martes, 31 de agosto de 2021

El Cuarto Retiro. Otro préstamo de los Trabajadores al Estado

    Los ahorros acumulados por los trabajadores en las AFP han sido objeto, durante esta crisis sanitaria, de la más injusta y arbitraria manipulación por parte de una clase política irresponsable. Es verdad que la ayuda económica de emergencia que ha debido llegar a las personas y familias vulnerables y a los sectores de la economía más afectados, de manera oportuna y suficiente por parte del Estado, tardó y fue  insuficiente. Claro que esto no es una novedad y generalmente sucede por una constante pugna. De una parte está la actitud mezquina de unos, acostumbrados a que cada cual se "rasque con sus propias uñas" y de otros, que son los oportunistas de siempre, acostumbrados a sacar ventaja económica, colandose en la fila de las víctimas y damnificados.

   Al final, por la irresponsabilidad compartida de gobierno y parlamentarios, seremos los trabajadores los que pagaremos la pandemia con el ahorro de nuestras pensiones y como si esto no fuera suficiente, además, tendremos que asumir las consecuencias del "recalentamiento" de una economía que encarece el costo de vida causado por la entrega a "diestra y siniestra" de dineros a una ciudadanía que tampoco tiene una educación en el manejo de las finanzas personales.

   Está claro que el futuro gobierno y parlamento, deben hacerse cargo del enorme desafío de recuperar la economía del país, pero creo que igualmente deben pensar seriamente en la forma como devolverán el ahorro de las pensiones de los trabajadores, cuya entrega en pandemia debe entenderse como un préstamo hecho por el pueblo o la clase trabajadora al Estado, para salvar la ineficiencia y la irresponsabilidad de los representantes que además, han puesto en peligro la existencia del actual sistema de AFP sin tener un sistema alternativo aprobado, ni una fórmula para el pago de las pensiones a los chilenos...

   Frente a tan dolorosos hechos y estando en tiempos de campaña electorales, caben algunas preguntas de reflexión: ¿Por qué insistimos en elegir personas sin preparación o formación profesional adecuada para que nos gobiernen y representen, si cobran lo mismo que las personas inteligentes y preparadas? ¿Por qué seguimos desconociendo los estudios e investigaciones de profesionales y aceptamos como verdades las "arengas" de personas inexpertas vestidas con disfraces de tiendas comerciales para atrapar inocentes? Ya está bueno de seguir eligiendo personas "analfabetas" mientras aumentan en las calles los profesionales, magister y doctores...

   Abogemos por una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada y una Participación Ciudadana en la Gestión y la Fiscalización Pública. -RDS

viernes, 27 de agosto de 2021

¡Qué Terrible Decepción!

   Cansados del abuso del poder, la corrupción, la codicia, la lentitud de las respuestas y soluciones a las demandas ciudadanas, la desigualdad y la injusticia social, aprobamos por una inmensa mayoría, en un momento de desesperación, convocar "el pueblo", al soberano, para reescribir las reglas de nuestro país, que faciliten los cambios y ajustes que por décadas han suplicado los ciudadanos a nuestros "sordos" representantes.

   Para cumplir tan extraordinaria misión se convocó al pueblo y por ello a nadie se le exigió títulos profesionales, ni de origen, ni experiencia, ni apellidos, ni solvencia económica, ni creencias particulares de ninguna clase, ni de género... Votamos por tener una Convención Constitucional pluralista, paritaria, inclusiva y abierta.
        
   Apostamos por la sabiduría, la sensatez, la humildad y la honestidad en el comportamiento de los elegidos. Tal vez, lo quisimos así, porque apelamos a las Reservas Morales como el único y último bastión de nuestro país, capaz de rescatar la legitimidad de nuestras instituciones y recuperar la confianza en nuestros futuros gobernantes y representantes.

   La inmensa mayoría de los Convencionalistas son independientes. Casi como salidos de cientos de marchas y protestas legitimas, desconectados de partidos políticos tradicionales y críticos, como el que más, del actual sistema de partidos y del modelo socio económico...
   
