domingo, 1 de mayo de 2022

Los Vacíos del Borrador de la Nueva Constitución para Chile

 
Pancartas en las Movilizaciones Sociales
 
 "Es una lástima que el proceso que debió ser de unidad nacional y reconciliación, se haya decantado y transformado en una alternativa revanchista de minorías unidas y demostración del odio acumulado por minorías desplazadas y oprimidas,  dispuestas a llegar al poder para tomar venganza y no para construir un país con paz y con justicia para todos."

   No deseo referirme a los cambios realizados por la Convención Constitucional e incorporados como propuesta en una Nueva Constitución para Chile, porque está en su derecho, sus decisiones han sido tomadas respetando las reglas que ellos mismos aprobaron por mayoría de votos y su presencia como constituyentes es del todo legítima. Por supuesto que este comentario es al margen de mis gustos y preferencias, toda vez que personalmente, hubiese querido una Convención originada por fuera de la presión causada por un estallido social que paralizó y dejó mudo a todo un país por lo grave de la violencia y sus destrozos. Por ello, sigo creyendo que la cantidad de convencionalistas, el sistema cómo fueron elegidos y la forma cómo quedamos representados los ciudadanos, dentro de la Convención, sólo refleja el gran temor con que actuo el gobierno, la clase política y la ciudadanía. Técnicamente, creo que el país fue "secuestrado" y todo lo que ha seguido a continuación, son sus consecuencias. Vivimos la otra manera en que se presentan los "Golpes de Estado" en el mundo y particularmente en América Latina; creo que alguien los denominó "la dictadura de la democracia" o "la dictadura de las minorías". Legítimas en su origen, pero abusivas y totalitarias como cualquier perversa dictadura militar...

   De todas maneras, mi interés es llamar la atención sobre algunos vacíos o carencias que e identificado en lo que va del borrador de la Nueva Constitución que prácticamente está terminado en lo fundamental y en este sentido, comenzaré por referirme a la aprobación que hizo el plenario de la Convención sobre la Iniciativa Legislativa Popular, una medida que debería llenarnos de emoción, pero que, por la forma en que ha quedado escrita, la percibo como una burla a la participación ciudadana de los chilenos, sobre todo después de haber sido testigos del destino que tuvieron las propuestas que mucha gente hizo a la Convención durante este proceso. Mataron de manera anticipada el poco incentivo que pudo haber quedado para presentar proyectos de ley. 

   Hemos hecho una campaña muy grande e intensa en favor de la incorporación de una Educación Cívica 2.0, en la propuesta de Nueva Constitución y hemos fracasado. Se mantiene de manera inexplicable el desinterés en este tema por parte de la clase política actual y por supuesto de la anterior que la desmontó de escuelas y colegios. ¿Cuál sería la razón de no promover una Formación Ciudadana que contribuya a una Participación de la gente en la Gestión y la Fiscalización Pública más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada? En este sentido, qué lógica tiene extender la votación a los menores de edad, que tampoco tienen ni tendrán una formación cívica? ... 

   Al revisar el borrador de lo avanzado en la propuesta de Nueva Constitución, duele aceptar el enorme retroceso que está teniendo la Participación Ciudadana en Chile. Sólo aumenta de manera desmesurada la burocracia con una masa de representantes, muchos de ellos pudiendo llegar a los centros de decisión sin méritos ni votos y a los que no se les exige ningún nivel de formación, en pleno "Siglo XXI de Educación Gratuita y de Calidad", cuando además, ha quedado erradicado el analfabetismo y en donde hasta para ser profesor universitario se debe tener un doctorado... 

   Se despreciaron los Referéndum Revocatorios y las Veedurías Ciudadanas y alejaron los ciudadanos, de un paraguazo, del derecho a exigir probidad e idoneidad a quienes administren y utilicen los recursos del Estado ¡Nuestros Recursos! ... 

   Pero, quizás el mayor fracaso que hemos tenido en este proceso del cual nos hicimos grandes expectativas, es la indiferencia de los convencionalistas de discutir los temas del Abuso del Poder y los Delitos de Corrupción, que son los principales causantes de la demora e imposibilidad del Estado para llegar con soluciones oportunas y suficientes a quienes las necesitan, siendo los mayores causantes de la injusticia, la desigualdad y la rabia social. Los autodenominados progresistas que suman la mayoría de la Convención, pasaron por alto de manera sospechosa, el contenido de las constituciones de su mayor admiración y referencia en Latinoamérica, que dejan claro el combate a la Corrupción con medidas tan drásticas algunas de ellas, que incluso declaran imprescriptibles los delitos de corrupción... 

   Es una lástima que el proceso que debió ser de unidad nacional y reconciliación, se haya decantado y transformado en una alternativa revanchista de minorías unidas y demostración del odio acumulado por minorías desplazadas y oprimidas,  dispuestas a llegar al poder para tomar venganza y no para construir un país con paz y con justicia para todos. -Rubén Solano

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