jueves, 31 de octubre de 2013

Hacia un Estado de Bienestar

Los conceptos de "derecha" y de "izquierda" ya no corren. Forman parte de la historia y solo existen en la mente de las personas que recuerdan una dura época de explotación y sumisión en la sociedad. Esto ya  no es una tendencia social. Lo que queda son rezagos, que definitivamente ya no tienen la fuerza para causarle daño a la humanidad.

Cuando escuchamos las propuestas de los candidatos a la presidencia, podemos encontrar enormes coincidencias en la forma como sueñan nuestro país. El mini-ciclo de conferencias que vimos por ANATEL, da cuenta de mi afirmación.

Nos equivocamos al creer que la lucha de hoy sigue siendo por definir la sociedad en que queremos vivir y por ello, seguimos anclados a los viejos modelos, eslogan y expresiones peyorativas hacia nuestros "rivales". La lucha de hoy es por tener la MEJOR ESTRATEGIA para alcanzar los ideales de justicia, bienestar y equidad que todos queremos y merecemos...¡Porque todos, con razón, creemos tener derecho a disfrutar de ellos!

De todas maneras, a quienes les gusta encasillar a las personas, les recomiendo utilizar los conceptos antagónicos de  PROGRESISTA y PROTECCIONISTA. La razón es simple, los conceptos de izquierda y derecha están asociados a los modelos socio-económicos comunista y capitalista, respectivamente; los cuales desaparecieron al demostrar su inviabilidad. Lo que queda de ellos es muy poco. Los rótulos solo se utilizan como una ofensa dirigida a quienes creemos que los defendieron. Pero, observemos que prácticamente nadie se declara comunista o capitalista. De derecha o de izquierda...

Por el contrario, ha tomado fuerza el  concepto de PROGRESISMO, basado en una lucha de la ciudadanía por alcanzar el poder y avanzar más rápido en el mundo de bienestar deseado, en contra de una tendencia PROTECCIONISTA que avanza más lento, por temor a poner en riesgo los resultados alcanzados. Esta tendencia no se debe confundir con  el  viejo conservadurismo que ya tampoco existe y que de manera egoísta no aceptaba el cambio ni era capaz de solidarizarse ni conmoverse con ninguna  tragedia humana.

Un proteccionista puede ceder con facilidad a las propuestas de un progresista, si las encuentra viables. Y un progresista puede vivir sin angustias en un mundo proteccionista, que igualmente avanza, mientras no tenga una estrategia capaz de convencer la urgencia de un cambio.

¿Cuál es la mejor estrategia para avanzar? ¿Cuál es el camino que nos puede llevar con seguridad a destino? Esos son los interrogantes que deben concitar nuestra atención, porque en la sociedad del bienestar se encuentra el común denominador de los seres humanos sensatos.
Por lo anterior, es ridículo creer que haya personas que no desean educación, salud, vivienda, transporte,....de calidad y gratis. Aunque esto último siempre será una mentira, porque de alguna parte deberá salir el dinero, el que generalmente es del bolsillo de los mismos ciudadanos. ¿Quién no desea vivir en una sociedad sin violencia ni delincuencia? ¿Qué padre de familia no desea lo mejor para sus hijos y para sus nietos? ¿Quién se atreve a escupir la comida que luego va a comer?...

Por favor, aterricemos. ¡El mundo ya no es el mismo en el que se vivía hace 50 años o más! Es el momento de soltar  las amarras de un pasado de esclavitud, servidumbre y explotación, que jamás volverá y comenzar a construir la  sociedad del bienestar sostenible, que todos queremos y en donde hay un lugar para todos.

Nadie es tan bueno para ser dueño de la verdad absoluta, ni tan malo para no merecer, ser escuchado.

viernes, 25 de octubre de 2013

Necesitamos un Cambio… ¡Pero de Mentalidad!

Después del Debate ARCHI, creo que las candidaturas a la presidencia se decantan. Todas las candidaturas se vieron enfrentadas por primera vez. Hay de todo. En lo personal, prefiero la diversidad y se notaron las diferencias. Es bueno; al fin y al cabo son proyectos y estilos muy diferentes. De todas maneras, hace falta una propuesta más sensata, moderada, conciliadora, más preocupada de las necesidades actuales de la gente y de sus reales soluciones. Hay demasiados titulares y poco o nada de cómo hacerlo. 

