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jueves, 11 de septiembre de 2025

APRENDIZAJE Y SERVICIO. HACIA EL FORTALECIMIENTO DE LAS ORGANIZACIONES SOCIALES: UN DESAFÍO PENDIENTE*

     El creciente interés ciudadano en crear nuevas organizaciones sociales para abordar problemas sensibles en las comunidades es un fenómeno alentador. Sin embargo, la realidad muestra que su permanencia en el tiempo es corta y el cumplimiento de sus objetivos es precario. Según el Mapa de las Organizaciones de la Sociedad Civil 2023, desarrollado por la Sociedad en Acción del Centro de Políticas Públicas UC, "existen 403.159 organizaciones sociales en el país, con un crecimiento significativo desde 1990. Sin embargo, solo un 52,4% de ellas se encuentran activas lo que refleja desafíos en la sostenibilidad y la necesidad de mayor fiscalización."

   Quienes estamos vinculados a las organizaciones sociales, somos testigos del interés de las comunidades por organizarse para satisfacer necesidades que el Estado no puede cubrir. Sin embargo, el solo voluntariado no es suficiente, es necesario avanzar con más ahínco hacia la profesionalización de éstas, ya que la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil, enfrentan muchas dificultades en la capacidad para autogestionarse. Sus debilidades les hace difícil participar en la formulación de proyectos sociales que sean declarados admisibles y factibles de financiar por los fondos concursables promovidos por las diferentes instituciones del Estado. En general los dirigentes de estas organizaciones son actores poco atendidos por los gobiernos locales, poco consultados al momento de definir políticas públicas y muchas veces considerados irrelevantes para la solución de las demandas de las comunidades.

    La metodología Aprendizaje más Servicio (A+S) se presenta como una alternativa capaz de hacer frente a estas debilidades y revertir la precaria imagen que tienen la mayoría de las organizaciones de la sociedad civil y sus dirigentes. De igual manera, al contribuir desde la academia con A+S al fortalecimiento de la gestión de las organizaciones de la sociedad civil, estaremos contribuyendo a la generación de una cultura de participación ciudadana más inteligente, inclusiva e informada, que además, contribuya al mejoramiento de la gestión y la fiscalización pública.

   Es importante acompañar las organizaciones sociales en la gestión, la implementación de procesos y en la incorporación de rutinas para la comunicación eficiente, tanto con sus comunidades como con las instituciones del Estado. Este proceso se puede acelerar y potenciar con un monitoreo realizado con profesionales voluntarios que sirvan de puente entre los estudiantes y los académicos de las asignaturas respectivas.

   En síntesis, la metodología A+S ofrece una excelente oportunidad a las comunidades para fortalecer la gestión de las organizaciones de la sociedad civil, profesionalizar su dirigencia y contribuir a la solución de problemas sociales. Al trabajar juntos, es posible generar una cultura de participación ciudadana más cualificada, ser un eslabón importante en la formulación de políticas públicas locales y contribuir a mejorar la calidad de vida de los habitantes y sus comunidades. -Rubén Solano

* El presente artículo fue publicado en el sitio de Internet de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Centro de Desarrollo Docente UC. Vitrina A+S - Centro de Desarrollo Docente UC


miércoles, 12 de julio de 2023

¡Más Respeto con las Organizaciones de la Sociedad Civil!

      En Chile existen alrededor de 340 mil Organizaciones Sociales y Comunitarias, no existe ninguna comuna que no cuente  con una red de ellas. Esto habla muy bien del espíritu solidario y del voluntarismo del pueblo chileno, pero también de la debilidad del Estado que es incapaz de hacerse cargo de todas las necesidades y demandas sociales. Por su naturaleza y principios, estas Organizaciones son sin ánimo de lucro, no porque sean con ánimo de pérdida, sino porque su patrimonio y excedentes pertenecen única y exclusivamente a la causa social que les dio origen y de ninguna manera a los fundadores, afiliados ni beneficiarios. Quien crea lo contrario está equivocado de sector y quien utilice para beneficio personal o para algo diferente al objeto social los ingresos o patrimonio de ellas está cometiendo un delito. Tampoco existe ningún impedimento personal, profesional, religioso, político, etc., para que las personas se asocien para crear una organización social, que se funda y sostiene en la confianza de sus donantes.

     Por lo anterior, NO debe considerarse malo que los militantes o simpatizantes de un Partido Político constituyan una Organización Social, Fundación o Corporación para contribuir en la solución de los problemas sociales. El trabajo social forma parte del "adn" de quienes aspiran a ser dirigentes sociales y servidores públicos. Esto es así y no tiene sentido para quien desea participar en el sector público estar lejos de los problemas y necesidades de la comunidad y sus territorios. Este vínculo es importante, es de la esencia de quienes tienen vocación social o de servicio. ¿Entonces, qué es lo malo?

* Lo malo, es utilizar la influencia en las instituciones del Estado para recibir los recursos que solicitan, "brincándose" los requisitos que todos los demás ciudadanos deben cumplir.

* Lo malo, es utilizar los recursos del Estado para campañas políticas o fines personales y olvidarse de la comunidad y de la solución de los problemas sociales.

* Lo malo, es mentir sobre los objetivos de la Organización Social, para acceder indiscriminadamente a todos los recursos y beneficios del Estado.

* Lo malo, es coludirse con quienes están dentro del Estado para parcelar maliciosamente los recursos recibidos y evadir los controles y la fiscalización.

* Lo malo, es hacer campaña política utilizando los recursos de los donantes que se entregaron para causas sociales diferentes. 

* Lo malo es cubrir el desfalco en una institución del Estado, desfalcando otra.

* Lo malo, es tener una Organización Social para el servicio exclusivo de sus votantes o electores.

      La conclusión es que la corrupción y el abuso del poder en la clase política es lo que se está condenando desde tiempos pretéritos, no la militancia de las personas en un Partido Político. Aunque, la inusual cantidad de personas pertenecientes a un mismo Partido Político, es lo que ha puesto en la mira al Partido Revolución Democrática y a sus fundadores, que además, han sido quienes "sacudieron" en el rostro de la clase política tradicional, las banderas de la idoneidad y la superioridad moral, que ellos mismos han estado lejos de demostrar que tienen.

     Y no será colocando más exigencias a las Organizaciones Sociales para acceder a los beneficios del Estado, la forma como se va a erradicar el abuso del poder y la corrupción, porque los sin vergüenza, siempre encontrarán una forma de coludirse y saltarse cualquier requisito. Es sacando de las instituciones del Estado a los corruptos y a quienes han perdido la confianza ciudadana, porque estos delitos son difíciles de descubrir ya que se realizan en la "oscuridad" y aún descubiertos, es difícil que reciban un castigo ejemplar, por las redes de protección que tejen los corruptos.

     No es malo, constituir una Fundación para ir en defensa y ayuda de una causa social, hasta los expresidentes las han creado y bienvenidas sean. Lo que debemos tener es tolerancia cero, con los corruptos y abusadores del poder enquistados en las instituciones del Estado y es el Presidente de la República el llamado a liderar esa "limpieza" dentro del gobierno, comenzando por separar del cargo a quienes han perdido su confianza o la de la ciudadanía, que es igualmente grave cuando los casos de corrupción involucran a cargos de su exclusiva confianza. -Rubén Solano

sábado, 15 de mayo de 2021

¡Hoy Gana Chile y la Democracia!

Les compartimos el mensaje de Fundescochile para los Candidat@s a las Elecciones de Chile 2021:

Hola amig@s candidat@s a Constituyentes, Concejales, Alcaldes y Gobernadores.

Les deseamos muchos éxitos en las elecciones que se realizarán este fin de semana. Muy especialmente saludamos a quienes tuvimos la oportunidad de entrevistar y conocer personalmente en los Conversatorios Telemáticos. Gracias por aceptar nuestra invitación para conversar sobre Participación Ciudadana y Organizaciones Sociales, y por jugársela por Chile, por su región y por su comuna, en momentos tan complejos en que la política y la democracia están en grave peligro, como lo confirman todas las encuestas de opinión.

Como un humilde ciudadano que soy, permitanme decirles, que tal vez ustedes son la última oportunidad que nos queda como sociedad para comenzar a recuperar la confianza en unas, cada vez más, desprestigiadas instituciones del Estado y clase política.

