No quisiera iniciar una polémica sobre la entrevista realizada a un "joven capucha" que forma parte de la "primera línea" en las manifestaciones, aparecida en el sitio "El Desconcierto" y que se ha viralizado en las Redes Sociales. Tengo profundo respeto por todas las personas y muy especialmente por los jóvenes y menores de edad, porque sin considerarlos inferiores, nunca he deseado que ellos, asuman las "batallas" que debemos dar los adultos. Me parece injusto, porque creo que las etapas de la niñez y la juventud, que por lo demás, son muy cortas, deben dedicarlas al cultivo de los valores, la formación y el aprendizaje... Ya tendrán tiempo, cuando sean adultos, para recibir el "testimonio", el cual no soltamos, sino hasta el día en que partimos de este mundo. Permitir que nuestros niños y jóvenes continúen dando las "batallas" que debemos dar los adultos, es algo que debemos parar.
Los centros de formación, los espacios públicos, la infraestructura de la ciudad y todo lo que existe, bueno o malo, se ha conseguido y se ha construido con sacrificio y no pocas veces a "sangre y fuego", por eso mismo no es correcto aceptar que sea destruído, porque significa retroceder. Además, a nadie le hace más daño su destrucción que a quienes en el pasado lucharon por conseguirlo. Por ejemplo: Acaso, el sistema de transporte que hoy tiene la ciudad de Santiago, ha sido producto de la generosidad de algún gobierno? Acaso, hemos olvidado las "batallas" que se dieron por las extensiones de las líneas y servicios? Por la creación de las vías exclusivas? Por la frecuencia y la calidad del servicio? No, nada nos ha resultado gratis y las reconstrucciones tampoco lo serán.
Las instituciones de orden público, como los carabineros, no son un capricho de unos pocos. Existen, con sus virtudes y defectos, en todos los países del mundo y practicamente, han existido desde que el hombre existe. Tal vez, también deberíamos preguntarnos, si conocemos las motivaciones que tiene una persona adulta para ser parte de estas instituciones; de igual forma, como ahora sabemos las motivaciones de un joven capucha que está en la primera línea de las manifestaciones.
Lo que creo que deberíamos hacer, después de tantos siglos de luchas por las injusticias sociales, es capitalizar lo aprendido y utilizar de mejor forma lo poco o mucho que hemos conseguido. Por ejemplo: Si a "sangre y fuego" conseguimos instalar la democracia y con ella, el derecho a elegir a quienes deben gobernar, entonces, vamos a preocuparnos y ocuparnos de elegir a los mejores. Para ello, debemos ejercer el derecho ganado a la Participación Ciudana, ejerciéndola con más Información, con más Inteligencia y con más Inclusión Social. Si las personas que elegimos como nuestros representantes, no están cumpliendo con nuestras demandas ni expectativas, entonces, exigamos mayor participación, exigiendo que se incorporen mecanismos como, la iniciativa legislativa popular, los plebiscitos vinculantes, la revocatoria del mandato, el voto prográmatico, el silencio administrativo positivo, las veedurías o fiscalización ciudana a la gestión pública....
Lo anterior, porque debemos avanzar y trascender, no retroceder. Evitar exponer nuestros niños y jóvenes al sacrificio, al sufrimiento y menos a la muerte. Ellos deben ocupar su tiempo en ser felices, disfrutándo de lo poco o mucho que se ha conseguido en tantas "luchas y batallas", estudiando, capacitándose, formándose, para consolidar y cuidar lo conseguido, mejorar lo que haya que mejorar y seguir construyendo una mejor sociedad para ellos y para su descendencia. No queremos niños ni jóvenes sin miedo a la muerte, queremos niños y jóvenes con ganas de vivir! RDS
miércoles, 11 de diciembre de 2019
lunes, 18 de noviembre de 2019
¡Basta Ya de Manipulaciones- Queremos Soluciones!!
“Debemos dar la pelea por una Democracia
Participativa, porque la Democracia Representativa debe recuperar la
confianza de los ciudadanos y mientras esto no ocurra, los ciudadanos debemos
tener mecanismos civilizados de control. No debemos seguir permitiendo, en
pleno siglo XXI, más caos, destrucciones ni suicidios, para tener que ser
escuchados. Por ello, es importante la inclusión de mecanismos de participación
ciudadana.”
Hay demasiada manipulación en todo esto.
Es tan notoria, que me produce tristeza y me sorprende la facilidad con que se
ha logrado desviar su atención y centrar la solución de las demandas sociales
en un cambio de la Constitución Nacional, en circunstancias que muy pocas
personas conocen su contenido y muchas menos, identifican las disposiciones que
se deberían eliminar y las que se deben incluir. Es ridículo hacernos creer que
un cambio de modelo y la incorporación de unos cuantos derechos más nos
cambiará la vida.
Me produce impotencia no tener la fuerza
suficiente para gritar que, si bien es cierto, la Constitución es importante y
un cambio en ella es necesario, no es la prioridad y no resuelve ninguno de los
problemas que dieron origen al estallido social y que por el contrario, su
discusión en estos momentos nos aleja de dar la pelea por los temas que
realmente son los mayores causantes de la desgracia, la desigualdad y la
injusticia social que por siglos padecemos: Los abusos, el enriquecimiento
con dineros públicos y la corrupción de toda clase, especialmente los que a
diario cometen algunas personas de las autoridades de gobierno, de la clase
política, de la clase empresarial y de la clase social.
Están muy alejados de la realidad al
preguntar si queremos o no una nueva Constitución. Al preguntar si queremos que
la nueva Constitución sea hecha por una Convención Constitucional o por una
Convención Mixta Constitucional. ¡Vaya! ¿Cuál sería la diferencia? Si en todas
ellas los únicos que estarán presentes al frente o en la sombra son los mismos
de siempre. ¿Acaso, creemos que la señora Juanita nos puede escribir una nueva
Constitución? ¡Perdón!
¿Por qué mejor no hacer un plebiscito
vinculante para preguntar a la señora Juanita y a todos los chilenos, qué hacer
para combatir la corrupción, los abusos y el enriquecimiento con dineros
públicos? Se sorprenderán de la claridad que tenemos los ciudadanos sobre las
soluciones que se deben poner en práctica, “ahora ya” y de la cantidad de
ejemplos y experiencias que tenemos como víctimas de abusos y actos de
corrupción. Puedo anticipar sin riesgo a equivocarme que las soluciones se
pueden lograr, con la promulgación de nuevas leyes y/o la aplicación de las
actuales, sin necesidad de un cambio constitucional, que de cualquier manera
requiere de mucho tiempo y acuerdos para concretarse.
¿Por qué mejor no nos preguntan si la
queja ciudadana es por los ricos y la riqueza del país o por los ladrones de
cuello blanco y el enriquecimiento ilícito y abusivo con los recursos públicos?
¿Por qué mejor no nos preguntan si aceptamos que haya personas que se dan una
vida de reyes con nuestros impuestos? ¿Por qué mejor no nos preguntan si
necesitamos toda la cantidad de actuales congresistas y concejales, para que
nos sigan representando? ¿Por qué no nos preguntan si cuando votamos, estamos
votando por los mejores o por los menos malos y menos corruptos? ¿Por qué mejor
no nos preguntan si nos gusta que nos pongan a elegir entre candidatos
corruptos, ineptos y payasos para gobernar nuestro país? ¿Por qué mejor no nos
preguntan si estamos de acuerdo en que abusen, nos roben y se enriquezcan con
nuestros ahorros para las pensiones?... ¡¡¡ Basta ya de tanta
manipulación!!!
