lunes, 23 de mayo de 2022

¿Sino es el Gobierno, Entonces Quién?

      "Un gobierno que no actúa con convicción ni severidad en la contención del crimen y la violencia, se hace cómplice pasivo de sus consecuencias y si a esta negligencia le suma la de quitarle a los ciudadanos la posibilidad de la autodefensa, se transforma en un cómplice activo, porque abandonó su misión y ha expuesto a la ciudadanía que confió y dejó en sus manos su seguridad, su patrimonio, su vida y la de todos los suyos."


   Por supuesto que el actual gobierno no es responsable del crimen y la violencia que hay en Chile. Ésta es responsabilidad de todos los gobiernos que han pasado por el país. Pero, que el crimen y la violencia no haya disminuido y menos detenido con la llegada del nuevo gobierno, sólo demuestra la nula credibilidad que tienen los criminales y delincuentes en el actual gobierno de poder combatirlos y la consiguiente desesperanza de la sociedad en la capacidad que tendrá para solucionar los problemas que por años los agobian. Peor aún, es la sensación que irradian las bandas criminales con su mayor temeridad y que ven el gobierno como su "cómplice", al ser incapaz de tomar alguna represalia contra ellos. 

   Toda la literatura que hay sobre el Estado moderno, lo presenta como el titular del poder, con capacidad legítima para mantener la convivencia y la paz ciudadana tanto al interior como con el exterior, concediéndole el uso de la fuerza y pudiendo incluso, hacer uso, para lograrlo,  de todas las herramientas y recursos a su alcance. Esto divide los países del mundo entre aquellos que ejercen el poder con regímenes herméticos de carácter dictatorial y los  que gobiernan de cara al mundo con sistemas democráticos. Cuba, Venezuela, Corea del Norte, Nicaragua, ... son ejemplos de los primeros y Chile es ejemplo de los segundos. 

   Generalmente, estos gobiernos democráticos, refuerzan y regulan el uso del poder acogiéndose, respetando y sometiéndose a los tratados internacionales sobre protección y defensa de los derechos humanos. Sin embargo, parecen olvidar, que estas declaraciones no son excusa, ni los exime de cumplir con su mandato original. Está claro que escudarse en estos tratados para bajar la guardia o evadir su responsabilidad de mantener la paz y la convivencia entre los ciudadanos, los hace cobardes y/o cómplices de cualquier conflicto que ocurra al interior. Y es esta la actitud de muchos gobiernos en Latinoamérica y la razón principal por la cual los conflictos internos crecen en intensidad y aumentan en corto tiempo, diseminándose por todo el territorio nacional. Los gobiernos democráticos parecen atrapados en medio de su cobardia e ignorancia, para beneficio del crimen organizado, mercenarios y traficantes de armas. 

   Un gobierno es responsable de garantizar el orden y la seguridad ciudadana desde el día uno de su mandato, entregando reparación y justicia a las víctimas y conteniendo a los causantes de la violencia. Esto es lo primero que debe hacer y no debería haber ninguna vacilación sobre su actuar. De todas maneras, se entiende, que para que haya un cese definitivo del crimen y la violencia, un gobierno responsable tiene un diagnóstico y un plan de corto, mediano o largo plazo, que generalmente ha sido su bandera de campaña y con la cual, muy probablemente, consiguió los votos para llegar al poder. Ese plan debe comenzar a implementarlo de manera paralela o sin interrumpir las actividades de contención del crimen y la violencia, porque una cosa no le quita valor a la otra, a menos que decida "chutear" el problema hacia adelante. 

   Un gobierno que no actúa con convicción ni severidad en la contención del crimen y la violencia, se hace cómplice pasivo de sus consecuencias y si a esta negligencia le suma la de quitarle a los ciudadanos la posibilidad de la autodefensa, se transforma en un cómplice activo, porque abandonó su misión y ha expuesto a la ciudadanía que confió y dejó en sus manos su seguridad, su patrimonio, su vida y la de todos los suyos. Es por tanto, que se transforma en un gobierno criminal, que por su cobardía o negligencia, convirtió el país en un Estado fallido. Los ciudadanos deberíamos reflexionar sobre este tema y por ello les hago la siguiente pregunta a propósito de la propuesta de Nueva Constitución que se nos avecina: ¿Qué diferencia puede haber entre la actitud del Estado de salvar en primer lugar la vida de quienes están atrapados en medio de una catástrofe, antes de preocuparse en las causas que la originaron; y la actitud, del mismo Estado, que deja a la deriva la vida de las personas, atrapadas en medio del crimen y la violencia, porque considera que primero debe "resolver el problema de fondo que la ha causado"?.  Un gobierno está para ejercer el poder con los instrumentos que la Constitución le entrega y con los que encuentra a su llegada y sino le sirve ninguno, debe proceder como cirujano de guerra, preocupándose de sacar los heridos de la zona del conflicto y calmarles su dolor. Dejarlos abandonados y a su suerte, no es una opción para un gobierno de un país democrático, cualquiera sea su signo. -Rubén Solano

miércoles, 18 de mayo de 2022

¡Lo Primero, debe ser lo Primero!