La pregunta pendiente de responder es: ¿Qué quiere el país?...Las encuestas son poco confiables. Pero, lo sabremos en noviembre o a más tardar en diciembre. Lo importante es que, quién gane, pueda gobernar. Creo que Chile está necesitando, más que una nueva mayoría para gobernar, una(s) minoría(s) que sepa(n) monitorear y fiscalizar a quién gobierna.

Lo cierto es que se van a cumplir cuatro  años más de progreso y crecimiento cuantitativo para el país, por parte de un gobierno que, al igual que los anteriores, tiene aciertos y desaciertos. Que mantiene el país en la línea del ascenso, sofocado por una oleada de inmigrantes alucinados con nuestra calidad de vida  y con una ciudadanía discutiendo qué hacer con la riqueza. En contraste con lo que pasa en el mundo, donde se recortan los beneficios sociales, aumenta la pobreza, crece el desempleo y la corrupción.

Sin embargo, parece que los resultados todavía no son apreciados por la ciudadanía. Algunos dicen que por una mala estrategia comunicacional del gobierno. Yo digo que es más por un permanente sabotaje, orquestado por una oposición negativa, que ha sido incapaz de entender la importancia de la alternancia del poder y que en su afán de volver, ha preferido utilizar como estrategia, levantar las odiosidades de un pasado que ha sido nefasto para nuestra convivencia y en donde todos fueron responsables de sus causas y de sus consecuencias.

Con una candidata blindada, sin ganas, sin programa, sin ideas propias,... M.Bachelet sin pedirlo, se erige por segunda vez, como la opción de un futuro gobierno para Chile. Es difícil creer que pueda hacer un buen gobierno. Las expectativas de la ciudadanía son muy grandes y las diferencias políticas de los partidos de su coalición son enormes. Lo único que tienen en común es cerrarle la posibilidad a un segundo gobierno de la Alianza. Por ello, la estrategia de campaña ha sido guardar silencio, blindar la candidata, aplazar los debates y “pasar piola”. Dejar que la "santa imagen” de la candidata les haga el milagro, inundando las calles y caminos de Chile con gigantografías, afiches y palomas…

Es lamentable pertenecer a una generación mediocre, miope, anclada en el pasado, llena de falsos líderes carentes de generosidad, dirigentes populistas y mentirosos, capaces de vender sus principios y hasta su dignidad, con tal de satisfacer sus intereses.

Pertenecemos a una generación humillada. Su justificación es, que si piensas diferente te "asesinan"...Pero, si no dices nada, ¡igual te pasan por encima!

No producimos nada, no fabricamos nada, no transformamos nada. Somos ricos por accidente, seguimos siendo proveedores de materias primas, igual que cuando se inició la Revolución Industrial, hace más de dos siglos. Sin autoridad moral para exigirle nada a las nuevas generaciones, porque tampoco nada valórico le hemos aportado con nuestro ejemplo…


Efectivamente, los chilenos necesitamos un cambio... ¡pero de mentalidad!

domingo, 13 de octubre de 2013

Los Mandamientos Del Buen Extranjero

1.- Amarás a tu país anfitrión tanto como a tu país de origen.
2.- No compararás a los países, ni dirás que uno es mejor que el otro.
3.- Celebrarás las Fiestas Patrias de tu país anfitrión y respetarás su cultura y símbolos patrios.
4.- Honrarás su gente y sus costumbres.
5.- Defenderás y serás parte de su democracia.
6.- No firmarás contratos ni harás acuerdos que le hagan daño a su gente ni a su país.
7.- No te robarás sus riquezas ni evadirás el pago de tus impuestos y compromisos.

8.- Ayudarás a construir un mejor país. Darás lo mejor de ti. Te unirás  a todas las nobles causas y proyectos.
9.- No hablarás mal de tu país anfitrión. Recuerda que en la sociedad hay de todo, al igual que en la Viña del Señor. Y
10.- Cuando debas partir, debes ser el mejor Embajador de tu país anfitrión, llevando un mensaje de amor y de gratitud a donde vayas!