Es sabido, que al otro lado de este proceso, les espera un enorme desafío. Un tanto mayor por supuesto, a quienes resulten elegid@s, pero también a quienes desde siempre estamos comprometid@s con las comunidades y con el trabajo por los demás. Porque el trabajo no termina para ninguno este fin de semana; por el contrario, apenas comienza y no es una frase cliché.

Esperamos que quienes resulten ganadores marquen la diferencia y sean ejemplo para tod@s de un trabajo honesto y abnegado en el sector público. No olvidemos que los enemigos de la justicia social, son la ineficiencia, el abuso del poder y la corrupción. No son las ideologías. Deben pensar y trabajar en el bienestar de tod@s l@s chilen@s y no solamente de quienes hicieron posible que hoy puedan ocupar una curul.  Recuerden que cada ciudadan@ sólo puede elegir un sol@ candidat@ de cada papeleta y no a tod@s l@s que quisiera. Por ello, nadie debe sentirse rechazad@ por quienes no votaron por ustedes.

Por otra parte, tampoco olvidemos que en ningún rincón de nuestro país alguien celebrará el triunfo de la izquierda, ni de la derecha, ni de los independientes, porque hace muchos años los ciudadan@s estamos esperando soluciones reales a los problemas y demandas sociales, las cuales se logran únicamente, con acuerdos sinceros de quienes están en el poder. Es la clase política que está en el poder los únicos responsables de cada muerte, de cada víctima, de cada daño, de cada destrozo material. No son los Carabineros ni quienes están en la primera fila, porque nadie tendría que salir a las calles a enfrentarse con sus vecinos y compatriotas, ni protestar y menos inmolarse, si quienes están en el poder hacen bien su trabajo. ¡Basta de culpar el empedrado!

Desde Fundescochile les recordamos que siempre estarán abiertas las puertas para tod@s ustedes que también creen en las Organizaciones Sociales como un eslabón muy importante para que las políticas públicas lleguen oportunamente a tod@s l@s ciudadan@s. Debemos seguir  perseverando en una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada y avanzar en los compromisos de nuestro país, contenidos en la Carta Iberoamericana de Participación Ciudadana en la Gestión Pública, firmada en Lisboa en el 2009. Un abrazo y de nuevo muchos éxitos para todos. RDS

CONSTITUYENTES: Mensaje de FUNDESCOCHILE a los Candidatos-2021 a CONSTITUYENTES de Chile

Muchas gracias por aceptar nuestra invitación y compartir con nosotros las creencias, principios y valores, que consideran fundamentales de incluirse en la Nueva Constitución Política de Chile, la cual deberá guiarnos en las próximas décadas.

En Fundescochile, creemos que en los países democráticos, el poder está efectivamente en el pueblo. Por ello, abogamos por la generación de una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada y en ese sentido entendemos y esperamos que la Nueva Constitución, no debe estar inspirada en ninguna clase de ideología política partidista ni de coalición, porque siendo la Constitución la Casa de Todos. Ninguno deberá sentirse incomodo dentro de ella, ni por encima de los demás.

Lograr ese equilibrio, esa transversalidad es el desafío que tienen los Convencionalistas Constituyentes, que si bien, muchos de ellos representan ideologías y causas sociales específicas, también deben representar a todos los chilenos, siendo su mayor privilegio el poder garantizar que sus ideales y causas sociales, las van a poder seguir ejerciendo y promoviendo cuando la Constitución sea aprobada con el plebiscito de salida.

Creemos que lo más importante de una Constitución es que los ciudadanos sintamos que nuestros derechos, aunque no estén consignados expresamente en la carta, no podrán ser vulnerados. Los ciudadanos también debemos tener la certeza que tenemos el poder y la primera demostración de ello es que lo delegamos a un grupo reducido de personas, que se renueva periódicamente en un proceso democrático de elecciones. Porque somos los ciudadanos y únicamente los ciudadanos, quienes democráticamente decidimos y damos la oportunidad a uno o a otro partido político, coalición o movimiento social, para que conduzca los destinos del país según sus creencias y modelos socio-económicos. La Constitución es la Casa de Todos, pero no todos podemos gobernarla. Sólo deben hacerlo quienes reciban el apoyo expreso de las mayorías, que siempre podrán ser circunstanciales.

La Constitución debe proteger los derechos de las minorías y garantizar el derecho a gobernar de las mayorías. Por ello, se deben crear Mecanismos Democráticos de Participación Ciudadana para que estén latentes y cuando sea necesario, contribuyan a acelerar los acuerdos de la clase política en el poder y permita a los representantes y gobernantes tomar las decisiones que hagan realidad los planes y programas que los llevaron al poder. La Participación Ciudadana está para ayudar a que se cumplan los planes del gobierno aprobados por los ciudadanos y evitar, con medios democráticos, la paralización del país, la autodestrucción, la violencia, el enfrentamiento callejero y la inmolación de personas.

Algunos mecanismos democráticos de Participación Ciudadana son: la Iniciativa Legislativa Popular, el Plebiscito Vinculante, las Veedurías Ciudadanas y la Revocatoria del Mandato, que sumados a los que hoy tenemos, nos permite avanzar a un modelo sociedad cada vez más civilizado, porque destraba los conflictos políticos y resuelve las diferencias que trascienden gobiernos y décadas de luchas sociales innecesarias. De todas maneras, es importante entender que el éxito y beneficio de la Participación Ciudadana y sus Mecanismos Democráticos de Participación, será proporcional a la formación que tengamos los ciudadanos. Por ello, la Educación Cívica debe ser al mismo tiempo un derecho y una obligación expresados en la Constitución. Así, todo ciudadano debe recibir una formación cívica desde que nace hasta que fallece. Y ésta es una de las tareas y desafío más importante que deben asumir todas las Organizaciones Sociales y Comunitarias de nuestro país

Muchos éxitos y gracias por jugársela por Chile. Rubén Solano.

Nota: Mensaje de FUNDESCOCHILE a los Candidatos a Constituyentes en el Programa "Conversando con los Candidatos-2021" sobre Participación Ciudadana y Organizaciones Sociales y Comunitarias, realizado el día 4 de marzo de 2021. Si desea ver todo el contenido del conversatorio visítenos en nuestro Canal Youtube.

martes, 9 de marzo de 2021

2do CONCEJALES: 2do. Mensaje de FUNDESCOCHILE a los Candidatos-2021 a CONCEJALES de Chile

Calendario con Candidatos asistentes a los Conversatorios
2da Semana de Marzo
Dar las gracias a los invitados por aceptar nuestra invitación. Desearles el mayor éxito en sus campañas y decir, que en estas elecciones también se distinguen tres clases de candidatos:

Los políticos,  que son las personas que tienen el ejercicio de la política como una profesión y que por ello los vemos inscritos en cada cada proceso electoral.

Los intelectuales, que consideran tener el conocimiento suficiente o formación profesional adecuada para formar parte del gobierno o los centros de decisión del país y los 

Líderes sociales, cuyo contacto y compromiso permanente con la gente y con las causas sociales, los motiva a formar parte del poder para presionar desde adentro las soluciones que los ciudadanos esperan. 

Creo que los tres perfiles son necesarios e importantes para cumplir a cabalidad un buen papel dentro del Estado, aunque lo ideal es que los tres convergan en un mismo candidato al momento de postularse. Sin embargo, no siendo esto posible, cada uno debe ocuparse de aprender las competencias que le hacen falta. 

De todas maneras, creo que siempre será mejor al alcanzar el perfil ideal desde un liderazgo social, para promover con mayor propiedad y autoridad el fortalecimiento de la gestión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, y la generación de una cultura de Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada y quitarle espacio a la violencia como estrategia para demandar derechos y exigir la acción oportuna del Estado. Un abrazo para todos y Fuerza Chile!

sábado, 6 de marzo de 2021

ALCALDES: Mensaje de FUNDESCOCHILE a los Candidatos-2021 a ALCALDES de Chile

Muchas gracias por haber aceptado nuestra invitación y les deseamos muchos éxitos en sus campañas. Al igual que todos los candidatos ustedes tienen un enorme desafío por delante y una gran responsabilidad en caso de salir elegidos. Porque si algo ha dejado claro esta crisis sanitaria, es la importancia que reviste para una comunidad tener un buen alcalde. Igual al significado que tiene para una persona, contar en su hogar con una cabeza de familia, que se la juega por todos sus miembros. Por ello, no se entiende y no se debe seguir aceptando la enorme desigualdad que existe al interior de muchas comunas. Ya es lamentable la desigualdad nacional. Aunque, más lamentable es la desigualdad al interior de una comuna, sobre todo cuando ésta se produce como consecuencia de la mirada y el comportamiento sesgado del alcalde y sus autoridades. 

