Con la decisión unilateral del régimen totalitario de Maduro de expulsar el cuerpo diplomático de varios países de la región y cerrar en el exterior las embajadas y consulados de Venezuela, se consolida el robo más extraño e inédito en la historia de la democracia latinoamericana, cometido por una clase política miserable, encabezada por un líder nefasto, que engañó a toda una nación y se robó el país entero. Como dicen en Chile: "¡Te pasaste CTM poh!". La mayor preocupación, es que de salirse con la suya, el ejemplo será seguido por otros políticos miserables de la región que ya están encaramados en el poder.
La historia de las relaciones con la Clase Política es de amor y odio, porque siendo necesario que haya personas que se ocupen de la administración del Estado y de la atención de las demandas sociales, la experiencia es cada vez más decepcionante, por la mayor filtración de personas ineficientes, inescrupulosas, ambiciosas, abusadores de poder y corruptas, que se parapetan en los gobiernos y sus instituciones para llenar sus bolsillos y alimentar su vanidad.
Ya no interesa, ni les resulta atractiva la competencia para gobernar de manera eficiente y con sabiduría un país que les remunera con generosidad, los provee de todo y les trata con privilegios.
Ya no les basta el trato discriminado que reciben por los delitos cometen mientras ocupan sus cargos. Exigen impunidad total y exhiben el empate como justificación.
Ahora el botín es el país entero y para ellos solamente. Los demás, se someten o se van. Ya no quieren entregar el poder al término de su mandato.
Las estrategias para hacerse del Estado no tiene límites y en una sociedad que es ignorante del funcionamiento del Estado y que ve con indiferencia la política, la democracia representativa, es el sistema político que mejor les acomoda.
"Estamos en el Poder, por la Voluntad del Pueblo" - Gritan sin vergüenza - al mismo pueblo que le han dado la espalda y que hace tiempo perdió la confianza en ellos. Un pueblo que sólo cuenta si es incondicional a sus acciones y decisiones o que guarda silencio frente a sus arbitrariedades. Aunque, eso tampoco importa, porque pueden enviarlo a la cárcel, al exilio o al cementerio. El país lo consideran de su propiedad y los demás, somos meros allegados.
La decisión del régimen de Maduro de robarse a Venezuela entera, pasará como el acontecimiento más audaz de la historia de la democracia, por lo evidente de sus intenciones, desde el primer día que llegó el chavismo al poder. Pero, hoy hasta sus más cercanos pares han puesto duda seguir apoyando el régimen, los cuales, no les ha quedado más alternativa que exigir transparencia en el resultado, pero dándole todo el tiempo que se necesite para que... seguramente invente unas nuevas actas. ¿Qué tan difícil puede ser para la Inteligencia Artificial y para un régimen que tienen todos los recursos a su alcance para hacerlo? O son muy ingenuos o creen que la gente es estúpida, porque a menos de una semana de completarse el robo ya la oposición juntó la mayoría de los "chorizos", como le dicen los Venezolanos a la constancia que pueden bajar de los resultados en su mesa de votación y en los que se demuestra la implacable derrota que le dieron a Nicolas Maduro.
Asombra la audacia del régimen de Maduro de robarse un país tan grande como Venezuela en población y territorio, con extensas fronteras con sus países vecinos (Colombia y Brasil), aunque estos, igualmente hoy están en manos de una clase política de muy mala reputación, igualmente de extrema izquierda, que sólo produce vergüenza.
Históricamente, los países secuestrados por estos regímenes, a diferencia de Venezuela, han sido países pequeños y geográficamente aislados, como Cuba, Norcorea y Nicaragua, en donde es más fácil para estos regímenes, ejercer el control del territorio y la población. Son países herméticos. En ellos, los cabecillas del régimen con su pandilla, viven como en un gran paraiso: en total paz y tranquilidad, el resto de la población vive como esclavos. Son o serán la "primera línea" de regímenes totalitarios más grandes y poderosos, que los financian, para ser utilizados como bases militares. Lo que pasa en Venezuela, de no revertirse, será él principio del fin.
¡Fuerza venezolanos. Ni un milímetro de tierra, ni un segundo de paz, para el régimen genocida de Maduro y su Pandilla!
#HastaElFinalVenezuela
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