Sólo así se podrá construir un mundo sin fronteras. Nos recordaremos con amor y dejaremos las puertas abiertas a nuestros hermanos del país de origen.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Un Nuevo Rumbo

Para decidir por quién votar debemos partir de los resultados de quienes gobiernan y han gobernado el país. Colocando en una balanza sus logros y fracasos, y convencidos que en materia de programas políticos, nadie puede cumplir el cien por ciento de lo que promete, debido a la cantidad de intereses que se mueven en la sociedad.

De todas maneras, al actual gobierno le abono el haber instalado el concepto de "Gobierno de Excelencia" aunque el concepto se haya caricaturizado y/o demonizado, al igual que otros. Es que la excelencia no es un destino, sino un camino por el cual todos deberíamos andar, especialmente quienes aspiran a gobernarnos. Siempre debemos dar lo mejor de nosotros mismos y entender que siempre hay espacio para mejorar y hacer mejor las cosas.

Por otra parte se debe partir de la buena fe de quienes votamos. Todos queremos vivir en una mejor sociedad. Todos trabajamos para construir un mejor futuro para nuestros hijos y nietos. Por ello, no debemos "etiquetar" de buenos o malos a nuestros semejantes, por el simple hecho de optar por una u otra alternativa política, que además, se ha legitimado ante la opinión pública y que tuvo que pasar por un proceso de inscripción ante un organismo del Estado como lo es el SERVEL.

Me produce pena quienes no entienden esto y se marginan de los procesos de elección popular, absteniéndose de votar y dando con su actitud un ingenuo apoyo a la anarquía. A la cual no le sirve ningún sistema ni modelo social, pero que paradójicamente, tampoco pueden vivir fuera de él, habiendo tanto espacio en el mundo.

Sobre los candidatos, creo que hay de todo. Pero, en general son malos estrategas. No parece que buscan votos, sino enemigos!

Algunos de ellos, más directos, violentos y agresivos, no reconocen ningún avance social ni económico y en su ignorancia, todavía ven el país con la lupa de la esclavitud y el feudalismo. Su estrategia raya en el deseo de matar al adversario. Otros, en su afán de convertirse en paladines de la justicia social, nos prometen vivir en un mundo de igualdad que no existe y que ellos no practican. Pero que se escucha muy bonito en las letras de las canciones y las poesías En la realidad queremos equidad e igualdad de oportunidades. Es que después de conocer el comportamiento de la raza humana, a través de la historia, nadie puede estar de acuerdo en darle el mismo reconocimiento a los flojos y a los emprendedores.

Así las cosas, mantengo las imágenes de la infancia, viviendo en una sociedad en donde todos están atrincherados. Muchos, más expertos y sagaces pasando "piola" para evitar ser alcanzados por una "bala perdida".

Las campañas políticas deberían ser alegres, como una feria de ideas con las mejores propuestas, con foros y debates en donde la inteligencia de nuestra gente tenga una oportunidad para exponer sus proyectos y cómo hacerlos realidad...

Los partidos políticos, las organizaciones sociales, las universidades y el gobierno mismo deberían promover, motivar e incentivar a la ciudadanía a  ser parte de la identificación de los problemas y de sus soluciones.No es inteligente seguir haciendo esfuerzos por mantener dividida una sociedad que sueña con la unidad, ni promover la destrucción cuando lo que se quiere es construir, ni estimular el odio cuando lo que se quiere es vivir en paz. El dinero que se invierte en las campañas políticas, debería tener un componente destinado a otorgar un premio a las mejores ideas y el compromiso de los futuros gobernantes de sacarlas adelante.

Tenemos que salir de la trampa en la que nos han metido los nefastos líderes, que impulsan modelos sociales teóricos, obligándonos, como sociedad, a vivir en un sistema que esta de espaldas a las necesidades de la sociedad y que se mantiene rígido e inflexible, por fidelidad a una ideología. Negando que las necesidades de los seres humanos son las mismas para quienes se dicen de derecha, de izquierda, de centro o de nada. Y que tanto, los frustrados y decepcionados del capitalismo y del comunismo, seguirán soñando por igual.