negocio, porque por cada persona contagiada hay diez en curentena), mientras que los humanos queremos erradicarlo o eliminarlo con una sola medida, como la "¡CUARENTENA TOTAL!", que siendo válida, su efectividad es poco probable en nuestros países latinoamericanos, ya que sólo puede lograr una contención relativa y temporal, porque ni la ciudadanía es capaz de cumplir la “cuarentena”, ni el Estado está preparado ni es capaz de solucionar las consecuencias que se derivan de una parálisis total.  Por ello, la estrategia debería ser también "UNO a UNO" para lograr un efecto exponencial o de "Pirámide". Para ello, se debe tomar conciencia sobre la importancia del autocuidado y avanzar en el cuidado de cada uno de las personas más cercanas y continuar con familiares, vecinos, amigos, avanzar con los compañeros de trabajo, de recorrido en la “micro”, de compras en el supermercado, de asistencia a los centros de salud, etc. etc. etc. Debemos aprender a conjugar y practicar el verbo Cuidar en presente infinitivo: Yo me cuido, tu te cuidas, él se cuida, nosotros nos cuidamos, vosotros os cuidáis, ellos se cuidan  

"Es necesaria una tregua en la avalancha de demandas, criticas y exigencias a las autoridades de gobierno y parlamentarios, como consecuencia del “estallido social”, para unirnos en la guerra contra el Coronavirus COVID-19, porque esta pandemia nos afecta a todos."

Las medidas del gobierno nacional y de los gobiernos locales deben ir también gradualmente, dictando medidas y cubriendo los espacios que los ciudadanos no pueden atender. Aquí no caben medidas autoritarias, desesperadas ni populistas, porque vivimos en una democracia y porque ya hemos conocido la reacción de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, cuando durante el "estallido social" se decretó el "toque de queda" y la gente desafió las Fuerzas Militares ocupando la plaza de Ñuñoa hasta altas horas de la noche. Recordemos que hubo quienes exigieron al gobierno hacer valer la consigna del escudo nacional "Por la Razón o por la Fuerza". Se espera que hoy domingo, cuando comienza el “toque de queda”, decretado por el gobierno, haya mejor criterio y sensatez de la ciudadanía.

Se entiende que somos parte de una ciudadanía temerosa por las consecuencias de la pandemia, desconfiada por naturaleza de las medidas que dicten las autoridades, incrédula de las recomendaciones de una clase política con fama de oportunista y populista, y miembros de un sociedad latina, culturalmente indisciplinada y temeraria. 
Es así que surge como camino importante y necesario, que sea la propia acción de la ciudadanía y de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, las que ayuden a cumplir las medidas sanitarias, porque de nada sirve el conjunto de medidas que se toman desde el gobierno central y los gobiernos locales, si la gente no tiene conciencia de su importancia y no está dispuesta a cumplirlas. En este sentido, toda colaboración que se proponga y provenga de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, son bienvenidas, aunque es importante realizarla dentro de un ambiente de diálogo y no violencia. Por ello, y en lo personal, apoyo y veo con muy buenos ojos las medidas tomadas por algunos gremios de colectiveros de asumir el control de acceso a algunas comunas en el litoral central y de persuadir a los propietarios del cierre de algunos establecimientos que habitualmente congregan mucha gente.

Creo que las Organizaciones Sociales y Comunitarias pueden y deben hacer muchas cosas en estos momentos de grave calamidad, como colaborar para que las medidas de las autoridades municipales se puedan llevar a cabo con prontitud y de la mejor manera,  para que la ciudadanía entienda su importancia y la complejidad del momento por el que atravesamos. Es necesaria una tregua en la avalancha de demandas, criticas y exigencias a las autoridades de gobierno y parlamentarios, como consecuencia del “estallido social”, para unirnos en la guerra contra el Coronavirus COVID-19, porque esta pandemia nos afecta a todos. RDS


"En FUNDESCOCHILE promovemos una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y más Inclusiva"

jueves, 19 de marzo de 2020

El COVID-19 y el Rol de las Organizaciones Sociales y Comunitarias


“Sin olvidar que saldremos de la crisis política y social, cuando los ciudadanos podamos erradicar o ejercer control real a la principal pandemia que vive el país: La corrupción, el abuso del poder y la codicia que están presentes, sin excepción, en todos los sectores de nuestra sociedad.”