Este es el momento para que las
Organizaciones Sociales y Comunitarias, rompan estas cadenas y ayuden a la
ciudadanía a salir de este círculo vicioso y perverso de manipulación y abusos,
y aboguemos por una Participación Ciudadana más Informada, más Inteligente y
más Inclusiva. Es responsabilidad de nosotros, los dirigentes sociales, educar
la ciudadanía, porque no lo harán las élites de nuestro país. Es el momento que
las Organizaciones Sociales y Comunitarias de Chile sean más protagonistas y
asuman el liderazgo y la protección de una sociedad que no tiene por qué
continuar sacrificándose en las calles, dando su vida, inmolándose, autodestruyéndose
y destruyendo lo poco o mucho que se ha conseguido, para reclamar el derecho a
una vida digna o mejor calidad de vida.
Ya lo he dicho, no es la prioridad, pero
es necesario un cambio de Constitución. Votaré por el SÍ y por una Convención Constitucional.
Debemos dar la pelea por una Democracia Participativa, porque la Democracia
Representativa debe recuperar la confianza de los ciudadanos y mientras esto no
ocurra, los ciudadanos debemos tener mecanismos civilizados de control. No
debemos seguir permitiendo, en pleno siglo XXI, más caos, destrucciones ni
suicidios, para tener que ser escuchados. Por ello, es importante la inclusión
de mecanismos de participación ciudadana como: La iniciativa legislativa
popular, la revocatoria del mandato, el plebiscito vinculante, el silencio
administrativo positivo y la fiscalización o veedurías ciudadanas. Tampoco soy
ingenuo, estos mecanismos no son la panacea y muchos de ellos, son detestados e
igualmente susceptibles de ser manipulados por parte de la clase política
tradicional, especialmente por quienes se niegan a renunciar a sus privilegios
y correr el riesgo de verse confrontados periódicamente por los ciudadanos.
Pero, no deberían preocuparse, deben creerme, que cuando la clase política obra
con rectitud, estos mecanismos serán sólo parte del paisaje de la Constitución
y una advertencia latente, para quienes crean que pueden llegar a los centros
de decisión a servirse y no a servirle al país. RDS
martes, 12 de noviembre de 2019
De la Democracia Representativa a la Democracia Participativa
"Es comprensible que hayan representantes y defensores de la Democracia Representativa que no les guste la idea de una Democracia Participativa, pero deben reconocer que ha sido por su incapacidad de dar respuesta oportuna a las demandas sociales, que hemos llegado a la situación actual en Chile."
El desprestigio de una élite, que por años ha estado en el poder político, empresarial y social, nos han dejado sin representantes confiables y sumidos en esta profunda crisis. Abusos, corrupción y enriquecimiento ilícito, son el común denominador. Por ello, la Democracia Representativa ha sido desplazada por imparables y repetidas manifestaciones, marchas y protestas. Pero, esta estrategia no debe ser indefinida porque ningún país lo resistiría, dada la vulnerabilidad de las multitudes que igualmente, es presa fácil de grupos criminales y falsos líderes y oportunistas.
Se requiere un cambio en la forma de ejercer la democracia, no tengo la menor duda y por ello, creo que le llegó el momento a la Democracia Participativa, que le abre las puertas a la Participación Ciudadana que reclama estar más presente y de manera efectiva en la Gestión y en la Fiscalización Pública. La Democracia Participativa está un peldaño más abajo de la Democracia Representativa que actúa bajo delegación o en representación de los ciudadanos y por encima de la Democracia Directa, en donde la ciudadanía nada delega, sino que ella decide mediante plebiscitos.
Pero, ¿cómo hacer realidad la Democracia Participativa? Sin lugar a duda, se requiere un cambio en la Constitución para introducir al menos los siguientes mecanismos de participación ciudadana, explicados aquí en términos muy simples porque la idea es llegar a las personas comunes y corrientes y no a los intelectuales ni cientistas políticos:
Tomado de la Presentación de Fundescochile que invita a AUTOCONVOCARSE |
1. Iniciativa Legislativa Popular. Este mecanismo permite a los ciudadanos solicitar al poder Legislativo discutir proyectos de ley que por alguna circunstancia los parlamentarios o el poder Ejecutivo se resisten a presentar.
2. Plebiscitos Vinculantes. Este es el mecanismo más importante de la Democracia, el cual se utiliza en todas sus alternativas. Sin embargo, en la Democracia Participativa se hace más especial porque son los ciudadanos quienes también pueden exigirla para dirimir conflictos que le impiden avanzar al país.
3. Revocatoria del Mandato. Es un mecanismo que sólo opera para las personas que ocupan algún cargo de elección popular, como alcaldes, gobernadores y presidente de la República. La idea es asegurar el cumplimiento del mandato ciudadano por parte del elegido.
4. Silencio Administrativo Positivo. Muchos conflictos sociales se habrían evitado con la existencia de este mecanismo de participación ciudadana que obliga a las autoridades a dar repuesta oportuna, sensata y coherente a las demandas ciudadanas. En caso de no ocurrir la respuesta en un plazo previamente determinado, se entenderá que la solicitud o demanda ciudadana ha sido aprobada y en consecuencia la autoridad debe ejecutarla.
5. Veeduría o Fiscalización Ciudadana. Este es un mecanismo que surge para permitir a la ciudadanía velar por el cumplimiento de los contratos que hace el gobierno local, regional o nacional. Con él se garantiza el uso responsable de los recursos y dineros públicos y es un freno al abuso y la corrupción.
Es obvio que todos estos mecanismos deben reglamentarse y la ciudadanía debe prepararse y formarse para poder hacer uso de ellos con responsabilidad y oportunidad. Es aquí en donde las Organizaciones Sociales y Comunitarias deben entrar y jugar un rol de gran responsabilidad. Porque es un hecho que un cambio en la Constitución Nacional no soluciona per-se todos los problemas sociales, muchos de los cuales, incluso es posible solucionarlos sin necesidad de un cambio o reforma constitucional. Sólo se requiere voluntad política. La que muy pocas veces ha habido, por el afán de imponer un modelo a "raja tabla" sin entender que muchas veces requiere de ajustes para acomodarlo a los nuevos y constantes cambios que surgen en la sociedad y el mundo.
Es comprensible que a los actuales representantes y defensores de la Democracia Representativa no les guste la idea de una Democracia Participativa, pero deben reconocer que ha sido por su culpa e incapacidad de dar respuesta oportuna a las demandas sociales, que hemos llegado a la situación actual que se vive en Chile. De todas maneras, para su tranquilidad deben saber, que los anteriores mecanismos no pone a los ciudadanos por encima de los Representantes ni de las instituciones tradicionales del Estado a cargo de la Gestión y la Fiscalización, sino que le da la posibilidad a los ciudadanos de actuar en ausencia o indiferencia de aquellos. Es posible, que cuando los representantes recuperen la confianza de la ciudadanía todos estos mecanismos, solo sean parte del paisaje necesario de la Constitución Nacional; un recuerdo permanente del importante rol que deben cumplir en beneficio de todos los ciudadanos y no solamente de ellos.
Finalmente, deseo hacer un llamado desde este humilde rincón, a los intelectuales, académicos, líderes y dirigentes sociales y en general a todas las personas sensatas, para que condenemos a nefastos líderes y políticos oportunistas, por la manipulación y el sacrificio al que han sometido a la inmensa mayoría de los ciudadanos, colocándolos como "punta de lanza" o "carne de cañón" para presionar cambios en la sociedad que ellos mismos, por egoísmo y oportunismo, han sido incapaces de realizar. Los cabildos, los encuentros o los diálogos ciudadanos, son muy importantes, pero no deben ser otra burla para el pueblo. No está bien generar falsas expectativas ni hacernos creer que con otra Constitución todos los problemas se solucionaran.
Convengamos, que no se entiende una familia, una comunidad y menos una sociedad sin reglas. Otra cosa diferente, es cómo se crean y se aplican esas reglas. Personalmente, soy demócrata y por eso rechazo toda clase de dictadura. Los gobiernos son responsables de hacer respetar el Estado de Derecho e igualmente responsables de proteger y hacer respetar los Derechos Humanos de todos los ciudadanos sin distinción alguna. Mantener este equilibrio es el mayor desafío de todo gobernante, el cual se hace mucho más difícil y casi imposible de lograr cuando no se tiene la fuerza ni la convicción necesaria para alcanzarlo...