Creemos que se debe promover el fortalecimiento y la gestión de las Juntas de Vecinos, al igual que el de las organizaciones funcionales de la comuna. Se debe recuperar este eslabón que es fundamental en la cadena que hace posible que la acción del Estado y las políticas públicas lleguen a todos los rincones de la comuna.

La crisis sanitaria dejó en evidencia el enorme desconocimiento que tienen muchos municipios de la situación real de todos sus vecinos. Por ello, creemos que se deben promover desde las alcaldías alianzas estratégicas co-creativas y co-productivas entre Gobierno local, Centros de Formación Superior, Empresa Privada y Organizaciones Sociales y Comunitarias, para resolver los problemas de mayor impacto social al interior de las comunas.

La generación de una cultura de autoayuda, autoconstrucción, de Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada, es fundamental para salir de los problemas que nos aquejan. Porque todos necesitamos de todos y la cooperación es la clave. Es urgente el trabajo colaborativo entre las municipalidades vecinas, para terminar con el abandono y la incertidumbre de las zonas que se encuentran en las fronteras municipales. 

Finalmente, es importante que las municipalidades liberen la información de contacto de las organizaciones territoriales y funcionales que hay en la comuna y faciliten el trabajo de las instituciones públicas y privadas que se acercan a colaborar en la comunidad. Ser alcalde significa ser el representante de toda una comunidad, no es el propietario del patrimonio de la municipalidad, el cual debe estar al servicio de todos los habitantes y no sólo de algunos cercanos a su electorado, porque no se trata de llegar a la alcaldía para alternar la pobreza ni la riqueza de los habitantes, sino para mejorar y emparejar la cancha para todos. Un abrazo y gracias de nuevo, por jugársela por Chile y por su Comuna.- Rubén Solano


Nota: Mensaje de FUNDESCOCHILE a los Candidatos a Alcaldes en el Programa "Conversando con los Candidatos-2021" sobre Participación Ciudadana y Organizaciones Sociales y Comunitarias, realizado el día 3 de marzo de 2021. Si desea ver todo el contenido del conversatorio visítenos en nuestro Canal Youtube: https://youtu.be/1SlhlajGUMQ   www.fundescochile.org

domingo, 11 de octubre de 2020

¡La Democracia está en Peligro!


"La Democracia está en peligro, no porque en sí misma sea un mal sistema para vivir en paz y armonía dentro de una sociedad, sino porque los representantes de los ciudadanos a cargo de los poderes y las instituciones del Estado, han abusado de ella y han quebrado la confianza de la nación. En este sentido, el problema no es la Democracia, sino quienes han abusado del poder que se les ha entregado o delegado."


Doloroso ha sido saber que algunos que han llegado al poder en el último tiempo, personas independientes y jóvenes dirigentes sociales, enarbolando las banderas en favAsassaqqaqor de la justicia social y en contra de la corrupción y el abuso del poder, se hayan mimetizado con la clase política desprestigiada y hoy no tengan ninguna vergüenza en pedir "perdonazos" para quienes sin derecho e ilegalmente, se apropiaron de los bonos destinados a personas y familias vulnerables. ¡Es inaceptable la excusa del empate, tal como lo es la de la venganza, porque el dolor y el sufrimiento son incomparables y nos lleva a una espiral de odio de la cual es muy difícil salir! 

La solución debe ser ejercer un mayor seguimiento y control a las actuaciones de quienes elegimos, y aunque suene paradójico, esto es posible conseguir, siempre y cuando tengamos instituciones confiables y capaces de ejercer con autonomía la labor fiscalizadora que les corresponde. Ahora bien, como la corrupción, el abuso del poder y la codicia es transversal y a contaminado también a las instituciones fiscalizadoras, corresponde a la ciudadanía permanecer atenta para intervenir y asumir la tarea de exigir cumplimiento de deberes y probidad a la clase política y dirigente del país. Algo que la ciudadanía hace desde los movimientos sociales y la protesta. Con ayuda, en algunas oportunidades, con la investigación de medios de comunicación. Pero, esa estrategia debe revisarse, porque al final de cada manifestación pública, es poco o nada lo que se consigue y, por el contrario, cada vez es más lo que se pierde, en vidas, seguridad, trabajo, fuentes de ingreso, infraestructura y espacios públicos y privados. Una lucha callejera que hace los pobres más pobres y los ricos más ricos, en donde la rabia y la polarización aumentan. Esa al menos es la conclusión que se puede sacar, desde el estallido social de octubre hasta el día de hoy.

Por lo anterior, es el momento de tener más y mejores Mecanismos Democráticos de Participación Ciudadana, que separen a las personas sensatas de la lucha callejera, que es un espacio que se han tomado los violentos, los vándalos y los delincuentes, cuyos crímenes desvían la atención y deslegitiman las demandas sociales. Sólo sirven para la crónica roja y como base del discurso de populistas, manipuladores y nefastos líderes. Porque eso está claro como el agua: siempre son los nefastos líderes opositores los que manipulan y se benefician de una masa ignorante, minoritaria y violenta que hoy protestan para un bando, cuando antes lo hicieron para el otro.

Finalmente, para quienes han visto con preocupación la experiencia de la Participación Ciudadana en otros países Latinoamericanos. A ellos les digo que la Democracia Participativa no le quita poder a los Representantes, sino que vela por un ejercicio honesto y de calidad de la política,  buscando recuperar y mantener la credibilidad y la confianza en la Democracia Representativa. Se trata de entregarle a la ciudadanía alternativas democráticas, efectivas y pacíficas para expresar su malestar y exigir la actuación oportuna de las instituciones frente a las decisiones y comportamientos indebidos de la autoridad.

Es posible que quienes hoy pretenden manipular la ciudadanía y se aprovechan de los más vulnerables, igual pretendan aprovecharse, haciendo un mal uso de los nuevos Instrumentos de Participación Ciudadana. Pero, esta dolosa actitud no debe ser lo único más preocupante que lo que hoy tenemos. Además, está la convicción que siempre es mejor perseverar en resolver los problemas por medios pacíficos y no por medios violentos. Debemos mantener el compromiso de promover y perseverar en una estrategia de formación que aumente en el país una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada.

No olvidar que el común denominador de lo que puede denominarse experiencia negativa de la democracia participativa en Latinoamérica, está justamente en la falta de formación ciudadana en el conocimiento y el uso adecuado de los Mecanismos de Participación Ciudadana. Permítanme la comparación: Les entregaron un conjunto de implementos para pescar, pero nadie o muy pocos saben pescar y tampoco hay mucha preocupación de quienes tienen la obligación,  como los partidos políticos y las organizaciones de la sociedad civil, de ayudarles a superar carencia. RDS

viernes, 14 de agosto de 2020

Carta Abierta a los Candidatos a la Directiva Nacional, Directivas Regionales y Consejeros Regionales de Evópoli 2020


"El camino correcto para solucionar los problemas, sigue siendo el diálogo. Pero, uno honesto y con real voluntad de llegar a acuerdos. La única autoridad que podrá imponerse en todo el territorio nacional, capaz de hacer respetar el Estado de Derecho, es la autoridad moral de quienes nos gobiernen y representen."  


Al igual que todos ustedes milito en el partido y aunque en esta oportunidad no me postulé para ningún cargo, quiero reconocer el esfuerzo y sacrificio que esto representa para cada uno. Aquí no hay dinero de por medio. Sólo vocación de servicio y seguramente alguna legítima aspiración a formar parte, en el futuro, de un centro de decisión política en el país o de algún órgano de gobierno.

Dicho lo anterior, no quisiera perder esta oportunidad para compartir, con humildad y respeto, algunas reflexiones, en momentos en que todos los candidatos han tenido la oportunidad de darse a conocer y de compartir sus ideales e intenciones, reciban o no el apoyo de las mayorías.

Hoy me duele Chile y quienes me conocen saben muy bien que lo digo de corazón. Nuestro país está atravesando por uno de los momentos más difíciles de su historia. No se trata solamente de la crisis sanitaria, que también padece el resto de países del planeta que, además arrastran una crisis social y económica, con consecuencias que todavía desconocemos o no dimensionamos. Tenemos una crisis de liderazgo y de pérdida de la credibilidad y la confianza, que atraviesan prácticamente todas las instituciones del Estado, el mundo social, religioso, académico y empresarial.