La grave crisis por la que atraviesa el mundo y que también afecta a nuestro país, obliga a todas las instituciones de carácter público, privado y social a unirse en una sola voz para poder enfrentarla y superarla. Lamentablemente, para Chile el desafío es doblemente mayor, por cuanto la pandemia del COVID-19 ha llegado en su peor momento, cuando el país vive una de las más graves crisis política y social de su historia.

La pérdida de credibilidad y confianza en la clase política y empresarial por tantos años de corrupción, abusos y codicia, terminaron por colmar la paciencia de los ciudadanos, que ahora exigen cambios estructurales de todo orden y solución inmediata a las demandas sociales acumuladas.

Sin confianza y sin mecanismos de participación ciudadana que obligue a los gobernantes a cumplir sus programas y propuestas, la gente ha salido a las calles una y otra vez, para presionar los cambios y exigir respuestas oportunas y suficientes a sus demandas. Jamás había visto tanta rabia y determinación juntas, frente a un gobierno que se ha visto sorprendido y sobrepasado, con un Estado atrapado en la burocracia y en el entramado de sus propias instituciones.

Sin autoridad moral de las fuerzas de orden y seguridad y sin un gobierno capaz de hacer respetar el Estado de Derecho, la delincuencia y la anarquía, para quienes no existe ningún régimen ni modelo democrático a respetar, han agravado la situación del país, cometiendo impunemente toda clase de crímenes a lo largo y ancho del país. Destruyendo la infraestructura y los servicios públicos, desmantelando y saqueando los establecimientos de comercio y aterrorizando una población, que no entiende cómo es posible que haya tanta ignorancia y maldad en algunos, toda vez que las manifestaciones y protestas que se han hecho para reclamar y exigir más y mejores derechos, se hayan transformado en la ocasión para enfrentamiento de personas, con pérdida de vidas humanas y lesiones irreparables en la de muchos de nuestros jóvenes. Se han perdido innumerables empleos y se ha destruido sin consideración ni respeto, el legado que con tanto esfuerzo y sacrificio otras generaciones nos han dejado y que, para mayor desgracia, en esta crisis sanitaria, extrañaremos y sentiremos su pérdida.

Por todo lo anterior, ahora más que en ninguna otra ocasión debemos estar unidos. Chile se encuentra en Estado de Catástrofe y el gobierno ha hecho esta declaratoria, que finalmente parece coincidir con la decisión que muchos reclamaban y esperaban desde el comienzo mismo del “estallido social”. Ahora la ciudadanía, sí o sí, debe entrar en “cuarentena” y todo quedará paralizado, con excepción de algunos servicios, como los sistemas de salud, las farmacias y los supermercados. Ya no tienen sentido las marchas, porque la agenda del gobierno nuevamente cambió, y esta vez, no por la fuerza de la presión ciudadana, sino por la fuerza de la naturaleza. Y aunque son muchas las interrogantes, la pregunta importante que cada uno, seguramente, se debe estar haciendo es: ¿Sobreviviré a esta catástrofe? Y la respuesta es simple: es imposible saberlo.  Pero, las probabilidades serán mínimas si no nos preocupamos por nuestros vecinos. Porque lo único cierto y paradójico de esta pandemia es que, si nos aislamos, nos protegemos a nosotros mismos y protegemos a los demás. No sobreviviremos sin la ayuda de los demás y si tampoco ellos se protegen. Extraño ¿verdad? Sobre todo, cuando la confianza ciudadana está atravesando su peor momento.