Quienes desean conocer más sobre estos temas, relacionados con el rol que le corresponde a las organizaciones sociales y comunitarias y la participación ciudadana, no duden en escribirnos o ponerse en contacto con Fundescochile. RDS
Tomado de la Presentación de Fundescochile que invita a AUTOCONVOCARSE |
Finalmente, deseo hacer un llamado desde este humilde rincón, a los intelectuales, académicos, líderes y dirigentes sociales y en general a todas las personas sensatas, para que condenemos a nefastos líderes y políticos oportunistas, por la manipulación y el sacrificio al que han sometido a la inmensa mayoría de los ciudadanos, colocándolos como "punta de lanza" o "carne de cañón" para presionar cambios en la sociedad que ellos mismos, por egoísmo y oportunismo, han sido incapaces de realizar. Los cabildos, los encuentros o los diálogos ciudadanos, son muy importantes, pero no deben ser otra burla para el pueblo. No está bien generar falsas expectativas ni hacernos creer que con otra Constitución todos los problemas se solucionaran.
Convengamos, que no se entiende una familia, una comunidad y menos una sociedad sin reglas. Otra cosa diferente, es cómo se crean y se aplican esas reglas. Personalmente, soy demócrata y por eso rechazo toda clase de dictadura. Los gobiernos son responsables de hacer respetar el Estado de Derecho e igualmente responsables de proteger y hacer respetar los Derechos Humanos de todos los ciudadanos sin distinción alguna. Mantener este equilibrio es el mayor desafío de todo gobernante, el cual se hace mucho más difícil y casi imposible de lograr cuando no se tiene la fuerza ni la convicción necesaria para alcanzarlo...
Quienes desean conocer más sobre estos temas, relacionados con el rol que le corresponde a las organizaciones sociales y comunitarias y la participación ciudadana, no duden en escribirnos o ponerse en contacto con Fundescochile. RDS
lunes, 4 de noviembre de 2019
¿Cómo Contribuir en la Construcción de Un Chile Más Justo?
El Poder de una Participación
Ciudadana más Informada, Inteligente e Inclusiva y de las Organizaciones Sociales y
Comunitarias.
La respuesta directa a esta pregunta es, promoviendo una
Participación Ciudadana más Informada, Inteligente e Inclusiva y contribuyendo
al mejoramiento de la gestión de las Organizaciones Sociales y Comunitarias -OSyC-,
que son espacios de participación ciudadana, para el crecimiento y el
desarrollo de las comunidades en ámbitos que se consideran relevantes y
prioritarios para éstas.
Es importante reconocer y aceptar el crecimiento del
empoderamiento de la ciudadanía debido al aumento del desprestigio y pérdida de
confianza en la clase política, empresarial y social del país, y de sus
constantes abusos del poder, actos de corrupción y ambición insaciable. Todo lo
cual ha desembocado en una creciente injusticia e inequidad social, que hoy ha
estallado de una manera que no tiene precedentes en la historia del país.
Según estudios del Centro de Políticas Públicas de la UC,
en Chile hay más de 280 mil OSyC, las cuales han mostrado su mayor índice de
crecimiento con posterioridad al 2011, que coincide con la promulgación de la
Ley 20500 y el interés de los diferentes gobiernos de abrir más espacios y
recursos a la gente para promover una mayor participación ciudadana.
Sin
embargo, debemos saber que, dada la importancia y nexos de las OSyC con la
gente, muchas de éstas, están “capturadas” por políticos y autoridades de
gobierno, especialmente del orden local, los cuales las utilizan para fines
electorales y les condicionan la entrega de servicios y beneficios a cambio de
favores, tales como comprometer su voto, vincular una persona o entidad al
proyecto, etc. La dependencia llega al extremo que, incluso, hay comunas en
donde la labor con las OSyC, por parte de entidades del Estado, como
Ministerios, Subsecretarias y Servicios, no es posible sin la autorización de
los alcaldes de turno o políticos de la zona, los cuales no tienen escrúpulos
para sabotear cualquier actividad de ellas, que se realice sin su
consentimiento y beneficio partidario e incluso personal.
La
estrategia que propone FUNDESCOCHILE es la de realizar Encuentros abiertos con
los dirigentes de las OSyC, desde donde se les motive, entregue herramientas y
se ofrezca un acompañamiento para desarrollar una gestión con más autonomía y
eficiencia de sus organizaciones.
Trabajar,
además con una metodología de participación ciudadana más informada, inteligente
e inclusiva, realizando alianzas co-creativas con otros actores de la sociedad
a fin de alcanzar la solución de los problemas sociales y puedan contribuir en
la gestión y la fiscalización pública. Cuidar las instituciones del Estado, los
espacios y servicios públicos, la democracia y la libertad.
Complementariamente, es importante demostrar a la
ciudadanía que tiene sentido la pertenencia a las OSyC, promoviendo su
participación activa y estimulando su interés en ser dirigente social, lo cual
debe ser un desafío permanente e importante. Para ello, se deben fortalecer las
OSyC y generar oportunidades para que los ciudadanos puedan llegar a estas
instancias y ser protagonistas en la solución de los problemas sociales.
Lo anterior es posible, por ejemplo, promoviendo la
formulación de proyectos sociales y la participación de las OSyC en las
diferentes convocatorias a Fondos Concursables promovidos por las diferentes entidades del Estado
y complementar con la participación
de las entidades del sector privado comprometidas con la Responsabilidad
Social Empresarial y el mundo académico con Programas de Vinculación con el
Medio. Recalcar que las OSyC, son una oportunidad clave para lograr soluciones
rápidas y efectivas a las demandas ciudadanas que muestran, además, el círculo
virtuoso que se genera al interior de una sociedad que crece y se desarrolla a
partir de un trabajo co-creativo y co-productivo con diferentes actores.
La capacitación, apoyo y acompañamiento permanente de los
ciudadanos, especialmente de los actuales y potenciales dirigentes en temas de
liderazgo y gestión, es importante para fortalecer el trabajo en las OSyC y en
las propias comunidades, además de ser la estrategia que permitirá, en el mediano y largo plazo, lograr una
renovación y ascenso en la estructura social y política a nivel local, regional
y nacional de una dirigencia más
consciente, conocedora de las demandas sociales y comprometida con la
comunidad.
La propuesta considera realizar un acompañamiento
permanente de las OSyC con una dupla integrada por dos voluntarios, un
Consultor Senior y un Estudiante de Pregrado. Ellos actuarán como puente entre
las OSyC y Fundescochile para que la acciones presentes y futuras respondan a
las necesidades y expectativas de la comunidad.
Hemos llegado a la convicción, que no existe un modelo socio-económico,
ni programa de gobierno perfecto. Sin embargo, ninguno de estos fracasa por sus
debilidades de origen, sino a causa de la incompetencia de sus promotores. Y
por su indolencia para hacerse cargo de las demandas ciudadanas, junto a sus
constantes abusos de poder y actos de corrupción. RDS
martes, 22 de octubre de 2019
Hacia un Nuevo Pacto Social
"Si en nuestro país, tuviéramos una "olla común", lo que esperaríamos de todos y cada uno de los comensales, es que traigan lo mejor de sus despensas. Ojalá que quienes nos gobiernan y tienen influencia en el país se iluminen y se llenen de sabiduría y humildad para aportar sin egoísmo lo mejor de cada uno, para salir siempre adelante de ésta y de cualquier otra crisis."