   Sin embargo, en menos de dos meses, hemos sido testigos de comportamientos, propuestas, entrevistas y comentarios de los elegidos, que sólo han aumentado la incertidumbre por el país y el futuro que nos esperan de no aflorar la sensatez al interior de la Convención.

   En menos de dos meses nuestros "honorables constituyentes" se aseguraron un futuro económico millonario, injusto y desproporcionado, se han ido desmarcando de toda la institucionalidad vigente que les rodea, han asumido roles de todos los poderes del Estado, sembrando un manto de duda en toda la ciudadanía por su carácter de "suprapoder". Algunos han ido declarando la autonomía de la Convención con características de "grito de independencia",... y sin pensarlo, nos han ido llevando por un camino de lenguajes desconocidos y definiciones y expresiones bien distintas a las de uso corriente, en donde por ejemplo, la inclusión es importante, pero excluyendo a otros. La libertad de expresión la defienden, pero no para decir lo que no se quiere escuchar, y en donde el plenario de la Convención tiene la última palabra, pero siempre y cuando todo lo que apruebe les convenga, de lo contrario tienen la alternativa del plebiscito, para hacer mal uso de esta herramienta de participación ciudadana y revertir las decisiones y lograr lo que quieren...

   Lo más grave de todo, de nuevo y en mi opinión, es que los protagonistas de esta "cueca empelota", no son los supuestos "infiltrados" en la Convención de la clase política tradicional, sino ¡Nuestras Reservas Morales! las cuales nos despiertan cada mañana y nos despiden cada noche, con un nuevo exabrupto, que nos distrae de todo lo que pasa en el país y en el mundo y nos aleja cada vez más, de ese sueño del Chile como "La Casa de Todos" y de las cientos de demandas que en enormes pancartas se reclamaron a lo largo y ancho del país aquel inolvidable 18 de octubre.

   La "guinda de la torta" la ha puesto la "Lista del Pueblo", que es un movimiento social, que se levantó como paladín de la superioridad moral y el que paradójicamente ha marcado la diferencia con una clase política y empresarial que desprecian por sus malas prácticas pero que, con sus actuaciones, está dejando como "niños de pecho" a cualquier persona, partido o movimiento social, que haya sido acusado de actos de abusos de poder y corrupción... Las disculpas atribuidas a la inexperiencia y desconocimiento del sistema, solo agravan sus actos, porque confirman, lo que siempre se ha denunciado: que el aumento de la corrupción en nuestro país es justamente por la gran experiencia ("viveza"), de quienes saben cómo evadir la fiscalización, construir redes estables de protección y dilatar las investigaciones hasta que los casos prescriben.

   Los chilenos debemos despertar e impedir que la indiferencia destruya lo que que con sacrificio se ha construido y nos impida avanzar en igualdad y justicia social.

   Por una Participación Ciudadana más Inteligente, mas Inclusiva y más y mejor Informada, con injerencia en la Gestión y la Fiscalización Pública. ¡Despierta Chile!. RDS







miércoles, 4 de agosto de 2021

¿Dónde Están?

¿Dónde Están Quienes Empatizan con los Ciudadanos que
Padecen las Consecuencias de la Violencia?


La historia de la extrema izquierda y la extrema derecha en el poder en América Latina y el mundo es similar en odio, persecución, represión y venganza. Sus regímenes sólo son grandes en armamento y fuerzas de defensa, en donde sus líderes son protegidos por una temida guardia pretoriana. Estos regímenes, que generalmente son criminales, privilegian y priorizan su seguridad antes que la superación del hambre y la miseria de sus pueblos.

Claro que esto a nadie debe extrañar: son regímenes criminales con muchos enemigos. Lo que nos debe extrañar es el comportamiento de los candidatos aspirantes a déspotas, antes de llegar o tomarse el poder, porque es aquí en donde la extrema izquierda gana el "oro" Olímpico y se diferencia de cualquier otro régimen, porque son mentirosos e incoherentes mientras están en campaña. Todos se revisten de una falsa autoridad moral para rechazar y condenar toda presencia y acción militar por considerarla atentatoria y violadora de los derechos humanos. No les importar el aumento de la delincuencia, la que ven como producto de las injusticias del sistema, ¡qué son ellos mismos!, ni las consecuencias de los hechos graves de violencia callejera cometidos por delincuentes infiltrados en marchas y protestas, a las que legitiman, sin vergüenza alguna...