Por ello, quienes buscan ocupar posiciones de liderazgo en estos momentos, como ustedes aspiran, merecen toda mi admiración y respeto, porque no tienen una tarea fácil. Todo, absolutamente todo estará en contra. Se requiere mucho coraje y mucho amor a la Patria para iniciar esta aventura. Sin embargo, no tengo dudas que de eso hay y sobra en Evópoli. Necesitarán estar unidos y una vez que termine el proceso electoral, deben pasar la página de la contienda y cerrar filas alrededor de los ganadores, si así se les puede llamar a quienes tendrán la difícil misión de conducir los destinos del partido en los próximos inciertos años que nos esperan.

Sin embargo, tengo la corazonada que hay una fórmula que sacará adelante nuestro país y mantendrá fuerte el partido, y que sólo ustedes pueden aplicar desde sus diferentes posiciones, con el apoyo de quienes ocupan cargos de representación y de gobierno, y por supuesto de los militantes y simpatizantes. Se trata de mantenernos firmes contra el abuso del poder y la corrupción, para preservar la confianza y la credibilidad que tiene la gente, en quienes forman parte de esta tienda. Mantener con altura la discusión sobre las diferencias de opinión, recordando que Evópoli es un partido liberal. Además, tolerante y eso no debe ser una simple declaración de principios, sino una actitud de vida.

El plebiscito por una nueva Constitución, tiene tantos argumentos a favor como en contra. No nos perdamos en la “pelea chica”. Demos rienda suelta a nuestros argumentos para que gane nuestra opción, al tiempo que nos preparamos, con inteligencia y sabiduría. Sin rencores, para enfrentar la voluntad de las mayorías, que siempre será en favor de Chile y los chilenos. Hay temas que se deben revisar y hacernos los desentendidos, no ayudará a cambiar la percepción de la mayoría de los ciudadanos.

Debemos mantenernos firmes contra la violencia en todas sus formas y cualquiera sea su origen. La violencia es el chivo expiatorio e instrumento de oportunistas, falsos líderes y mercaderes de armas. Estos personajes siempre estarán incentivándola para mantener sus ganancias y alcanzar sus mezquinos objetivos, que nunca son para beneficio social o colectivo, sino particular o de pequeñas camarillas. Es una estrategia antigua y universal que la gran mayoría de las personas no queremos ni buscamos, pero que siempre está presente por la voluntad y la acción de mentes egoístas y criminales, con capacidad para mover minorías desubicadas o desesperadas. El camino correcto para solucionar los problemas, sigue siendo el diálogo. Pero, uno honesto y con real voluntad de llegar a acuerdos. La única autoridad que podrá imponerse en todo el territorio nacional, capaz de hacer respetar el Estado de Derecho, es la autoridad moral de quienes nos gobiernen y representen.   

Chile necesita un liderazgo fuerte, convocante, dialogante e influyente, que sólo es posible tener con un trabajo responsable, coherente y honesto. El que debemos comprometernos a desarrollar y cuidar todos, especialmente quienes salgan elegidos.

Ser un líder o un dirigente social, como ustedes pretenden serlo, es un gran desafío.  Es más difícil e incluso peligroso serlo hoy día. Por ello, es fundamental permanecer unidos y estar acompañados de una base social que cada vez debe ser más numerosa, consciente y comprometida con lo que se hace.  Creo que ese ha sido el sentido de quienes muy sabiamente, han promovido la existencia y fortalecimiento de los Líderes Descomunales, donde muchos de ustedes orgullosamente también forman parte.

Tengan siempre presente no abandonar las bases. El objetivo no debe ser solamente ganar las elecciones, ese sólo es el comienzo de un gran trabajo que debe elevar y potenciar las Causas Sociales, que es otro acierto del partido, para ir en ayuda de las comunidades, y para hacer realidad el ejercicio de una participación ciudadana más inteligente, más inclusiva y más o mejor informada, que debemos promover y extender a todos los rincones de nuestro país, hasta llegar con nuestra presencia a todas y cada una de las organizaciones de la sociedad civil, que trabajan sin descanso, sin recursos y sin apoyo suficiente de nuestro país, porque es allí en donde se ven los frutos del trabajo social y de preocupación por los demás.

Muchos éxitos y no olviden que no están solos. Celebraremos sus aciertos y su entrega honesta. RDS

 

Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada

miércoles, 5 de agosto de 2020

FORMACIÓN PARA LA PARTICIPACIÓN CIUDADANA

“No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo”

A.      Einstein

 

Esta es una invitación a trabajar en un proyecto de formación ciudadana que genere una cultura de participación más inteligente, más inclusiva y más o mejor informada. No es un desafío a corto plazo, tal vez quienes lo impulsemos hoy no disfrutemos de todos sus beneficios, pero podemos estar seguros que las futuras generaciones recibirán sus frutos y estarán muy agradecidos. Eso es lo importante. A continuación, una exposición de motivos:

Creemos que sin el apoyo de más del 75% de la ciudadanía que emite su voto y con una abstención ciudadana que crece y que está en más del 60%, no tienen mucho sentido hacer ninguna consulta, ni plebiscito y menos un cambio de la Constitución Nacional.

De mantenerse la indiferencia ciudadana en los procesos electorales, por causa del desprestigio de la clase política, ya ni siquiera resulta atractivo un cambio de autoridades de gobierno. Es demasiado alto el costo de un proceso electoral y es inútil, si sólo es para cambiar rostros dentro de la misma clase política.

Los cambios de autoridades de gobierno, con enroque de personajes, siguen siendo una pésima costumbre que debería terminar, porque aumentan el desprestigio de la clase política perpetuando los mismos o favoreciendo unos pocos privilegiados. Hacen un enorme daño a la democracia. Personas que llegan a los centros de decisión por voluntad directa de los partidos políticos y no por decisión de la ciudadanía, siguen siendo un atentado a la democracia.

Tampoco deberíamos continuar permitiendo que la culpa de las malas acciones de las personas, siga recayendo en las instituciones, los programas, los modelos, el Estado o las empresas. Entes sin vida ni accionar propio. La responsabilidad de las buenas o las malas acciones, es siempre de los seres humanos, de las personas de carne y hueso, no de las personas jurídicas, y esto debe decirse fuerte y claro, para combatir de verdad la ineficiencia, la corrupción y el abuso de poder que han permeado prácticamente todas las instituciones del Estado. Es fundamental formar la ciudadanía para que asuma la responsabilidad individual y el autocuidado, por ejemplo, de su salud en estos tiempos de pandemia por Coronavirus. La ciudadanía debe solidarizar y cooperar en la seguridad, el crecimiento y el desarrollo integral, la supervivencia de la comunidad y en la protección de la naturaleza y el medio ambiente. 

Debemos ayudar a salir a las actuales y futuras generaciones de la vieja lucha de clases y la división entre izquierdas y derechas, promoviendo una sociedad más justa, pluralista, cooperativa, solidaria, libre, innovadora y emprendedora. En Chile ya no existe la izquierda ni la derecha como orientación o tendencia ideológico-política.  Sólo hay viejos enemigos. Ancestrales, casi naturales e incondicionales. Todo lo que proponga una persona, tiene el rechazo inmediato y unánime de sus enemigos de siempre. Por ello, son capturadas las ideas, las demandas y las luchas sociales por parte de uno u otro bando, que tampoco las puede sacar adelante porque no cuenta con el respaldo de la mayoría de representantes de la sociedad. Las buenas ideas y políticas públicas terminan bloqueadas o arrinconadas de manera caprichosa, en perjuicio de todos.

Hablar de la importancia de la Participación Ciudadana, es como hablar de la importancia de la Educación. Nadie la cuestiona, todos la mencionan y la reclaman. Todos tenemos algo que decir de ellas. Sin embargo, la pregunta que pocos nos hacemos es: ¿De qué clase de Educación o de Participación Ciudadana estamos hablando? Porque existen muchas clases de ellas. Sobre la Participación Ciudadana, esta puede ser activa o pasiva, de información, de consulta o de resolución, pacífica o violenta, democrática o anárquica, …

Para evitar esta omisión hablamos de una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más o mejor Informada. Esto es así, porque la Participación Ciudadana debe ser democrática, activa, resolutiva y pacífica, para que contribuya a solucionar los problemas sociales y ayude al crecimiento y desarrollo de las personas, sus familias y sus comunidades, y entendemos la Participación Ciudadana como el compromiso voluntario y consciente, que declara públicamente un ciudadano, de ayudar en la solución de los problemas sociales, contribuir en la gestión y fiscalización del gobierno local, regional y nacional, denunciar los abusos, y ejercer libre, permanente y oportunamente sus derechos políticos y constitucionales, a través de mecanismos de participación democráticos y pacíficos.