Totalmente de acuerdo, con todas las demandas ciudadanas. Sólo que como dicen algunos políticos, "son insuficientes". Es bueno, es importante, es indispensable, casi que una condición sine-qua-non, hacer nuestro me a culpa, especialmente a quienes nos desempeñamos como dirigentes y líderes sociales. Porque, créanme, nadie (de derecha, ni de izquierda) va a permitir que los de la "vereda del frente" se "suban por el chorro" y sigan culpando "modelitos" y estigmatizando a todo aquello o aquel que les es diferente.
No saldremos de esta crisis, que tiene como común denominador el abuso del poder y la corrupción, los mayores causantes de la injusticia social y que se remonta a los mismos comienzos de la humanidad. Basta de filosofías y teorías económicas, si fueran suficientes no habría hambre, miseria y/o esclavitud, en algún país del mundo. Si con discursos "incendiarios e ideologizados" le pudiéramos quitar el hambre a la gente, yo hubiera invitado a algunos amigos de derecha y de izquierda, que tengo, a darlos en las comunidades más vulnerables donde he sido voluntario.
Hoy perderá de nuevo la gente humilde, si la reunión de los políticos de gobierno y de oposición, se concentra en exigir "cambios de modelo", renuncias de los "malos", expropiaciones y estatizaciones, declaraciones de "perdón" y otras cosas igualmente "importantes", pero que no le quitan ni le solucionan los problemas a nadie de los que han estado marchando y exponiendo su vida en la calle, mucho menos a quienes no pueden salir a protestar por su condición de niños, discapacitados y adultos mayores.
Haber amigos, ustedes me gustan porque los considero personas sensatas, con sensibilidad social y no pertenecen a la cúpula o cabeza de ninguna élite.... Por favor, agreguemos una dosis de pragmatismo a esa filosofía que nos han inculcado y que arrastramos como una pesada mochila, convencidos que es la panacea que "per-se" nos traerá la justicia social y la igualdad.
No aceptemos propuestas con discriminación negativa. No aceptemos gobiernos, especialmente locales, que excluyan a sus opositores de los beneficios. No aceptemos ningún régimen que considere que para poder instalarse debe callar o enviar al exilio a sus opositores. Ningún modelo, ni propuesta de gobierno es perfecta. Pero, una cosa es cierta y resulta curioso: los fracasos no han sido culpa de los modelos ni de los programas, sino de sus líderes que han sido incompetentes y no pocas veces arrogantes, corruptos y abusadores del poder...
Si en nuestro país, tuviéramos una "olla común", lo que esperaríamos de todos y cada uno de los comensales, es que traigan lo mejor de sus despensas. Ojalá que quienes nos gobiernan y tienen influencia en el país se iluminen y se llenen de sabiduría y humildad para aportar sin egoísmo lo mejor de cada uno, para salir siempre adelante de ésta y de cualquier otra crisis. RDS
miércoles, 16 de octubre de 2019
Corregir el Rumbo
El arte de la política no debe ser abstracto. |
La brillante idea de tener un ahorro para vivir la etapa de la vejez, se fue al "carajo", porque una cirugía de vida o muerte, el pago de la hipoteca de la vivienda que está a punto de perderse, son ahora la prioridad. ¡Claro! Cómo si después de salvar la vivienda o salvar la vida, las personas no fueran a envejecer.- ¿Por qué no hacen lo que prometen?,,, Que no hay mayorías en el Congreso, que la obstrucción, que "patatín, que patatán"..., son las respuestas que salen rápidamente del "cajón" de los voceros. Pero, no nos digamos mentiras, porque las propuestas del gobierno también han sido bastante "pobres", distantes y extemporáneas, por decir lo menos. De lo contrario, creo que se conseguirían las mayorías, como se consiguieron, aunque con gran dificultad, para defender a la Ministra Cubillos. Nada es fácil, pero es imposible, sin una buena carta en la mano.-
El sistema de pensiones tiene errores que se han visto o demostrado a través del tiempo. Nada es perfecto y tampoco es fácil prever todo, como la "resistencia" cada vez mayor de los chilenos a morirse. Somos el país más envejecido de América y el más “perezoso” para procrear. Por ello, no está bien permitir que hagan "bolsa" todo el sistema de pensiones y que el gobierno, a esta altura, no tenga una propuesta clara y robusta para corregir los errores y mejorar lo que se tiene.- Hay medidas que se podían tomar para contener la campaña "No+AFP", que parece estar a punto de enterrar el sistema; el cual, no siendo perfecto, también tiene cosas positivas, que merecen defenderse.-
Como ciudadano, estoy cansado de la política incendiaria o populista, que sólo levanta causas "icónicas", "cebolleras" o de minorías oportunistas, para destruir lo que con años de esfuerzo y sacrificio han construido las mayorías. Parece tentador subirse a una “micro” de estas, el problema es que nunca hay certeza de que llegue a destino, ni con todos los pasajeros a salvo.-
No está bien que exijamos al Estado que solucione TODOS los problemas, incluyendo los que deberíamos solucionar los mismos ciudadanos, por ejemplo, con apoyo o a través de nuestras organizaciones sociales, si fueran más eficientes. Tampoco está bien "mirar pal’lao" y esperar que el problema se agrande para que el Estado lo solucione.-
¿Por qué permitir que personas irresponsables, ignorantes y/o manipuladoras, destruyan nuestra sociedad, nuestras instituciones, nuestra infraestructura, nuestros logros, nuestra convivencia, nuestra paz, para exigir algo a cambio? ¿Por qué mejor no premiar la participación ciudadana inteligente, propositiva, creativa y constructiva? ¿Qué pasa a los gobiernos que sólo escuchan cuando se les reclama con violencia? ¿Acaso son masoquistas?-
Por otra parte, es como si viviéramos en un Estado vergonzante, en donde nadie se siente con autoridad moral para levantar la voz y decir, ¡Basta ya! al abuso del poder, a la corrupción, a la injusticia social, a la delincuencia, a la violencia en las manifestaciones públicas, a la ignorancia, a la indiferencia.-
Qué vergüenza: los padres somos incapaces de educar a los hijos y exigimos que otros los eduquen. Van a la escuela en donde los docentes, son igualmente padres temerosos, incapaces de educarlos…
¡Vaya mierda! ¡Una sociedad que perdió todos sus referentes y en donde ya no queda nadie que se atreva a educar a nadie!- Por eso la delincuencia le ganó la mano al gobierno y lo peor es que a éste, parece no importarle. Tal vez, porque ninguna autoridad necesita utilizar el transporte público, ni tienen que ir caminando al Palacio de la Moneda. Seguro que ellos sí pueden "trabajar" desde la "incomodidad" de sus "medi'aguas".-
Mientras tanto, el común de los ciudadanos, debemos soportar las “encerronas” y los violentos asaltos, con el sabio consejo de nuestras autoridades de policía: “¡no se resistan, entreguen todo!” … ¡Claro!, si a ellos cualquier “cogotero” les “saca la cresta” ¿qué queda pal’ resto?-
Y los violentos encapuchados. Que ahora vienen uniformados. Todos vestiditos de blanco. Qué curioso, como si les importara un “cuesco” que los identifiquen, o como una señal de ser intocables. Éstos son lo peor, porque se mueven entre la ignorancia y el parasitismo. Creen que todo se consigue con un simple "clic" y que el capitalismo se acaba destruyendo la ciudad. No entienden que nada es gratis y que con cada destrucción que hacen de la ciudad los ricos se hacen más ricos y los pobres se hacen más pobres. ¿Acaso creen que las reconstrucciones son gratis? ... Hay quienes dicen que son los mismos encapuchados los que al día siguiente están trabajando en la reconstrucción. Pero, no creo que tengan esa "inteligencia" y menos la voluntad para trabajar.-
¿Por qué no le ponemos freno a todo este “despelote” antes de que sea demasiado tarde? Mejor levantemos las banderas contra la corrupción y el abuso del poder, los mayores causantes de la injusticia social. Promovamos una participación ciudadana más inteligente e inclusiva, para que seamos mirados con respeto por parte de las autoridades y considerados en la toma de decisiones. Debemos fortalecer nuestras organizaciones sociales y comunitarias para que los ciudadanos tengamos donde discutir nuestros problemas y formular propuestas que consulten nuestras reales necesidades y expectativas. RDS
domingo, 30 de junio de 2019
El Desafío es Rescatar los Países Capturados por Regímenes Dictatoriales y Genocidas
Un grupo de inmigrantes venezolanos acampando en el paso
fronterizo Chacalluta. Foto: Alexander Infante DEL DIARIO LA tERCERA
|
¿Por
qué tanta exigencia para que Chile abra las puertas sin ningún control a los
migrantes venezolanos, mientras hacen nulas exigencias a la dictadura chavista
para que no obligue al pueblo a salir de su país?