Presentación de la Propuesta del
1er Borrador de
Nueva Constitución
"El punto de quiebre o de partida para nunca olvidar, es que hace mucho tiempo perdimos la credibilidad y la confianza en las instituciones del Estado y en toda entidad o persona que represente alguna autoridad. Nos quedamos sin referentes." 


    Esta es la reflexión después de haber seguido semana a semana el Proceso de la Convención Constitucional y haber leído las últimas decisiones del Plenario, con las cuales se da término a la penúltima etapa del proceso antes de que se concrete el Plebiscito de Salida el 4 de septiembre. La comparto reconociendo que la propuesta es el resultado de las decisiones tomadas por las mayorías elegidas dentro de un proceso democrático al cual todos fuimos invitados a participar. Por esto mismo, no cuestiono su legitimidad. Me voy a circunscribir a las expectativas que me forjé desde un principio cuando con gran entusiasmo participé en la campaña por el APRUEBO en el Plebiscito de Entrada. También, quiero reconocer el enorme trabajo realizado por todos los convencionalistas, así mismo la presencia y aporte de varios de sus integrantes. Sin lugar a dudas la propuesta incluye temas de interés nacional y aborda algunas problemáticas de manera innovadora. Sin embargo, al margen de esto mi análisis se centra en aspectos que tienen que ver principalmente con el rol que deberá y podrá tener la ciudadanía en los nuevos escenarios, toda vez que más allá de modelos socio-económicos, tendencias ideológicas y logros y aspiraciones concretados por algunas minorías, lo importante será que las futuras autoridades den gobernabilidad al país, y respondan de manera oportuna y suficiente a las demandas sociales. Ya no debería haber espacio para el revanchismo político, ni la oposición obstructiva, ni para el populismo, ni para la manipulación ciudadana. El combate a los abusos del poder y a los delitos de corrupción es fundamental para terminar con la violencia, la desigualdad, la injusticia y la rabia social.

   El punto de quiebre o de partida para nunca olvidar, es que hace mucho tiempo perdimos la credibilidad y la confianza en las instituciones del Estado y en toda entidad o persona que represente alguna autoridad. Nos quedamos sin referentes. Hasta Santiago Posteguillo en su libro, "La Vida de los Libros. La Noche en que Frankenstein Leyó el Quijote", nos hace dudar de la autenticidad de cada autor y cita bibliográfica que escuchamos.

   Por otra parte, los delitos de corrupción que cometen los "servidores públicos" y los constantes abusos de poder ejercidos a diario por personas, aparentemente probas e idóneas de todas las orientaciones políticas y religiosas y de todos los estratos sociales, niveles culturales y sexos, terminaron por arrinconarnos y dejarnos mudos y boquiabiertos.

   Todo, absolutamente todo, tiene una oportuna respuesta para estos siempre eternos dueños del mundo, porque son unos genios para "darse la vuelta de chaqueta" y hasta hacernos ver de otro color lo que a diario vemos... Cuentan que en el Congreso un diputado se refirió a la Espada de Pericles en un discurso y cuando un colega lo corrigió diciendo que era la Espada de Damocles, el interpelado rápidamente respondió: "¿Acaso Pericles no tenía Espada?"

   Con este panorama, es normal la creciente indiferencia ciudadana y hoy tampoco hay razón alguna, para creer las maravillas de todo lo que nos pretenden entregar los Convencionalistas Constitucionales, porque tampoco ellos lograron, en el año de cohabitación o convivencia, que tuvieran confianza en sus pares; de otra forma no se explica una propuesta de Nueva Constitución de 499 Artículos, en donde varios de ellos llegan a ser agotadores en su lectura por su extensión. Ningún convencionalista aceptó el debate para llegar a una propuesta mínimalista, lógica, acotada, legible, comprensible y practicable para ningún ciudadano de mediana inteligencia. Se necesitarán muchos años de mediación en los incontables centros de decisión que se inventaron, para que salga a la luz alguna política pública que traiga algún cambio social. Chile transitará por el mismo camino de esperanza hasta la desesperanza por el cual han transitado Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia, ... En la Convención, se impuso la negociación tipo "cocina" donde nada se desechó y el menú se sirvió con lo que cada cual aportó. La agenda de cada uno de los más "amiguis" quedó incluida en el proyecto, aprovechando el privilegio de haber juntado en el pleno los 2/3 de la votación. En consecuencia, los no tan "amiguis" quedaron en "libertad"... sí, de sumarse o no al "menú" porque daba lo mismo ya que el plato principal estaba servido.