Una razón adicional que nos motiva a perseverar en la generación de una cultura de Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más o mejor Informada, tiene que ver con la necesidad de combatir la creencia equivocada de una buena parte de la ciudadanía en teorías conspirativas, que la lleva a pensar en el manejo del mundo por la decisión planificada y coordinada de una pequeña élite que está moviendo a su antojo los hilos de la humanidad y en donde las personas comunes y corrientes, no tenemos ninguna posibilidad de producir algún cambio. Esta misma creencia es la que nos lleva a tener una actitud de inmovilidad, indiferencia y sumisión, en donde somos más vulnerables y manipulables.

La reactivación de la economía y la recuperación del empleo, requieren de la inversión pública y privada, pero también de la colaboración de la Sociedad Civil y de una Participación Ciudadana Informada, Inteligente e Inclusiva, porque personas sin historia, sin registros, anónimas y clandestinas, son quienes más sufren en las crisis sociales, por la imposibilidad de llegar a ellas con cualquier tipo de ayudas. Debemos aprender a diferenciar la vulnerabilidad de las personas por ignorancia que, por supuesto, necesitan de la sociedad civil para superarla, de la anarquía que nada aporta y que debemos condenar y mantener aislada. No debemos permitir que la desesperación se continúe confundiendo con la ignorancia, como ha ocurrido en el retiro del 10% de los Fondos de Pensión.

Estamos de acuerdo con quienes dicen que, el poder social normalmente pasa inadvertido para el hombre común, que sólo identifica poder en el dinero, el prestigio, la tecnología y la política. En todo el mundo, las masas han experimentado sustantivas mejoras educacionales en el último siglo, pero parece bastante claro que ella no ha generado un aumento en su capacidad de reflexión. Estas son tan permeables, como siempre, a las ideas de «moda». Como dijo un filósofo, las nuevas ideas surgen de unos pocos y se extienden gradualmente hasta llegar a ser el patrimonio de una mayoría que apenas conoce su origen.

Nuestra democracia chilena está en crisis porque la clase política perdió credibilidad y confianza. Por ello la solución no está en el cambio de unos políticos por otros, sean de derecha, izquierda o independientes, porque es la "clase" la que está en crisis, aunque haya algunos políticos excelentes y honrosas excepciones. Lamentablemente, las reiteradas decisiones equivocadas, con signos de egoísmo o indiferencia de muchos parlamentarios, ha dejado la democracia en el grave estado de debilidad y desprestigio en que se encuentra hoy. Tampoco la solución está en cambiar el sistema democrático por la anarquía. Ni es aceptable ni conveniente entregar el poder a militares, ni a empresarios... Entonces, ¿qué hacer?

La respuesta está en rescatar la democracia representativa y fortalecerla. Debemos suministrarle medicina y un tratamiento adecuado. Esa medicina y tratamiento se llama Participación Ciudadana, con Mecanismos Democráticos de Participación, que deben permanecer latentes y activarse cuando los representantes (clase política gobernante o parlamentarios) no estén respondiendo a los compromisos ni demandas ciudadanas...

Por supuesto que no basta con tener los mecanismos, si la ciudadanía no está preparada ni capacitada para utilizarlos. Y este es el desafío y compromiso que debemos realizar de manera masiva, permanente y sistemática desde las organizaciones de la sociedad civil y ésta es la invitación que estamos haciendo.

La Democracia Participativa es la "muleta" que necesita la clase política y los chilenos, para evitar que se derrumbe el Estado de Derecho, la democracia y con ellos el país entero... Si los ciudadanos no hacemos nada por recuperar la democracia de manera civilizada, tendremos que resignarnos a ver que gobernantes y parlamentarios cambien sus agendas, programas y hasta sus principios y valores, por la acción violenta y criminal de minorías manipuladas y aleonadas por políticos y dirigentes nefastos e inescrupulosos.

Queda hecha la invitación para que juntos trabajemos por un mejor país para todos. Sigue a fundescochile en las redes sociales. RDS


lunes, 13 de julio de 2020

¡Después No Digas, Que No Te Lo Dijeron!


"Los ciudadanos tenemos la obligación de retomar la soberanía del país y hacer que se produzca el cambio. La Democracia Representativa está agonizando y antes de que muera para siempre, debemos rescatarla y para ello debemos instalar la Democracia Participativa, que permite la incorporación de un conjunto de mecanismos de Participación Ciudadana para que operen como apoyo y control a la gestión de las autoridades de gobierno y de los representantes. No se trata de cambiar de sistema Democrático, sino de introducir mecanismos de apoyo ciudadano mientras permanezca en la “UCI”*."

Instalaciones del Congreso de Chile en la ciudad de Valparaíso
Son muchas las quejas que los ciudadanos tenemos de quienes nos han gobernado y representado desde que se recuperó la democracia. Por ejemplo, las quejas contra el TRANSANTIAGO y las AFP, para sólo mencionar dos, son responsabilidad ÚNICA y EXCLUSIVA de la ineficiencia de un Estado que sigue capturado por una parte de la clase política, que sigue atrincherada y no tiene quien la pare ni la controle. El nuevo sistema de transporte que se propone, es seguro que recibirá una crítica despiadada y si tuviésemos otro sistema de pensiones, se estarían escuchando las mismas críticas que hoy nos ahogan con el actual sistema. Porque el problema no está en los sistemas, ni en los modelos, ni en las empresas, sino en la clase política, aunque debemos reconocer que no todos los políticos son responsables. Debemos reconocer que hay auténticos políticos y verdaderos servidores públicos, pero son tan pocos o están tan solos o tan asustados, como la gran mayoría de la gente. Es cuestión de repasar desde el origen el conjunto de medidas que ellos mismo han tomado para cada una de estas dos políticas públicas, para ver la forma como las han destruido hasta hacerlas odiar por la ciudadanía.

En general, la clase política que elegimos para que nos gobierne o represente, no se escuchan entre sí, no se respetan y no ceden a sus creencias, muchas de ellas fracasadas o en desuso. Los debates no existen, son una burla, son discursos al viento. Hablan y hablan, únicamente para dejar constancia de su inútil presencia en los centros de decisión, que poco o nada positivo deciden.

Son más de 30 años destruyendo el legado de sus opositores, sin importar lo bueno o malo que haya sido. Son más de 30 años poniéndose zancadilla y obstruyendo a quien gobierna. Ya ni siquiera se preocupan en elaborar una propuesta para disminuir la desigualdad o combatir la injusticia social, sólo se preocupan de buscar fórmulas para desacreditar a sus adversarios y ganar popularidad. El bullyng es la nueva estrategia que le ganó a la inteligencia y las RRSS, el arma barata en manos de una sociedad dormida y sado-masoquista.

Es falso que en Chile haya habido un modelo neoliberal, social-demócrata o de bienestar, capitalista o socialista, instalado por algún régimen o gobierno en algún momento de su historia. Solo han sido intenciones, porque jamás será posible instalar algo en Chile, mientras exista el tipo de clase política que tenemos hoy. Una clase política mediocre, arrogante, egoísta y codiciosa. Algunos ya no tienen ni vergüenza al vestir de payasos ni al dejar entrever su actitud oportunista y de “mala leche” en estos momentos de grave crisis sanitaria, social y económica. Todo les sirve para alimentar el morbo de una sociedad que, paradójicamente, hace tiempo perdió la confianza y la credibilidad en ellos.

Son ellos, la mayoría de la actual clase política chilena y nadie más, el origen y la causa de TODOS los problemas sociales que nos aquejan y que por décadas arrastramos. Son ellos los que debemos cambiar y darles un nuevo mandato, de lo contrario nos llevarán al caos, tal como están a punto de hacerlo y en donde las consecuencias son impredecibles.