Vergüenza
le debería dar al chavismo y a sus incondicionales, causantes de la tragedia
que vive Venezuela. El chavismo ha instalado un régimen corrupto, genocida,
dictatorial e incompetente, que está en manos de seres inhumanos, desalmados,
ambiciosos y miserables, que han obligado al pueblo venezolano al
desplazamiento interno y luego al exilio del país que les pertenece. Son
millones los venezolanos que han llegado a las fronteras de otros países en
busca de protección y albergue.
Estos
millones de personas exiliadas buscan desesperadamente ayuda humanitaria en los
países de la región; países que también afrontan por años graves problemas
sociales internos, con lo cual la migración les cae como un "balde de agua
fría". En tan precarias condiciones de la región, Chile resulta un destino
muy atractivo por su situación económica, política y social, aunque lejano por
su clima, su geografía y la distancia que los separa.
¿Por
qué insiste el chavismo en su modelo y por qué otros lo apoyan, cuando no
solamente hace daño a su país, sino que también desestabiliza la región? Han
pasado veinte años, en donde el modelo no ha logrado la aceptación de los
venezolanos que, por el contrario, se han visto obligados a huir por millones y
quienes lo soportan, lo hacen por la imposibilidad de exiliarse con sus
enfermos, ancianos y niños. Los que permanecen en Venezuela deben ser
incondicionales al régimen o vivir en silencio, para recibir una tarjeta que le
da derecho a una limosna.
Cuando
todo termine, sabremos que esta incondicionalidad era una mentira para
sobrevivir, porque quienes viven en Venezuela y no están de acuerdo con el
régimen, están bajo amenaza permanente de los "colectivos" que son
bandas de criminales apoyadas por el régimen chavista.
La
estrategia del chavismo, al igual que la de todo régimen dictatorial y
genocida, se basa en una falsa defensa de los derechos de los más vulnerables
para ganar el poder y una vez en él, inventar un enemigo interno y externo para
negar su fracaso y ocultar su incompetencia e imposibilidad de dar solución a los
problemas de la gente. Dejar que el paso del tiempo y la impotencia de la
ciudadanía para revocarles el mandato, se encargue de mantenerlos en el
poder... Así, va naciendo y creciendo una nueva generación, manipulada e
ideologizada, que sólo conoce como legitima, la dictadura y la represión. Una
generación formada en la mentira y en la ausencia de la libertad de los medios
de comunicación, que cree que los exiliados eran sus enemigos y que los países
que se unen en contra del régimen son los causantes de la miseria.
Con
el apoyo de otros regímenes, igualmente dictatoriales y genocidas, y de
dirigentes con intereses económicos y políticos, van consolidando su poder, se
deshacen de la oposición y de todo atisbo de democracia. Quienes están en el
exilio sólo les queda integrarse con fórceps a otras culturas, viviendo en
condiciones precarias y trabajando como esclavos para enviar un poco dinero a
sus familiares y cercanos, a fin de que puedan sobrevivir en un país, que
finalmente es capturado por mentes criminales.
El
desafío es rescatar los países capturados por regímenes dictatoriales y
genocidas. Es la razón de ser de los organismos
internacionales, aunque hoy también parecen estar igualmente capturados y
responder a dudosos intereses. Por ello, ésta debe ser la preocupación
de gobiernos, políticos, dirigentes y personas sensatas de todas las
ideologías, credos y tendencias.
De
todas maneras, no debemos olvidar que son los errores de los gobiernos
democráticos, de los políticos incapaces de hacer acuerdos, de defender el
Estado de Derecho y de poner la solución de los problemas sociales por encima
de sus intereses personales o de camarillas, los que terminan sirviéndole en
bandeja y entregando el país a regímenes populistas, cuando no a una banda de criminales,
como es el caso de Venezuela, que además, trajo el caos y la destrucción a uno
de los países más ricos y prósperos de América y el mundo, sumando otra
desgracia a la ya vivida por otros pueblos de América, que se debaten entre
morir en sus países o sobrevivir a los grandes obstáculos, las dificultades y
las humillaciones en un paso fronterizo.
***
Solamente
con una participación ciudadana inteligente e inclusiva estaremos inmunes a gobiernos populistas, a falsos líderes,
corruptos y abusadores del poder, únicos causantes de la injusticia social que
se vive en el mundo de hoy y de siempre. Creo que el desafío de los partidos
políticos, es formar sus militantes y preocuparse que ellos integren las
organizaciones sociales y comunitarias, como el camino más fácil y lógico de
contribuir en la solución de los problemas sociales, ayudar en la gestión pública y contribuir en la defensa de la
democracia y sus instituciones. RDS domingo, 23 de junio de 2019
¡No son ellos. Somos nosotros!
M. Bachelet es recibida por N. Maduro |
Cada vez más llego a la convicción que el tema del Poder, es sólo un tema de los poderosos del dinero, las armas y/o los negocios. Quienes no pertenecemos a esos círculos, sólo nos queda confiar en la "benevolencia" de quienes lo ostentan. Da lo mismo de que tendencia o ideología es el dictador.
Tampoco a nadie parece importarle si el dictador se sostiene por el abuso del poder, la corrupción, el genocidio, el exilio, la cárcel, el hambre o la miseria a la que somete el pueblo. Él siempre permanecerá en el poder, si así lo deciden uno o varios de los poderosos. Es como si estuvieran revestidos de una autoridad suprema que les permite justificar el caos y uso de cualquier medio con tal de lograr sus propósitos.
M. Bachelet, al igual que otros voceros, parecen guardianes (innecesarios e inexcusables) de los intereses de aquellos poderosos. De otra forma no se puede explicar, cómo personas que han sufrido el dolor recibido de regímenes dictatoriales, sean tan indiferentes y complacientes con las atrocidades que hoy viven millones de personas de nuestro continente. Es curioso, pero en Chile se concentran o dan cita, las consecuencias de todas las atrocidades que viven los seres humanos en regímenes de diferente tipo y de todos los lugares del mundo. No sería difícil concluir con un estudio, que las motivaciones de llegar a nuestro país, no son precisamente porque compartan la ideología o la tendencia política de quienes gobiernan.
Por lo anterior, necesitamos perseverar en una Participación Ciudadana más Inteligente e Inclusiva, que condene con fuerza y valor estos regímenes por el solo hecho de ser dictatoriales, genocidas, corruptos, criminales y/o incompetentes, y no por ser originarios de una u otra tendencia política o ideológica. Y toda vez, que lo más grave, es que el patrón se podría repetir en las comunas de nuestro país, es muy importante promover una gestión pública y fiscalización con la activa participación de los ciudadanos, ejerciendo un rol más protagónico dentro de las organizaciones sociales y comunitarias. RDS
jueves, 9 de mayo de 2019
El Desafío de Querer a los Mejores
Una reforma legal (laboral, salud, educación, pensiones, ...),
debería ser motivo de alegría también para las Organizaciones Sociales, porque
significa preocupación por un tema de interés social, por parte de las autoridades y es una
oportunidad para avanzar en soluciones, beneficios y en derechos; aunque esta claro que, existiendo tantos
intereses, es un desafío a la inteligencia y creatividad de los líderes y
dirigentes sociales, especialmente para aquellos que en representación de los ciudadanos, de intereses políticos, sectoriales y/o territoriales, deben sentarse a defenderlos. Restarse, es
negarse la oportunidad de avanzar y negársela a sus representados. En el fondo, es una demostración de incapacidad y desconocimiento del juego de la política y
del significado de la democracia.