El reciente comportamiento del Diputado y Candidato a la Presidencia, Gabriel Boric en el Penal Santiago Uno, confirma una vez más lo dicho, no por pretender visitar un prisionero en una cárcel, lo cual siempre debe considerarse un bonito gesto de humanidad al margen de los crímenes que haya cometido el reo, sino por su gesto en favor de perdonar y premiar a las personas que destruyeron, vandalizaron, saquearon, incendiaron y arruinaron la vida y el ahorro de miles de personas y familias chilenas.

Gabriel Boric también abusó de su pequeño poder, dio mal ejemplo a sus seguidores y enloda sus aspiraciones políticas, al haber encarado en otro episodio anterior a las Fuerzas Especiales cuando se encontraban cumpliendo su deber en una manifestación que, por culpa de delincuentes infiltrados y algunos manifestantes, se salió de control. El uso de la violencia como medio para alcanzar objetivos no se debe aceptar, por muy legítimas que sean las demandas. Recordemos que aún en las familias más humildes, no se aprueban las pataletas ni rabieta de los hijos. Esta es una actitud que toda persona sensata debe reprobar y mucho más quienes aceptamos vivir en un Estado de Derecho. No creo que se requiera ser un Mandela para condenar el camino de la violencia, por ello, desde mi humilde morada escribo esta nota, que implora una vez más a quienes me lean, me sigan y me escuchen, el fin de la violencia y el respeto de las reglas de convivencia y al Estado, demando el cumplimiento de sus deberes. Para eso los elegimos y pagamos los impuestos.

Entonces, dicho lo anterior, le pregunto al Diputado Gabriel Boric y a todos los políticos que piensan como él: ¿Por qué tanta empatía y magnanimidad con quienes de manera constante ponen en peligro la vida y el patrimonio de quienes creemos en la democracia, el Estado y sus instituciones?

¿Por qué condenar e impedir la acción de Carabineros de Chile o de las FFAA, por las malas acciones que pueden cometer algunos de sus miembros? Sería como pretender bloquear la acción del Congreso, la Justicia o el Gobierno, por la mediocridad, el abuso y la corrupción que acumulan algunos honorables.

¿Por qué condenar a la miseria y al dolor a la señora Juanita, a la sociedad chilena, que lucha y ha logrado superar la pobreza alcanzando muchos de ellos un buen nivel de autonomía económica a pesar de la mediocridad, el abuso, la corrupción y el enriquecimiento fácil de algunos?

Piense: Usted y la gran mayoría de personas de su generación y posteriores, son los únicos y verdaderos privilegiados de toda América Latina, porque no conocen el hambre, la miseria, la violencia, el secuestro, el terrorismo, la violación de los derechos humanos, el exilio, la inestabilidad de gobiernos autoritarios o secuestrados por grupos armados, guerrilleros, paramilitares y/o narcotraficantes, que por décadas han tenido que padecer y soportar los jóvenes de los demás países de la región, que además, se amontonan en las fronteras de nuestro país.

Por favor, señores de extrema derecha y de extrema izquierda, aprendices y aspirantes a dictadores, no nos hagan más difícil la vida manipulando la ciudadanía y aprovechándose de nuestra ignorancia. Disfruten el dinero que mes a mes les pagamos y que es superior en más de cincuenta veces a lo que nosotros ganamos con sudor y sacrificio. Mejor, cuando tengan un poco de tiempo y recuerden quién les paga sus privilegios, solucionen uno de nuestros problemas y no aumenten los que ya tememos. ¡Dios y la Patria no se lo agradecerán porque no hablan ni sufren, pero nosotros los chilenos, sí! RDS 

"Participación Ciudadana en la Gestión y la Fiscalización del Estado y las Instituciones"

domingo, 1 de agosto de 2021

El Primer Mes de la Convención Constitucional

El 4 de agosto se cumple el primer mes de la Convención Constitucional, la cual creo que ha cumplido con las expectativas de sus fanáticos e incondicionales seguidores y paradójicamente, también de quienes no creen que saldrá nada bueno de ella. En otras palabras, el fiel de la balanza mantiene los pesos y contrapesos en el punto "0". Esto debe considerarse positivo, mientras la confianza y la esperanza en todo el proceso no decaiga en la mayoría de los ciudadanos.