Es aquí entonces donde surge un desafío para las Organizaciones Sociales y Comunitarias, para sus líderes y dirigentes, de demostrar su razón de ser e importancia para las comunidades que representan y para el país. Es cierto, que también nos coge en un momento en donde nuestras organizaciones también carecen de recursos y medios para cumplir sus objetivos y servicios de mejor manera. Al menos, así se desprende del reciente estudio publicado por el Centro de Políticas Públicas de las PUC, denominado “Relación Estado-Organizaciones de la Sociedad Civil: Experiencia Internacional y Orientaciones para Chile”, que nos recuerda que en el país hay cerca de 300 mil Organizaciones Sociales y Comunitarias, de las cuales aproximadamente el 57% están activas y de este porcentaje sólo el 22% forman parte del Catastro de Organizaciones de Interés Público, según el Ministerio Secretaría General de Gobierno. Otros estudios del mismo Centro, nos recuerdan que casualmente es la población de más alto riego hoy, los adultos mayores, los que tienen el porcentaje más grande de participación dentro de las Organizaciones Sociales y Comunitarias. Pero no todo es tan oscuro, porque si hay algo perenne en Chile y que aún no está contaminado es el espíritu solidario y voluntario que abunda en nuestras comunidades y al cual debemos apelar los líderes y dirigentes sociales para contribuir a superar la actual catástrofe. En este sentido, creo que algunas de las tareas que demos realizar son las siguientes:

·         Cada Organización Social y Comunitaria, debe mantener una comunicación abierta y permanente entre los dirigentes y líderes de éstas, para coordinar tareas y actividades en beneficio de sus afiliados. Unificar criterios y manejar una misma información sobre medidas de prevención y cuidados para ellos. El propósito es evitar que el COVID-19 no crezca en nuestra comunidad.

·         Levantar un catastro de las viviendas de los afiliados con la cantidad de personas y características del grupo que la conforma y tener un medio de contacto rápido, seguro y permanente.

·         Colaborar con las autoridades sanitarias de la municipalidad a identificar en la comunidad personas con algún síntoma de gripe o resfrío y pedirles un testeo oportuno para descartar el contagio de COVID-19.

·         Ayudar para que los adultos mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas, hayan recibido la vacuna contra la influenza, sin correr riesgos esperando en largas filas y salas de espera.

·         El abastecimiento de medicamentos y artículos de primera necesidad puede ser un problema para muchas familias y personas, especialmente si no tienen conocimiento ni manejo con las compras a domicilio y por Internet. Aquí es muy importante el apoyo del voluntariado juvenil, que puede ayudar en la capacitación a través de vídeos y también colaborando en las compras para las personas y familias que lo necesiten.

La idea es que los dirigentes y líderes de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, no dejen de hacer su labor ni pierdan el contacto con la comunidad y sus afiliados. Tener presente que la comunidad no la hace una sede, sino nuestra comunicación y preocupación permanente de ella. No perdamos de vista la importancia de mantener una relación estrecha, de colaboración y de comprensión con las autoridades y los funcionarios locales, especialmente con quienes tienen a cargo las áreas de salud, sanitarias, de aseo y cuidado del orden y la seguridad de la comuna, las cuales merecen nuestra gratitud y deben tener nuestra bendición por todo lo que hacen.

La autonomía e independencia de las Organizaciones Sociales y Comunitarias es fundamental, para poder contribuir de manera transversal y libre de prejuicios en las necesidades de la comunidad. De ninguna manera, se debe permitir la manipulación de la clase política, ni la desviación de su función social, que debe ser en beneficio de toda la comunidad, sin distingo de credos, religiones, razas, genero, etc. Esto no impide el trabajo que debemos realizar los dirigentes sociales con todos los actores sociales, pero desmarcados de cualquier relación y propuesta oportunista, egoísta y chantajista. Sin olvidar que saldremos de la crisis política y social, cuando los ciudadanos podamos erradicar o ejercer control real a la principal pandemia que vive el país: La corrupción, el abuso del poder y la codicia que están presentes, sin excepción, en todos los sectores de nuestra sociedad.