El mundo está cambiando a una velocidad cada vez
mayor y la sociedad demanda tener representantes, líderes y dirigentes sociales capaces de adaptarse
con rapidez y con mentalidad abierta y despojados de ideologías fracasadas o
fuera de tiempo. Qué entiendan que los únicos enemigos de una sociedad
son la corrupción y el abuso del poder, que hacen imposible el ejercicio y alcance de la
justicia social.
Recordar que en política nadie pierde. Esto se escucha
decir muchas veces y es cierto, porque no es un juego de suma cero. Todos podemos ganar. Es posible
ganar más o menos que el adversario. Pero, jamás se pierde. Todo depende de la
capacidad negociadora de los representantes. Aunque hay quienes por su exacerbada
cultura de ambición y egoísmo, siempre consideraran una perdida el ganar o el
avanzar poco.
Es fundamental que los ciudadanos perseveremos en tener buenos
negociadores, buenos representantes en los centros de decisión y de poder del Estado a nivel nacional, regional y local, porque es aquí
en donde como ciudadanos nos hemos equivocado muchas veces, es cuestión de dar
una mirada al talento de quienes, por ejemplo, conforman el Senado o la Cámara
de Diputados. Algunos, llegan a dar vergüenza y lo peor, es que ellos parecen disfrutarlo, en lugar de preocuparse por superarse a sí mismos, porque la sociedad y sus
representados se estancan y muchas veces retroceden por su actitud, ignorancia y
terquedad.
La democracia les da el derecho a las mayorías de
gobernar, de liderar una propuesta o programa de gobierno, que debe reflejarse
en políticas públicas y en leyes que, de todas maneras, deben validarse por
otras fuerzas o poderes del Estado y la sociedad, en donde, no pocas veces, están los mismos aliados.
Por ello, se requiere de mucha inteligencia, humildad y sensatez de quienes nos
gobiernan y representan. Inteligencia para leer las demandas y prioridades de
los ciudadanos, entender que un adversario no es un enemigo y que las respuestas
deben cubrir la mayor parte del tiempo y del espacio, sin poner en peligro la economía
del país ni la estabilidad del Estado. Humildad para reconocer que nunca se
tienen todas las respuestas ni fórmulas de solución a los problemas y que por
ello es importante escuchar los adversarios, pero por sobre todo escuchar los
ciudadanos. Sensatez, para entender que los intereses de los adversarios, generalmente,
representan demandas colectivas, que estos utilizarán en las mesas de
negociación porque, ni la aprobación, ni la implementación de propuesta alguna, estará exenta de negociaciones, en donde todo debe transcurrir dentro de los
principios y valores que han declarado y dicen promover los negociadores. Jamás a la obstrucción, a la trinchera y
a la negación. Tampoco a la arrogancia, a la inconsecuencia y a la necedad.
A esta altura de los avances de
la política y la democracia chilena, debemos estar preocupados de la actitud y las competencias de
quienes nos representan en los órganos del Estado, porque no siendo la inteligencia, la humildad ni la sensatez el común
denominador de quienes nos representan, no dará lo mismo con quién
se discuta una política pública o un proyecto de ley, pudiendo resultar inciertas las decisiones que se toman en las comisiones o plenarias de
un centro de decisión. Por ello, quienes nos representen deben estar cada vez más preparados en los
temas de Estado, en las demandas ciudadanas, en las estrategias de negociación
y en los principios y valores que declaran. Es importante tener una
visión clara del individuo, la sociedad y el Estado, y de la forma como deben relacionarse entre sí...
Antes que se derrumbe la democracia representativa, es imperativo volver a la buena política, si alguna vez ha existido o se deberá
construir una. Ésta también será un bonito desafío, que alguien debe asumir y ese alguien, incluye a las Organizaciones Sociales, cantera de líderes, que están en permanente contacto con la ciudadanía y sus necesidades. RDS
miércoles, 1 de mayo de 2019
Manipulación y Tergiversación de la Realidad
Qué capacidad de manipulación y de tergiversación
tienen algunos. Llega hasta producir náuseas. La afirmación del Presidente
Sebastián Piñera en China, en relación a que "los países tienen el sistema
político que quieren", no solamente es cierta, sino que tiene raíces en
sus firmes convicciones de demócrata, defensor de la libertad y de los derechos
humanos. Algo que a esta altura de su vida y su carrera política nadie debería
dudar. Salvo sus acérrimos enemigos.
Pretender colgarse de esta afirmación para acallar su voz contra el régimen que encabeza Nicolás Maduro y quitarle legitimidad al movimiento mundial de países democráticos que luchan contra las dictaduras, es demostrar, una vez más, la complacencia de algunos con un régimen que, si bien es cierto, nació en democracia, se transformó en la primera narco-dictadura de América y que para aferrarse al poder ha acudido al genocidio, al desplazamiento de la población y al exilio de millones de venezolanos, ha armado a miles de personas sin ninguna preparación previa. Muchos de ellos sicarios y delincuentes, para infiltrarlos en la población y mantenerla sometida bajo amenaza.
Pretender colgarse de esta afirmación para acallar su voz contra el régimen que encabeza Nicolás Maduro y quitarle legitimidad al movimiento mundial de países democráticos que luchan contra las dictaduras, es demostrar, una vez más, la complacencia de algunos con un régimen que, si bien es cierto, nació en democracia, se transformó en la primera narco-dictadura de América y que para aferrarse al poder ha acudido al genocidio, al desplazamiento de la población y al exilio de millones de venezolanos, ha armado a miles de personas sin ninguna preparación previa. Muchos de ellos sicarios y delincuentes, para infiltrarlos en la población y mantenerla sometida bajo amenaza.
El apoyo de la autodenominada izquierda y su
facción más ideologizada, es una nueva confirmación del fracaso de su modelo y
de lo perverso que pueden llegar a ser sus métodos para tomarse el poder y
mantenerse en él. Ha estado demostrado que su lucha no es por la justicia
social sino por la hegemonía de su élite que vive en guerra por la ambición de
territorio y poder. El resto, la inmensa mayoría de la población, debe optar
por ir al exilio o entregar su dignidad al régimen. Son como bolas de Flipper,
que se mueven al impulso de estos genocidas, que se regocijan demostrando al
mundo la lealtad de sus seguidores; generalmente, una masa diezmada, en su
mayoría ignorantes, hambrientos y enfermos que, para sobrevivir, deben callar
las atrocidades del régimen, aplaudir sus excentricidades y cargar una libreta
de por vida para recibir una ración de alimentos, una atención mínima.
Es urgente que, como sociedad democrática,
avancemos en una participación ciudadana más inteligente e inclusiva. Una
participación ciudadana que entienda la importancia del voto y defienda este
derecho, ganado a sangre y fuego. Las debilidades del sistema y de la
democracia no deben castigarse con abstención por parte de la población, porque
esto significa dejarle en “bandeja de plata” el manejo del país a las minorías,
con lo cual se esfuma el sentido de la democracia de ser la voz de las
mayorías. Una participación ciudadana que entienda que los únicos enemigos de
la justicia social, de la solución de los problemas sociales son la corrupción
y el abuso del poder. Que el bienestar del país y de su economía, no depende de
tener gobiernos de derecha o de izquierda, sino de contar con líderes
responsables, idóneos y honestos. Un populista, es un potencial dictador. Un
peligro para la estabilidad social, política y económica de cualquier
país.