En la vida diaria o cotidiana las personas sabemos que los problemas son “pan de todos los días” y que tienen muchas formas de enfrentarse y de lograr para ellos una solución. Lo que resulta inaceptable, es que la clase política chilena, formada por un grupo de privilegiados elegidos por todos nosotros, haga de cada problema una “catástrofe nacional” y no un desafío para su inteligencia y una oportunidad para construir con sus pares un mejor país para todos. Su actitud conflictiva y obstruccionista se ha vuelto tan frecuente, que ya forma parte de su comportamiento natural, por eso un “Acuerdo Nacional”, es para el resto del país motivo de admiración y celebración, cuando debería ser lo más común y no lo excepcional.

Saltarse el Estado de Derecho, violar los acuerdos y toda clase de reglas, manipular la angustia de los ciudadanos y agrandar los problemas, es algo que como ciudadanos no debemos seguir aceptando.  

La democracia representativa, que se presenta como la forma más eficiente de democracia para avanzar y progresar, gracias a la voluntad que debe tener un número pequeño de personas en nombre del mayor número, se transformó en Chile en la peor estrategia. En donde se abandonaron los argumentos y se utilizan armas de toda clase para imponerle las ideas a los demás. Si no vemos muertos en las calles, es porque el “asesinato político” y las amenazas en las redes sociales, todavía les está rindiendo frutos al mandar al ostracismo a quienes se les interpone en su camino.

Por lo anterior, los ciudadanos tenemos la obligación de retomar la soberanía del país y hacer que se produzca el cambio. La Democracia Representativa está agonizando y antes de que muera para siempre, debemos rescatarla y para ello debemos instalar la Democracia Participativa, que permite la incorporación de un conjunto de mecanismos de Participación Ciudadana para que operen como apoyo y control a la gestión de las autoridades de gobierno y de los representantes. No se trata de cambiar de sistema Democrático, sino de introducir mecanismos de apoyo ciudadano mientras permanezca en la “UCI”. Se trata de recortarle el poder y sus privilegios a la clase política, hasta cuando recuperen la confianza y la credibilidad de la gente. En adelante, es importante ejercer un control permanente a la gestión que realizan para que no se vuelvan a “descarrilar” o se olviden de la misión que tienen que cumplir en beneficio de la TOTALIDAD de los habitantes de este territorio llamado Chile.

Debemos tener la certeza que no nos vamos a perder si promovemos una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más Informada, para salir de este "círculo vicioso" que por décadas nos tiene viviendo en un constante "dejá vú". La participación ciudadana de hoy, aunque mayoritaria, es precaria y poco efectiva, porque sólo se expresa en las calles en donde se filtra el anarquismo y la delincuencia, simulando solidaridad con las causas sociales, pero dejando a su paso una estela de destrucción y vandalismo, que solo profundiza nuestras desgracias, las diferencias que nos aleja unos de otros, porque ese empoderamiento y expresión de masas, carece de instrumentos civilizados, legales y efectivos, como la Iniciativa Legislativa Popular, El Referendum Revocatorio, el Plebiscito Vinculante, el Silencio Administrativo Positivo, el Voto Programático y la Veedurías Ciudadanas, para que se logren los cambios que se necesitan. La sola existencia de estos mecanismos de Participación Ciudadana, servirá para que la clase política cumpla su rol y recupere la confianza y seriedad que necesita para actuar sin cobardía, con inteligencia y en el interés de todos. Porque si ellos no se ponen de acuerdo… ¡Lo haremos nosotros!

No nos engañemos: la clase política que tenemos también ha sido superada por una minoría criminal, destructiva y vandálica, "aleonada" por nefastos líderes. Una minoría que lamentablemente, ellos mismos han avalado con sus voces destempladas y su silencio cómplice. Una minoría criminal que ha servido históricamente, a los bandos opositores radicales y a otros grupos minoritarios, que la utilizan para imponer sus demandas, intentar derrocar al gobierno de turno o imponerle su agenda. Más lamentable y hasta perverso, es confirmar que además, por la ignorancia de mucha de nuestra gente, ésta minoría casi "mercenaria", es el "mal necesario" que algunos políticos oportunistas, de lado y lado, utilizan para intentar hacerse del poder por la vía del discurso fácil e instalar sus ideologías radicales o posturas extremas y segregacionistas.

La pregunta que espero de quienes han llegado hasta aquí en la lectura es: ¿Cómo lo hacemos? Y la respuesta es a través de las Organizaciones Sociales y Comunitarias. Más de 300 mil organizaciones de la sociedad civil que se distribuyen a todo lo largo y ancho del país, cumpliendo en su mayoría tareas que el Estado, por cualquier circunstancia, no puede atender, son las llamadas a promover junto a la solidaridad y la cooperación, una cultura de Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más Informada. Conocer las características y los instrumentos de la Democracia Participativa. Aprender de la experiencia internacional, entendiendo que no será un proceso fácil ni rápido de instalar, pero que bien vale la pena iniciar su construcción, para dejarla como un legado a las futuras generaciones, que deberán tener gobiernos y una clase política de la cual sentirse orgullosos. RDS
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*UCI: Unidad de Cuidados Intensivos

lunes, 22 de junio de 2020

Participación Ciudadana y Voluntariado en Tiempos de Pandemia

Rubén D Solano S
rdsolano@gmail.com

El título original de esta charla es un poco más largo del que ya es: “Participación Ciudadana, Voluntariado y Organizaciones Sociales y Comunitarias[1] en Tiempos de Pandemia. Los Desafíos del Adulto Mayor”. Esto es así, porque que considero que estos conceptos se entrelazan fuertemente en estos momentos de crisis sanitaria, social y económica por las que atraviesa nuestro país.

“Insuficiente” es una palabra recurrente en Chile y para estar a la moda, la incluiré en las siguientes conclusiones y recomendaciones que anticiparé, para darle gusto a mis amigos que gustan más de los postres que de los platos de fondo:

a)  La calidad y el número de Voluntarios en Chile es insuficiente para enfrentar las consecuencias de la crisis social, económica y sanitaria que hoy padecemos y que amenaza con escalar a niveles superiores.

o  Recomendación: Promover el Decálogo del Voluntario e invitar a las personas con vocación solidaria y cooperativa a formar parte de las Organizaciones Sociales y Comunitarias.

b) La calidad de nuestra Participación Ciudadana no es suficiente para revertir la desconfianza en la actual élite política, empresarial y social de nuestro país.

Recomendación: Promover una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y más Inclusiva. Hacer de las Organizaciones Sociales y Comunitarias una escuela para su aprendizaje y práctica.

c) Las Organizaciones Sociales y Comunitarias deben replantear su estructura y crear una red lo suficientemente fuerte y autónoma para incidir en la construcción de una sociedad más justa, igualitaria y pacífica.

o  Recomendación: Contribuir al Mejoramiento de la Gestión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias. Promover un Sector Social con organizaciones auxiliares, que proporcionen servicios esenciales al conjunto de Organizaciones Sociales y Comunitarias.    

d) Los Adultos Mayores tenemos una gran oportunidad y enorme desafío para contribuir en la reconstrucción post-crisis de nuestro país, participando en el mejoramiento de la gestión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, en la calidad de la Participación Ciudadana y en el aumento del número y la calidad de los Voluntarios.

o  Recomendación: Invitar a las Personas Mayores a integrarse a una Red de Voluntarios Consultores, Asesores, Cocaching o Mentoring Senior. Invitarles a formar y liderar equipos que contribuyan a hacer realidad las recomendaciones.

Veamos la importancia de los conceptos en un par de ejemplos: El pasado 17 de mayo, el gobierno nacional, dentro de su estrategia para enfrentar la crisis sanitaria y social que afecta con mayor fuerza a muchas familias chilenas, que padecen desabastecimiento en sus comunas y pérdida de sus ingresos desde el 18 de octubre de 2019, decidió llevar a cada una de ellas una caja de alimentos. Esta decisión desató una ola de críticas que al día de hoy no paran. No vamos a hacer un debate en este espacio sobre la idea en sí misma, ni sobre el abanico de alternativas que pudo o puede tener el gobierno en sus manos, sino sobre las dificultades en su entrega, que muchos denunciaron tan pronto se anunció la medida, junto a las quejas que surgieron con el paso de los días hasta el presente…  ¿Pero, por qué tanta critica? Me pregunto:  si estamos hablando de 2.5 millones de cajas, para un país que tiene 18.0 millones de habitantes, cerca de 300 mil organizaciones sociales y comunitarias, más de 80 mil voluntarios y un “ejército” de estudiantes. ¿Cuál es el problema de fondo?