  Finalmente, buscar alianzas, unir fuerzas y hacer tareas y actividades en común con otras Organizaciones Sociales y Comunitarias que estén en la comuna. La crisis que estamos viviendo debe ser una oportunidad para salir fortalecidos, tanto como personas, como familia y como comunidad. Necesitamos de la ayuda, la creatividad, la solidaridad y la cooperación de todos:  las Organizaciones Sociales y Comunitarias tienen una enorme responsabilidad. RDS

Rubén D Solano S


martes, 17 de marzo de 2020

El COVID-19 y las Vídeo Conferencias


"Al final, creo que tendremos plataformas digitales más robustas, con una sociedad más consciente de su importancia y necesidad de uso y quienes se han resistido a ellas, en caso de sobrevivir a la pandemia, igualmente van a "desaparecer" para el resto de la sociedad que sí se adaptó al cambio."

El COVID-19 está dejando al descubierto las carencias y/o debilidades de los sistemas tecnológicos de nuestro país, a pesar de los avances en este campo. Pero, mucho más lamentable, es el nivel de analfabetismo de nuestro país en el uso de ellos que está quedando en evidencia... Al final, creo que tendremos plataformas digitales más robustas, con una sociedad más consciente de su importancia y necesidad de uso y quienes se han resistido a ellas, en caso de sobrevivir a la pandemia, igualmente van a "desaparecer" para el resto de la sociedad que sí se adaptó al cambio.

Por lo anterior, creo que el mayor desafío lo tienen las Organizaciones Sociales y Comunitarias, que deben acelerar la capacitación tecnológica de los dirigentes y de las bases sociales, especialmente en el uso de plataformas para reuniones con vídeo conferencias online. A continuación copio un artículo* que recomienda algunas de estas plataformas para que en esta "cuarentena" hagamos un esfuerzo por conocerlas y practicar con ellas invitando a otras personas:

“Anymeeting: Esta plataforma de videoconferencia online te permite crear tus propios webinars e incluso, compartir documentos, Excel, PowerPoint o páginas web. Es una herramienta muy completa para impartir seminarios online. Anymeeting es muy fácil de manejar. Sólo tienes que crearte una cuenta y automáticamente se creará tu espacio virtual en el que mantener tu reunión online.

Skype: Sin duda es una de las herramientas más conocidas para mantener una videoconferencia online y hacerlo de forma gratuita, pero ¿sabías que desde comienzos de año dispone de una opción para empresas? Su nombre es Skype for Business y aunque es de pago, su coste es muy reducido (1,70 euros al mes) y te permite realizar reuniones online de hasta 250 personas asegurándote calidad y seguridad en las comunicaciones de trabajo. La última novedad de Skype es que ya permite realizar videoconferencias sin necesidad de registrarse. ¿Sabes cómo funciona el modo de invitado de Skype? Accede al menú principal. Selecciona Iniciar una conversación. Pon tu nombre de usuario y dale a aceptar. Skype generará un código (solo dura 24 horas) que deberás enviar a las personas con las que quieras conversar.

Appear.in: Tan sencillo como acceder a la web, crear una sala virtual en la que celebrarás la videoconferencia online, enviar el enlace a la persona con la que vas a mantener la charla online y todo listo para la reunión online. Es totalmente gratuita y además no tienes que registrarte para usar esta plataforma en la que puedes charlar hasta con ocho personas.

Google Hangouts: Tan sencillo como tener una cuenta de Gmail para iniciar una videconferencia online con una o varias personas a las que también puedes invitar a la reunión, compartir documentos y acceder desde la propia llamada a la opción de enviar comentarios o compartir pantallas para que todo quede claro.

BlueJeans: Se trata de una plataforma de videoconferencia online para empresas que se desarrolla en la Nube y que, como ventajas ofrece la posibilidad de conectarse a una charla online en curso, integrar hasta 25 personas en el encuentro online, mostrar documentos y presentaciones, participar desde el móvil o grabar una copia de la conversación para reproducirla posteriormente. Los servicios más avanzados son de pago, pero dispones de una prueba gratuita de Bluejeans de 14 días que te puede resultar muy útil para probar la herramienta.