Una participación ciudadana que vaya mucho más allá
y vigile la labor de los gobernantes y sus representantes. Fiscalice los
recursos y fondos del Estado, porque su origen y mantenimiento salen del
bolsillo de todos los ciudadanos. Que comprenda que la población es más longeva
y que crece a un ritmo que desafía la capacidad del planeta, mientras sus
necesidades crecen a un ritmo exponencial; y que, en este sentido, el desafío
está en las alianzas co-creativas, en donde actores de todos los sectores,
públicos y privados, trabajen mancomunadamente en busca de soluciones,
transversales, permanentes e integrales. Es la única forma que podemos cambiar
muchas cosas que han debido cambiar hace cientos de años.
A propósito del Día del Trabajo, por ejemplo, no
hay mucha diferencia entre las inhumanas condiciones en que se construyeron las
Pirámides de Egipto, con las condiciones en que se construyeron castillos y
catedrales en la Edad Media y las de explotación, con que hoy se construyen
mansiones y rascacielos.
No se conocen muchos trabajadores a lo largo de la
historia, que hayan podido disfrutar de las obras que construyeron y que
generalmente han sido para aumentar la riqueza, el orgullo y el poder de unas
minorías, que no sería más grave, si no fuera por el comportamiento de castas
de algunos, que cierran o niegan toda posibilidad de crecimiento y ascenso al
resto de la población.
No cabe duda que el mejor modelo de sociedad para
estas pseudo-castas en el siglo XXI, que se arropan con las necesidades de los
más pobres y vulnerables, y que se llenan la boca con soluciones que no
cumplen, continúan siendo las dictaduras, así como en el pasado lo fueron las
monarquías. Regímenes bajo su control, con sometimiento total de una población
indefensa y debilitada, lo cual logran con facilidad, además, con dadivas y/o
amenazas. Las mismas estrategias que utilizan los criminales, para conseguir el
apoyo y el silencio cómplice de los vecinos, que conforman sus redes de
protección.
Tal es lo que sucede en Venezuela, un país que está
en manos de los cárteles de la droga en donde hasta los criminales han sido
dejados libres de las cárceles para ser armados e integrar los
"colectivos", donde también hay sicarios que controlan las calles y
barrios de todas las ciudades del país, según las declaraciones y denuncias que
han hecho los militares que han desertado y que además han testificado que son
los narco-terroristas del ELN y mercenarios castristas, a cargo del
entrenamiento de estos grupos.
Lo anteriormente expuesto, debería ser suficiente
para que la comunidad internacional y especialmente los organismos
internacionales, condenen el régimen de Maduro y exijan su salida del poder. Un
régimen que ha sobrepasado las atrocidades de todas las dictaduras de la
historia de América, porque ha enviado al exilio a millones de venezolanos, ha
sometido al hambre, las enfermedades y la miseria a toda la población que
no lo acepta; que corrompió las fuerzas armadas y de orden; que entregó la
soberanía del país a otras dictaduras corruptas y violadoras de los derechos
humanos, no debe aceptarse en ningún contexto de convivencia internacional.
Finalmente, no debemos perder el hilo de la
historia, ni de los acontecimientos que ocurren en Venezuela, para evitar la
manipulación y la tergiversación de los hechos, porque resulta fácil para los
defensores del chavismo, creer que el caos y el desastre que hoy se vive en
Venezuela es producto de la conspiración de otros países y gobiernos y no de la
corrupción y la incompetencia de un régimen que desde un principio se desvió
del camino de la democracia para llevar adelante sus ideas y optó por el camino
de la dictadura y el genocidio para imponerlas. Es fácil que, con el paso de los
años, personas inescrupulosas, acusen a otros de las desgracias que ellos
mismos provocaron por su ambición e irresponsabilidad. RDS
domingo, 28 de abril de 2019
Carta a un Diputado
Soy militante de Evópoli. Nunca antes había militado en un partido político y esta es la primera vez que
hago públicas mis preferencias y convicciones, que han sido motivadas por las recientes declaraciones de un
diputado, que le solicitó a Evópoli que, "defina su domicilio político."
No entiendo mucho las intenciones de esta petición que le hace a Evópoli y
aunque hay quienes dicen que sólo es una estrategia comunicacional, yo quisiera
entender su buena fe y por ello, humildemente, quiero expresar mi opinión
personal desde mi visión y experiencia como simple militante de un partido joven,
tal vez el primero nacido en plena democracia.
Siento que el único domicilio
político de Evópoli es el de las buenas ideas para contribuir en la solución de
los problemas de nuestro país. Por ello creo, se ha ganado un espacio en los
centros de decisión del país, en las entidades de gobierno y en el corazón de muchos
chilenos. Porque ya no se trata de domicilios de derechas, ni de izquierdas, ni
de centros. En un mundo tan globalizado y tan rico en experiencias de
gobierno y regímenes de todo tipo, ya nada es tan auténtico ni tan original. Ni
siquiera lo somos los seres humanos, aunque nos esforcemos por recuperar y
cultivar nuestro origen ancestral. Claro que tampoco se trata de domicilios de
trincheras o de billeteras, porque esas son viejas prácticas. Rezagos de una
mala estrategia que mantiene en la UTI la credibilidad de la ciudadanía en la
clase política.
Evópoli es evolución política. Una
alternativa diferente, que no nació para recoger ni deshacer algÚn Desastre
Institucional de la política. Si la
mayoría de simpatizantes o militantes provienen de algunos domicilios en
particular, es porque encontraron un mejor hogar. Tal vez con más calor e
iluminación, en donde todas las ideas y los debates son bienvenidos, aunque me
consta que nadie nos garantiza un apoyo per se.
El domicilio de Evópoli no tiene
puertas, para permitir que el resto de los ciudadanos, sin domicilio previo o
conocido, pueden entrar a conocer la tienda y compartir las actividades que
permanentemente estamos realizando los militantes a lo largo y ancho del país,
a través de las múltiples causas sociales que nos unen, nos motivan y convocan.
Se equivoca entonces, el estimado diputado, cuando pide a Evópoli definir su domicilio.
¿Qué otra cosa puede significar eso? ¿Qué los militantes y simpatizantes
debemos cambiar de barrio o peor aún, en el caso de otros, volver a la vieja casa? … Evópoli, no es producto del azar. Nació con domicilio
conocido y pretende que su dirección esté más clara en su Voto Político, para
que nadie se equivoque al momento de ingresar.
En Evópoli, los militantes lo sabemos
y nos agrada, que la ciudadanía esté cada vez más empoderada, aunque esté cada
vez más fragmentada. Por ello, entiende que el respeto a las autoridades por
parte de la ciudadanía, por ejemplo, ya no resida en los cargos, sino en la
capacidad que estas tengan de entender y dar respuesta a sus demandas. En este
sentido creemos que las soluciones no deben continuar saliendo de la gaveta de los
escritorios, ni menos de la cocina de los partidos. Es necesario construirlas
con la misma comunidad.
Personalmente considero que las
alianzas no son una opción en democracia, sino una obligación. Y si pretendemos
avanzar como sociedad, debemos tender puentes, más aún, si reconocemos que en
nuestro país cada vez hay más partidos políticos y movimientos sociales, y que los
centros de decisión en el país, crecen en número de temas o áreas y en cantidad de
miembros.
Por lo anterior, debemos perseverar
en las alianzas y en los acuerdos. No está bien seguir el juego de algunos
dirigentes y políticos que insisten en obstruir caprichosamente los planes y
proyectos del gobierno nacional o de los regionales o locales de turno. Negar
la “sal y el agua” es una mala estrategia en cualquier circunstancia, porque
con ella todos perdemos, especialmente los más vulnerables y quienes esperan
una pronta solución a sus problemas.