De todas maneras, debemos reconocer la complejidad inicial de este proceso, el cual me recuerda mi experiencia como profesor universitario. Los primeros días de clase no era posible avanzar en contenidos por la disparidad y heterogeneidad de conocimientos, experiencias y expectativas con que llegaban los estudiantes. Siempre había que dedicar tiempo para nivelar el grupo y por supuesto había que hacerlo por lo bajo. Había que descubrir los mejores estudiantes y los más voluntariosos para avanzar y poder desarrollar y completar el programa, lo cual no siempre se lograba ni se cumplía porque, además había otras variables con los cuales se debía competir, siendo las peores las asambleas estudiantiles y los cierres de la universidad, que por supuesto, siendo previsibles, no formaban parte del calendario académico.

Por lo anterior, creo estar en mejor posición para comprender lo que ha estado sucediendo al interior de la Convención Constitucional este primer mes. Porque la Convención es un cuerpo colegiado con mayor heterogeneidad, diversidad de origen de sus miembros y formación profesional de los constituyentes, con diferentes expectativas e intereses que los motivan, por lo que les debe resultar mucho más complejo ordenarse y conducirse, si además tenemos en cuenta que no parten de un reglamento común...

Lo anterior, no significa que sus actuaciones en el primer mes no deban ser sujetos de crítica. Al fin y al cabo, todos los ciudadanos estamos expectantes de lo que pueda resultar de este "experimento" como le llaman algunos y que además es inédito.

Mis primeras críticas no son a los procedimientos ni a la gobernanza, sino al comportamiento de algunos constituyentes, que no logran ubicarse en la magnitud de la tarea que les hemos encomendado. No se visualizan a 10, 20 ó 30 años en el futuro ni en el legado que dejarán a sus hijos y nietos. Todos pasarán a la historia y serán recordados por su aporte en la elaboración de una Constitución que a todos nos regirá para bien o para mal, y aunque deseo que sea para bien y que todos pasen a la historia por su dedicación y aporte positivo, de no cambiar la actitud y el comportamiento de algunos, creo que serán recordados por sus "chascarros" para decirlo políticamente correcto.

Por lo anterior, la invitación a los constituyentes es a concentrarse en el mandato ciudadano y dejar lo mejor de sí mismos en la Convención, teniendo presente que la historia de sus actuaciones no se escribirá ni se leerá por las futuras generaciones, sino que la verán a través de las decenas de videos que desde el día uno está registrando todo lo que pasa al interior de la Convención. Nadie podrá escudarse en la pluma vengativa de algún historiador hostil y manipulador, al estilo de los que ya conocemos.

Finalmente, también invito a la ciudadanía a seguir con atención este proceso de cambio constitucional, porque si bien es cierto, una Nueva Constitución no resolverá nuestros problemas personales del presente, sí definirá la forma como nuestros hijos y nuestros nietos deberán enfrentar los problemas del futuro.

Tengamos siempre presente, que la Participación Ciudadana no termina con la redacción y aprobación de la Nueva Constitución, por el contrario, la consolida después de más de tres décadas de empoderamiento ciudadano en América Latina, invitándonos a involucrarnos cada vez más en la vida del país, porque se abrirá un abanico de oportunidades para que todos los ciudadanos podamos ser actores y protagonistas en la gestión y la fiscalización del Estado y sus instituciones. Tengo la esperanza que estaremos muy cerca del comienzo del fin del abuso del poder, la corrupción y la ineficiencia del Estado y sus autoridades, principales causantes de la desigualdad y la injusticia social. Por ello, el desafío es perseverar y promover una mayor formación ciudadana o cívica, que nos impida seguir llevando al poder o votando por nefastos líderes, mediocres, manipuladores y populistas. Los ciudadanos debemos estar a la altura del siglo XXI y del nuevo Chile que nos espera. Un abrazo y hasta otra oportunidad. RDS