   ¿Pero entonces, qué hubiera sido lo fundamental que debería tener la propuesta de Constitución, para un país y un pueblo marcado por la desconfianza, que ha sido mil veces robado, abusado y engañado, y es ignorante de la cosa pública? En primer lugar, tengo la convicción que lo ideal sería que en la propuesta de Nueva Constitución, quedara consignada con claridad la importancia de promover una Formación Ciudadana que eleve el conocimiento de los chilenos en los temas de organización, funcionamiento, gestión y fiscalización del Estado y sus instituciones, permitiéndoles ejercer con conocimiento, inteligencia, propiedad, oportunidad, suficiencia y sin abusos sus derechos y obligaciones; ¿porque, qué  sentido tiene para un ciudadano, tener la inteligencia y la sabiduría de un Albert Einstein, proporcionada por una educación gratuita y de calidad, si al final no puede ejercer su profesión, ni mucho menos alcanzar sus sueños porque siempre tropieza con las zancadillas que le pone un élite abusadora apoyada por una institucionalidad pública igualmente corrupta? ¿De qué ha servido a los cientos de miles de migrantes venezolanos sus títulos profesionales, que hoy marchan por las carreteras y vagan por las plazas de ciudades del mundo, por culpa de la instalación en su país de un régimen político criminal, dictatorial, corrupto y abusador, que les engañó y les prometió lo que jamás podía cumplir ni quería entregar? ... Todos los estudios formales en escuelas, colegios y universidades, no fueron suficientes para descubrir las nefastas intenciones de un régimen que llegó al poder con engaños y mentiras, ni tampoco fue suficiente para derrocar el régimen totalitario, ni terminar con su ignorancia en la cosa pública.

  En segundo lugar, se debió consignar el combate al abuso del poder y a los delitos de corrupción con persecución sin límite generacional de los recursos robados al Estado y sin prescripción de estos delitos. ¿Por qué no copiamos el ejemplo de los Pueblos Originarios que jamás han renunciado a lo que ellos consideran que les quitaron hace más de 400 años? Si hasta en las novísimas constituciones latinoamericanas, que tanto admiran muchos convencionalistas chilenos, el combate a la corrupción no deja duda en la Carta y la imprescriptibilidad de estos delitos está presente.

   En tercer lugar, faltó incorporar el Voto Programático y no se entiende cómo pudieron dejarlo por fuera, cuando la pérdida de credibilidad y la desconfianza en la clase política fueron la razón principal por la cual la clase política tradicional, no solamente quedó por fuera de la Convención, sino que se les negó de entrada la posibilidad que fueran ellos quienes escribieran la Propuesta de Nueva Constitución. Ninguna autoridad del presente o del pasado fue invitada al acto de instalación. Jamás olvidaremos el surgimiento de la figura, hasta ese momento desconocida,  de Carmen Gloria Valladares que logró darle el "vamos" a la Convención. Todo por la ausencia de una figura creíble, referente, que diera confianza a los presentes en aquellos momentos.

  Y finalmente, parecen una burla los aportes a la Democracia Participativa o a la Participación Ciudadana que aparecen en la propuesta. Como a niños, no han engañado haciéndonos creer que más burocracia es más Participación Ciudadana. Nos dieron un "caramelo" (consultas ciudadanas) y se quedaron con la "bici"... ¡Tal parece que estaremos obligados a seguir detrás de ellos por treinta o cuarenta años más! -Rubén Solano

martes, 10 de mayo de 2022

Un Cuentito...Todo parecido con la realidad, es pura coincidencia.