Otro ejemplo: Durante la primera quincena de diciembre de 2019, participé como voluntario en la entrega de regalos de Navidad a los niños y niñas de una comuna del sur de Santiago. Un poco más de 10 mil regalos que cada año y desde hace tiempo, entrega la municipalidad a través de las Juntas de Vecinos. Una actividad que resultó muy compleja y escasa de voluntarios, que además, no estuvo exenta de críticas ni decepciones por parte de la comunidad en cuanto a su contenido, oportunidad y cobertura… Por ello, igual me pregunto: ¿Por qué tan difícil realizar esta actividad? Si son 100 mil habitantes en la comuna, 1.555 Organizaciones Sociales, 40 de ellas son Juntas de Vecinos y es una actividad repetida varias veces. De nuevo: ¿Cuál es el problema de fondo?

En ambos ejemplos podemos concluir que el problema de fondo está asociado a: Ingratitud, descoordinación, incapacidad de gestión, improvisación, obstrucción política de la oposición, etc.  Para no entrar en polémica, digamos que hay un poco de todas ellas y más. Pero, quiero llamar la atención a partir de este interrogante: ¿Cuál es entonces, la responsabilidad que le cabe a las Organizaciones Sociales y Comunitarias o a nuestra Sociedad Civil en el éxito o en el fracaso de una gestión de gobierno? Porque el común denominador en estos dos ejemplos y en otros que tienen que ver con la ayuda que requieren las comunidades en tiempos de paz o de desastre, es la ausencia y/o debilidad de la gestión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias, sumado a la desconexión que tienen con sus bases sociales, actuales o potenciales. Además, está claro que hay un déficit de Voluntarios en nuestro país y una ausencia de Participación Ciudadana más y mejor comprometida.

Muchas de las Juntas de Vecinos, por ejemplo, no tienen idea de quiénes son sus vecinos, dónde viven, cómo están conformadas las familias, cuáles son sus fuentes de ingreso, etc. Para no decir que en tiempos de pandemia algunas no han llamado a sus afiliados y mucho menos les han preguntado cómo están o qué les hace falta. Desde luego e insisto que debe haber honrosas excepciones que me gustaría conocer.

Esta crisis social y sanitaria no solamente ha dejado en evidencia nuestra desconexión con las comunidades a las que hemos prometido ayudar, sino que ha demostrado la débil o inexistente relación que hay entre las autoridades de gobierno local con los dirigentes de las Organizaciones Sociales y Comunitarias. Para no hablar de la relación con el gobierno central, la cual prácticamente no existe.  Recientemente escuche en una vídeo-reunión un comentario de un líder social, que celebraba el último acuerdo del gobierno con el parlamento, en que se incluyó una partida de 20 millones de dólares para el sector social, al tiempo que exclamaba la frase cliché: ¡Pero es insuficiente! en circunstancias que todavía no conocemos ni las demandas ni las prioridades de las organizaciones, ni mucho menos el costo de ellas para todo el sector.  Un poco de tiempo atrás, otros celebraban que las Organizaciones Sociales y Comunitarias pudieran participar en la franja publicitaria del plebiscito yendo de la “mano” de un partido político, sin medir las consecuencias de esta odiosa dependencia e innecesario paternalismo.

Estamos de acuerdo que una de las razones de la desconexión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias con sus comunidades de base, es consecuencia de la falta de recursos económicos para cumplir sus objetivos. Pero también y quizás es lo más importante, es la ausencia de una dirigencia preparada y con competencias adecuadas para conducir los destinos de las organizaciones, y este es un tremendo desafío para instituciones que aspiran a aportar en la cualificación del Sector Social. Pero, también lo es para el Sector Social en su conjunto. Toda vez que más y mejores Organizaciones Sociales y Comunitarias, significan más lugares para los Voluntarios y mejores espacios para el ejercicio de una Participación Ciudadana más Inclusiva, más Inteligente y mejor Informada.

Porque las Organizaciones Sociales y Comunitarias deben ser una “Casa de Puertas Abiertas” para las personas que estamos convencidas que tenemos un compromiso con el bienestar de todos nuestros semejantes. Sin una “casa” acogedora y sin miembros capaces de conducirla adecuadamente, los voluntarios desaparecen y la comunidad se queda sin el apoyo que necesita.

Un Estudio del Centro de Políticas Públicas de la UC, que recopila un conjunto de iniciativas, desafíos y propuestas conocido como “Nuevo Trato para las Organizaciones de la Sociedad Civil”, publicado a comienzos del 2019. Dirigido por Ignacio Irarrázaval, María Paz Sagredo y Paula Streeter, dice que “… más del 40% de las Organizaciones Sociales y Comunitarias que figuran en el catastro del Registro Civil no están vigentes porque no han renovado sus directivos desde hace más de tres años.” Lamentablemente, esto demuestra la fragilidad de muchas Organizaciones Sociales y Comunitarias, que además, se hacen presa fácil de la manipulación de políticos y funcionarios públicos corruptos y abusadores del poder, que transforman las organizaciones en un espacio de interés y de apoyo particular, cuando lo que se necesita es que el Sector Social sea autónomo e independiente y que esté al nivel de los demás sectores, especialmente del Sector Público y del Sector Empresarial, para incidir en la formulación de las políticas sociales y realizar alianzas estratégicas de impacto social.

¡Qué distinto sería si las Cajas de Alimentación se entregaran a las familias que las necesitan a través de las Organizaciones Sociales y Comunitarias que hay en las comunas!

¡Qué distinto hubiera sido si los regalos a los niños y niñas se hubiera hecho con la participación de los voluntarios y los dirigentes de las Organizaciones Sociales y Comunitarias que hay en la comuna!

Esta realidad nos lleva como Sector Social a descubrir lo poco que valoramos y reconocemos el trabajo que los voluntarios y las Organizaciones Sociales y Comunitarias realizan. Aunque tenemos claro que la humanidad no podría sobrevivir a los desastres ocasionados por la naturaleza o por el hombre sin la existencia de los voluntarios, que por fortuna crecen en número a nivel mundial.

Según un estudio comparativo sobre el Sector No Lucrativo realizado por la Universidad de Johns Hopkins y publicado por Naciones Unidas en el 2011,” … si los voluntarios de todo el mundo vivieran en un mismo lugar, representarían el noveno país en cantidad poblacional. Unos 140 millones de habitantes.”

Kofi Annan decía, en un discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas: «Si queremos progresar en la aplicación de la Declaración del Milenio y avanzar resueltamente en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, será necesario contar con la colaboración de personas de todo el mundo, y el voluntariado sigue siendo un poderoso y eficaz instrumento de participación».

Mirko Salfate, director del INJUV considera que “el voluntariado es crucial para empoderar a las personas en su rol ciudadano y así construir una mayor sustentabilidad social entre todos”. 

Me llena de orgullo y esperanza todas esas declaraciones y más aún, saber que el número de personas voluntarias por cada persona empleada y remunerada, es muy superior en muchas instituciones. Según el informe sobre el estado del voluntariado en el mundo denominado: Valores Universales para Alcanzar el Bienestar Mundial, realizado por Naciones Unidas en 2011, la Cruz Roja, por ejemplo, con más de 13.0 millones de voluntarios activos que prestaron servicios en 2009, tiene una relación de una persona empleada por cada veinte voluntarios. En África Subsahariana, la proporción asciende a 327 voluntarios por cada persona empleada y en Asia Sudoriental a 432. La proporción más baja está en USA y Canadá con 11 voluntarios por empleado.
   
En nuestro país hay déficit y por lo tanto tenemos un enorme desafío, porque según el estudio realizado por INJUV y la dirección de estudios sociales de la UC (DESUC) realizado en 2018 arrojó resultados similares al Estudio Anual de Voluntariado realizada en 2014 por Adimark y la Fundación Trascender al encontrar que sólo el 6% de los chilenos participa en un voluntariado. Sin embargo, según el mismo estudio, el 70% de los encuestados cree que Chile es un país solidario y más de la mitad de los encuestados favorece al voluntariado como una herramienta contra la pobreza y la desigualdad. Creen que es mejor para construir un país más desarrollado, con mayor integración social, más participativo y menos desigual. El estudio agrega que sólo un 16% de los jóvenes participa de un voluntariado frente a otros países en donde el nivel de participación de los jóvenes en el voluntariado está por encima del 50%.