Webex: Te ofrece un servicio de videoconferencia online desarrollado por la empresa Cisco. La herramienta te permitirá realizar reuniones online, además de impartir charlas, cursos y eventos a través de Internet. Con una buena configuración de imagen y sonido, Webex también se puede utilizar en dispositivos móviles.

PalTalk: Fue una de las primeras plataformas para videoconferencias online. La herramienta te ofrece la oportunidad de elegir entre realizar una videoconferencia o utilizar alguno de sus múltiples chats de vídeo de los que dispone.

Meetingburner: Esta plataforma te permite la opción de acceder a una versión gratuita con la que podrás invitar hasta a diez personas a una videoconferencia online. También dispone de una versión de pago en la que se activan otros recursos como la opción de realizar webinars.

Videolink2.me: Sencilla, gratuita te permite conectarte con tus clientes o familiares de una forma directa y sin registro de cuentas, ya que tan solo tendrás que enviarles un enlace para que comience la videoconferencia online.RDS

¨Promovemos una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y más Inclusiva"

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martes, 10 de marzo de 2020

¡Fuera los niños y los "patos malos" de la primera línea!



El problema no son los Carabineros ni los manifestantes, sino los "patos malos", que están hasta en las mejores familias y que existen y seguirán existiendo, porque hay quienes los alimentan y porque a ellos no les interesa ningún modelo de sociedad. Por el contrario, a ellos sólo les sirve el caos, porque les facilita la comisión de sus crimenes y sus delitos. Ellos van a lapa de cualquier manifestación, marcha o protesta, bajo la excusa de ser quienes "abren camino y protejen a los manfiestantes". Por su actuar temerario son los "idiotas útiles" de toda oposición de gobierno. Por ello, a ningún opositor duro le interesa condenarlos ni desenmascararlos, porque sirven a su causa para demostrar la incompetencia e ingobernabilidad de quienes están en el poder. Son "punta de lanza", la misma que en el pasado le sirvió a sus opositores. Son un mal necesario para los ambiciosos del poder.

Por otra parte, ninguna sociedad, tristemente, a lo largo de la historia de la humanidad, ha podido sobrevivir sin reglas y sin fuerzas internas de orden y seguridad. Son costosas, pero necesarias, porque lamentablemente, sin un Estado de Derecho fuerte no se puede garantizar la estabilidad de un país, que por naturaleza cobija una población heterogénea y de tan disimiles intereses. Estoy de acuerdo, en que al igual que con otros personajes, nadie quiere una patrulla de Carabineros frente a su casa, pero estoy seguro que la imploraría en el momento de sufrir una tragedia. Los queremos como al oxígeno que nadie ve, pero que no se puede vivir sin él y que por lo mismo, comprendemos a quienes necesitan andar por la vida arrastrando un cilindro. Tal vez deberíamos aceptar que vivímos tiempos díficiles, en que muchas personas necesitamos de llevar un Carabinero a nuestro lado para poder sobrevivir a la creciente ola de delincuencia y de violencia que está azotando nuestro país.

Por último los niños. Los niños son los niños, seres humanos frágiles y vulnerables, que no deben ser manipulados por los adultos, ni expuestos en su integridad física ni emocional. No es inteligentes, ni siquiera humano, pensar que los niños de un criminal son más importantes que los niños de un Carabinero o viceversa.

Por todo lo anterior, me reafirmo en la importancia y urgencia de perseverar en una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y más Inclusiva. Que cuente con más y mejores instrumentos democráticos de participación, que impidan que los ciudadanos tengan que inmolarse, atentar contra los derechos y libertades de los demás y/o sacrificar a sus hijos y nietos menores de edad a manos de los "patos malos", para poder recibir una solución a sus demandas o al menos tener una respuesta adecuada y oportuna. RDS