   El pequeño estaba sentado en la "Punta del Cerro", un lugar familiar, donde lo habían mandado por enésima vez. Allí pensaba: ¿la tierra será redonda o plana? ...Quizás algún día lo comprobaría de manera personal, cuando le cambiaran de destino y decidieran mejor enviarlo a "la Luna" como premio a sus tonteras. No había pasado mucho tiempo desde aquellos felices días en que solito se subía a las alturas de las copas de los árboles a divisar el futuro y sentir lo cercano y alcanzable que todo se veía. Como las uvas que comía de cuando en cuando, mirando el mar desde la copa del árbol de la plaza.

   Estaba obsesionado con ver todo desde las alturas. Cuando niño desde los hombros de su padre y ahora, desde la "Punta del Cerro". No sería extraño que pudiera llegar a la "Luna", pensaba con entusiasmo. Paradójicamente, en medio de aquellas futuristas y fantasiosas reflexiones, también le invadía la tristeza. No entendía por qué, después de tantos logros sin esfuerzos, su "Madre" le estuviera quitando su cariño y hasta se hubiera negado a darle el regalo que tanto quería. Recuerda que estuvo a punto de doblarle la mano como en otras oportunidades y quedarse de nuevo con su "diez por ciento". Le hubiera gustado llegar al "cole" a presumir una vez más y ufanarse con sus compañeros de su nuevo juguete. Su tristeza fue en aumento cuando recordó que no era la primera vez, ya que para Navidad tampoco recibió el regalo prometido...Tal vez su padre tenía razón y la profecía se estaba cumpliendo, cuando le repetía: "Hijo mío, no te des tantas volteretas, que un día hasta tu madre, que todavía no imagina cómo has llegado tan alto, se cansará de llevarte tantos caprichos. Será mejor que te bajes de esa nube, porque los problemas están aquí abajo. Límpiate los mocos, asegura el marrueco, deja de jugar con las manos en los bolsillos, cambia los zapatos y ponte una corbatita, que para ser Presidente no necesitas edad, experiencia, ni títulos, pero sí parecerlo." -Rubén Solano











lunes, 2 de mayo de 2022

¡Por favor, que alguien sane o calme nuestro dolor!

   

Imagen del paro y petición de los camioneros

"¿Habrá entendido el mensaje el gobierno? Lo dudo, porque este gobierno pertenece a la misma "escuela médica" donde se han formado los presidentes de extrema izquierda de Latinoamérica, una que cree en los milagros de la "medicina alternativa refundacional" que sólo ellos aplican, pero que hasta el momento nadie conoce un paciente que se haya curado y menos sanado con ella."

  Si Gabriel Boric fuera médico, también sería un fracaso, porque sus recetas no incluirían las medicinas paliativas para el dolor, mientras logra la sanación definitiva del mal que padece el paciente. Imagine ir al médico por una dolencia y que éste le diga, que debe seguir soportando el dolor porque la sanación es lenta o quizás no la tenga. ¿Qué le parece? Por ejemplo, su médico tiene claro el diagnóstico del cáncer cerebral que por años usted padece, pero se resiste a entregarle medicamentos para el dolor porque él desea una sanación definitiva, aunque ésta, todavía no la conozca o sea de difícil obtención...

   A los camioneros de Chile les pasa algo similar: Este gobierno no tiene medidas que pongan fin a los actos de violencia y sus graves consecuencias, que cada día van en aumento, extendiéndose por todo el territorio nacional afectando la paz, ya no sólo de ellos, sino  de todos los chilenos...

   Ayer, al líder de los camioneros Sergio Pérez, le entendí que dijo al gobierno, en una entrevista en el programa Tolerancia Cero, lo que cualquier paciente le diría a su médico: "Haga lo que tenga que hacer, pero quíteme este dolor que ya no soporto más"... ¿Habrá entendido el mensaje el gobierno? Lo dudo, porque este gobierno pertenece a la misma "escuela médica" donde se han formado los presidentes de extrema izquierda de Latinoamérica, una que cree en los milagros de la "medicina alternativa refundacional" que sólo ellos aplican, pero que hasta el momento nadie conoce un paciente que se haya curado y menos sanado con ella. -Rubén Solano

https://www.cnnchile.com/lodijeronencnn/queremos-que-haya-ferrocarriles-5-momentos-sergio-perez-tolerancia-cero_20220502/

domingo, 1 de mayo de 2022

Los Vacíos del Borrador de la Nueva Constitución para Chile

 
Pancartas en las Movilizaciones Sociales
 
 "Es una lástima que el proceso que debió ser de unidad nacional y reconciliación, se haya decantado y transformado en una alternativa revanchista de minorías unidas y demostración del odio acumulado por minorías desplazadas y oprimidas,  dispuestas a llegar al poder para tomar venganza y no para construir un país con paz y con justicia para todos."