No deberíamos perder de vista que la crisis sanitaria que vive el mundo y de manera particular nuestro país, sumado a la crisis social y económica que se destapó el pasado mes de octubre, nos ha obligado a solicitar la solidaridad y el comportamiento cooperativo de todas las personas, como jamás lo habíamos hecho ni imaginado que tendríamos que hacerlo. Es que el cierre de empresas y establecimientos de comercio por causa de la cuarentena o de los actos de saqueo y vandalismo cometidos por delincuentes, han dejado muchas personas sin empleo, sin la posibilidad de generar ingresos y de encontrar un espacio cómodo, económico y cercano para abastecerse. Realmente, no será fácil sobrevivir a esta crisis sanitaria sin el apoyo y colaboración de los demás.

Pero, aquí se levanta el otro elemento de esta charla que tiene que ver con la clase de Participación Ciudadana que existe y promovemos en nuestro país, porque no tiene mucho sentido que la labor que se realiza en favor de las comunidades más vulnerables por parte del Sector Social, con el apoyo y esfuerzo de miles de voluntarios se vea opacada y obstaculizada por la acción de quienes creen que el caos, la violencia, la destrucción, el saqueo y el vandalismo son la mejor estrategia para alcanzar sus ideales, por muy legítimos que sean. Creo que también es obligación del Sector Social promover una Participación Ciudadana para el siglo XXI, que deje atrás las estrategias de bloque y autoinmolación propias de la Edad Media, cuando se debieran utilizar y fortalecer los mecanismos de participación conseguidos a través del tiempo en cientos de revoluciones sociales y crear otros nuevos igualmente efectivos y pacíficos.

Personalmente, entiendo la Participación Ciudadana como el compromiso voluntario y consciente, que declara públicamente un ciudadano, de ser parte y ayudar en la solución de los problemas sociales. Contribuir en la gestión y fiscalización del gobierno local, regional y nacional. Denunciar los abusos y ejercer libre, permanente y oportunamente sus derechos políticos y constitucionales.

La ley 20.500, promulgada en el 2012, conocida como la ley de Asociatividad y Participación Ciudadana, dio un paso importante en Chile, al abrir las puertas a la organización y participación de los ciudadanos, junto con la Ley de Transparencia y la Ley del Lobby, promulgadas en la misma época. Ellas nos dan la posibilidad de acceder a una información que tradicionalmente se consideraba inexistente o era inaccesible para los ciudadanos. Hoy también podemos interactuar con las autoridades de gobierno y la clase política dejando un registro o huella de las actuaciones para seguimiento y garantía de compromisos. Personalmente soy usuario de estas plataformas, en donde observo que todavía hay que avanzar en transparencia, interacción con las autoridades y participación ciudadana. Sin embargo, considero que cualquier mejora o avance en estos temas, sería mucho mejor que estuviera liderado por un Sector Social organizado.  

Permítanme destacar la necesidad de avanzar en una Participación Ciudadana que esté más involucrada en la toma de decisiones. Chile a diferencia de muchos países de América Latina y de Europa, no cuenta con mecanismos de participación ciudadana resolutivos y son muy pocos los mecanismos que tenemos de consulta a la ciudadanía. Sólo se ha avanzado en la disponibilidad que tenemos los ciudadanos de la información, la cual requiere mejoras en la calidad de la misma y ampliación a muchas otras instituciones, como la que deben entregar los centros de formación superior y nuestro Sector Social.

Una pregunta que quizás debemos hacernos para avanzar en más participación ciudadana es: Si la ciudadanía ha demostrado tener capacidad para cambiar, por la vía de la protesta y la marcha, la agenda al gobierno de turno, estrategia que arrastra destrucción, violencia y parálisis de la economía ¿por qué razón no ofrecer a la ciudadanía el uso de mecanismos de participación democráticos, pacíficos y civilizados como los hay en otros países del mundo? ¿Por qué no pasar de una Democracia Representativa agotada y desprestigiada a una Democracia Participativa?

En el libro el “El Pasillo Estrecho” de D. Acemoglu y J. Robinson publicado a finales de 2019, autores también del libro “Por qué Fracasan los Países,” que recomiendo a quienes no los hayan leído, dice que “la clave para hacer este mundo más estable y menos tendiente a salirse del pasillo (en donde se juega y es posible encontrar el necesario equilibrio entre el Estado y la Sociedad) es intentar crear y recrear el equilibrio de poder entre … quienes tienen el poder y quienes no lo tienen y en donde en última instancia el poder de la sociedad es fundamental y tiene que ver con la organización y la movilización social.”

En este sentido y en la búsqueda de ese equilibrio, también recomiendo retomar el estudio del Centro de Políticas Públicas de la UC, mencionado al comienzo de esta charla, que además, dedica un capítulo al recuento de lo que ha sido la relación del Estado chileno con las Organizaciones Sociales y Comunitarias.

Finalmente, en relación con la necesidad de contar con un Sector Social fuerte y sólido, es importante reflexionar sobre los resultados de la labor realizada por el conjunto de Organizaciones Sociales y Comunitarias en el país, especialmente en estos tiempos de crisis social y sanitaria. Sobre el particular, también es importante conocer el Estudio realizado recientemente por la alianza entre la Comunidad Organizaciones Solidarias, la Fundación Lealtad Chile y la Fundación PWc, con el título de “Efectos del Covid-19 en Organizaciones de la Sociedad Civil”, toda vez que dado los preocupantes resultados encontrados y que pronostican imposibilidad de sobrevivencia para muchas de ellas. He imposibilidad de poder dar continuidad a sus programas y operaciones, me sumo a quienes consideran importante promover la realización de proyectos sociales colectivos o asociativos y no individuales y agrego que también sería el momento de promover la fusión de organizaciones sociales y comunitarias, para evitar que algunas comunidades se queden sin el apoyo de la sociedad civil.

En Chile debe haber muchos Voluntarios que no conocemos porque no pertenecen a ninguna una Organización Social y Comunitaria, o que pertenecen a una muy débil o muy frágil. Si queremos y necesitamos Voluntarios de calidad debemos invitarles y comprometerlos desde un comienzo con los principios y valores del voluntariado, para lo cual hay una propuesta que está circulando por la Redes Sociales como Decálogo del Voluntario.  

El fortalecimiento de las Organizaciones Sociales y Comunitarias es otro gran desafío, porque una mejor Participación Ciudadana debe cultivarse y ejercitarse en el espacio natural que ofrecen las propias comunidades y las organizaciones son la puerta de acceso a ellas. 

Las Organizaciones Sociales y Comunitarias en manos de dirigentes capaces y con voluntarios comprometidos, son el mejor vehículo con que puede contar un gobierno local, regional y nacional para llegar a las comunidades y ayudar con oportunidad y eficiencia en la solución de los problemas sociales.

Sólo me resta decir que en nadie converge mejor, la experiencia, la sabiduría, la paciencia y el tiempo para emprender todos estos desafíos que han aflorado con esta crisis sanitaria, social y económica, que en las Personas Mayores, que podemos promover con humildad alianzas interdisciplinarias, intersectoriales e intergeneracionales y compartir el espacio con las jóvenes generaciones para que vayan asumiendo el liderazgo y el control de su tiempo y espacio. Es probable que no alcancemos a ver coronado nuestro sueño, pero la decisión de abrir la ventana para permitir la entrada de un nuevo aire, será nuestro mejor legado, en circunstancias que han pasado muchos años respirando el mismo aire ya contaminado, en un espacio cerrado que ya no tiene contento a nadie. RDS



[1] Organizaciones Sociales y Comunitarias. No hay consenso sobre un solo nombre para este conjunto de empresas sin ánimo de lucro que se preocupa de ir en ayuda de los demás. Por ello, utilizaré indistintamente este término y los siguientes para referirme a ellas: Organizaciones de la Sociedad Civil, Organizaciones Solidarias, Organizaciones Sociales. Sector Social. Sin embargo, prefiero el concepto que utilizo porque hace énfasis en el término "comunitarias" que son principalmente las entidades territoriales y funcionales, que son las que crean en las comunas bajo el alero y promoción de la Juntas de Vecinos. Los otros conceptos hacen referencia principalmente a las Fundaciones, Asociaciones y Corporaciones.