   No deseo referirme a los cambios realizados por la Convención Constitucional e incorporados como propuesta en una Nueva Constitución para Chile, porque está en su derecho, sus decisiones han sido tomadas respetando las reglas que ellos mismos aprobaron por mayoría de votos y su presencia como constituyentes es del todo legítima. Por supuesto que este comentario es al margen de mis gustos y preferencias, toda vez que personalmente, hubiese querido una Convención originada por fuera de la presión causada por un estallido social que paralizó y dejó mudo a todo un país por lo grave de la violencia y sus destrozos. Por ello, sigo creyendo que la cantidad de convencionalistas, el sistema cómo fueron elegidos y la forma cómo quedamos representados los ciudadanos, dentro de la Convención, sólo refleja el gran temor con que actuo el gobierno, la clase política y la ciudadanía. Técnicamente, creo que el país fue "secuestrado" y todo lo que ha seguido a continuación, son sus consecuencias. Vivimos la otra manera en que se presentan los "Golpes de Estado" en el mundo y particularmente en América Latina; creo que alguien los denominó "la dictadura de la democracia" o "la dictadura de las minorías". Legítimas en su origen, pero abusivas y totalitarias como cualquier perversa dictadura militar...

   De todas maneras, mi interés es llamar la atención sobre algunos vacíos o carencias que e identificado en lo que va del borrador de la Nueva Constitución que prácticamente está terminado en lo fundamental y en este sentido, comenzaré por referirme a la aprobación que hizo el plenario de la Convención sobre la Iniciativa Legislativa Popular, una medida que debería llenarnos de emoción, pero que, por la forma en que ha quedado escrita, la percibo como una burla a la participación ciudadana de los chilenos, sobre todo después de haber sido testigos del destino que tuvieron las propuestas que mucha gente hizo a la Convención durante este proceso. Mataron de manera anticipada el poco incentivo que pudo haber quedado para presentar proyectos de ley. 

   Hemos hecho una campaña muy grande e intensa en favor de la incorporación de una Educación Cívica 2.0, en la propuesta de Nueva Constitución y hemos fracasado. Se mantiene de manera inexplicable el desinterés en este tema por parte de la clase política actual y por supuesto de la anterior que la desmontó de escuelas y colegios. ¿Cuál sería la razón de no promover una Formación Ciudadana que contribuya a una Participación de la gente en la Gestión y la Fiscalización Pública más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada? En este sentido, qué lógica tiene extender la votación a los menores de edad, que tampoco tienen ni tendrán una formación cívica? ... 

   Al revisar el borrador de lo avanzado en la propuesta de Nueva Constitución, duele aceptar el enorme retroceso que está teniendo la Participación Ciudadana en Chile. Sólo aumenta de manera desmesurada la burocracia con una masa de representantes, muchos de ellos pudiendo llegar a los centros de decisión sin méritos ni votos y a los que no se les exige ningún nivel de formación, en pleno "Siglo XXI de Educación Gratuita y de Calidad", cuando además, ha quedado erradicado el analfabetismo y en donde hasta para ser profesor universitario se debe tener un doctorado... 

   Se despreciaron los Referéndum Revocatorios y las Veedurías Ciudadanas y alejaron los ciudadanos, de un paraguazo, del derecho a exigir probidad e idoneidad a quienes administren y utilicen los recursos del Estado ¡Nuestros Recursos! ... 

   Pero, quizás el mayor fracaso que hemos tenido en este proceso del cual nos hicimos grandes expectativas, es la indiferencia de los convencionalistas de discutir los temas del Abuso del Poder y los Delitos de Corrupción, que son los principales causantes de la demora e imposibilidad del Estado para llegar con soluciones oportunas y suficientes a quienes las necesitan, siendo los mayores causantes de la injusticia, la desigualdad y la rabia social. Los autodenominados progresistas que suman la mayoría de la Convención, pasaron por alto de manera sospechosa, el contenido de las constituciones de su mayor admiración y referencia en Latinoamérica, que dejan claro el combate a la Corrupción con medidas tan drásticas algunas de ellas, que incluso declaran imprescriptibles los delitos de corrupción... 

   Es una lástima que el proceso que debió ser de unidad nacional y reconciliación, se haya decantado y transformado en una alternativa revanchista de minorías unidas y demostración del odio acumulado por minorías desplazadas y oprimidas,  dispuestas a llegar al poder para tomar venganza y no para construir un país con paz y con justicia para todos. -Rubén Solano