En el trabajo que realizo como
voluntario en los programas de organización social y desarrollo comunitario, me
duele inmensamente el abandono en que se encuentran muchas comunidades, por la
falta de competencias políticas de sus representantes. Muchas comunidades ni
siquiera son importantes para algunos candidatos, porque según ellos, “esas” comunidades
no marcan en el padrón electoral. Saber que hay políticos y gobernantes que
condicionan el apoyo a una comunidad a la expectativa del caudal de votos o a la
simpatía que demuestran sus habitantes por sus partidos o movimientos, es
demasiado cruel… A las comunidades que visito siempre les digo, es necesario que
todos trabajen y aporten en la solución de los problemas, sin mirar para el
lado, porque cuando llegue a faltar el agua en la comunidad, por ejemplo, es
probable que todos mueran de sed. Los de izquierda y los de derecha. Los de la
“U” y los del Colo. Los viejos y los niños. Los pobres y los ricos… Unos más
tarde y otros más temprano, pero nadie sobrevivirá. Y aquellos políticos que discriminen en la representación o gobiernen para unos y no para todos, estarán muy cerca de cometer genocidio.
Finalmente, creo que los problemas sociales
y económicos de nuestro país están claros. Las prioridades dependen de cada
región, comuna, villa o grupo social y en ese sentido, tengo la convicción que nuestro
país está sobre diagnosticado. Creo, además, que tenemos los recursos y/o la
forma de obtenerlos. Hay talento y solidaridad innata. Entonces, ¿Qué hace
falta? ¡Voluntad política! … y aunque es verdad, que es difícil conseguirla porque
compiten muchos intereses, tendencias e ideologías; será imposible lograrla sí,
además, no estamos dispuestos a conversar y negociar con quienes piensan
diferente.
Nadie podrá instalar un modelo
socio-económico y menos impulsar una ideología si, ni siquiera tiene la capacidad
de resolver los problemas sociales del presente, que agobian a la sociedad.
En política y menos en democracia, no
es inteligente cortar los puentes con ningún opositor y mucho menos, con
nuestros aliados tradicionales. Si esto no lo entendemos, no solamente estaremos
equivocados de domicilio político, sino más grave aún, estaremos también
equivocados de domicilio profesional. RDS
Rubén D Solano S
Militante de Evópoli
¡No se la envié! … ¡Pero lo pensé!”
Líderes Descomunales
En el Consejo General de Evópoli,
que se realizó el fin de semana, tuve la oportunidad de participar al
final de del evento en un taller en que los asistentes debíamos identificar las
cualidades de un gran líder, un líder descomunal. Teniendo en cuent,a la calidad
humana de los asistentes y su rol dentro del partido, me pareció el lugar más
adecuado para recoger las mejores ideas para definir y acercarnos a dicho
perfil.
Las tres comisiones en las cuales
se dividió la asistencia llegaron a la plenaria con un listado de valores y
cualidades que debe tener un líder, las mismas que cada uno declaró tener y
que, entre sí, tenían muchas coincidencias.
Creo, sin lugar a equivocarme,
que todos las cualidades o valores declarados son importantes y necesarios y por
ello, no deberían obviarse por los actuales y potenciales dirigentes sociales y
líderes comunitarios. Mucho menos, por quienes aspiren a ocupar cargos de
representación en centros de decisión política a nivel comunal o regional.
Ahora bien, debemos comprender
que un líder no se hace de la noche a la mañana y menos a través de una
declaración de principios y valores en los que cree, porque es mediante el
trabajo permanente y la práctica constante de aquellos valores que lo podemos
lograr, hasta que fluyan o emerjan de manera espontánea y natural de nuestro
ser y de nuestro actuar. Siendo el mejor indicador de nuestro progreso el
reconocimiento espontáneo que nos hacen quienes nos rodean.
Creo también importante decir,
que el liderazgo no es una meta a la cual se llega para levantar un trofeo o un
título que se adquiere en un centro de formación superior. No es un destino,
sino un camino que construimos y entre más temprano mejor, y que solamente
dejamos de recorrer cuando nos despedimos de este mundo.
Para cerrar esta introducción les diré, que tengo dos noticias: una buena y otra mala. La mala es que, es prácticamente imposible alcanzar la perfección para ser un gran líder. Son muchas las cualidades que debe tener. La buena es, que es posible lograrlo en corto tiempo, si se trabaja en equipo, complementando los talentos y cualidades que cada uno tiene.
Para cerrar esta introducción les diré, que tengo dos noticias: una buena y otra mala. La mala es que, es prácticamente imposible alcanzar la perfección para ser un gran líder. Son muchas las cualidades que debe tener. La buena es, que es posible lograrlo en corto tiempo, si se trabaja en equipo, complementando los talentos y cualidades que cada uno tiene.
Dicho lo anterior y reconociendo
con humildad mis debilidades y carencias y el corto camino recorrido hacia el
liderazgo, deseo compartir una reflexión, específicamente sobre tres valores,
que por supuesto también fueron declarados por las comisiones: Lealtad,
Honestidad y Solidaridad.
Estos tres valores tienen en
común que, al tenerse como practica de vida, potencian la condición de las
personas, especialmente de los líderes y que cuando no se practican o se
violan, pueden hacer grave daño a quienes nos rodean y a las propias
instituciones. En este caso a nuestro partido y al entorno de militantes y
simpatizantes. Justamente, es por la pérdida de estos valores que vivimos en un
mundo, en una sociedad y en un país con creciente perdida de la credibilidad en
las personas y en las instituciones, y en un permanente conflicto.
Que estos valores hayan salido de
las voces del encuentro y no de un documento, auguran un buen futuro para nuestro
partido y para nuestra convivencia. Sólo resta perseverar en su práctica y
hacer de ella un comportamiento natural, hasta ser paradigma y referente para
otras instituciones y movimientos.
Perseverar en la defensa de los
principios y valores de Evópoli y hablar de ellos, de su importancia y
conveniencia para una sana convivencia social y próspera economía. Esto es
lealtad.
Perseverar en la lucha contra la corrupción y el uso indebido de los recursos del Estado, que son generados y aportados por la sociedad. Esto es honestidad.
Perseverar en una gestión de las instituciones públicas y privadas, sin abuso del poder y con servicios oportunos y de calidad. Esto es solidaridad.
Una Ciudad Justa, una sociedad
justa, no es solamente territorio y personas, son también las acciones y las
buenas prácticas que realizan día a día los dirigentes y líderes que la
sustentan. Aspiraciones y sueños de excelentes líderes, líderes descomunales,
que jamás debemos dejar solos. RDS
Rubén D Solano S
Militante de Evópoli
martes, 2 de abril de 2019
¿Qué Hacer con la Narco-Dictadura?
¿Qué hacer con este ignorante, corrupto e incompetente que destruyó la economía de uno de los países más grandes y ricos de América, que saqueó sus riquezas y dejó en la miseria, la oscuridad y el hambre a todo un país?
¿Qué hacer con este mentiroso, paranoico que miente sin límite ni vergüenza, que es capaz de acusar de su caos y los constantes apagones a otros gobiernos y a la oposición, y al día siguiente decretar racionamiento de energía porque el problema es, que por su corrupción y deficiente gestión dejó al país sin un programa de mantenimiento?
¿Qué hacer con este inconsecuente que odia a los Estados Unidos, pero que durante 20 años consecutivos ha demostrado su incapacidad de sobrevivir sin su apoyo?
¿Qué hacer con este idiota que entregó el manejo del país a la fracasada y parasita dictadura castrista?
¿Qué hacer con este chavismo mal parido. Preñado por una clase política vengativa, que padeció dictaduras y hoy parece que se regocija con el dolor de los demás, que insiste en un modelo de sociedad que ha fracasado por culpa de su inconsecuencia, corrupción y abuso del poder?
...
¿Por qué tanta lentitud para sacar al criminal que se encuentra atrincherado, que cada día que pasa aumenta su fuerza con mentiras y concentra mayor número de criminales, terroristas, dictaduras y regímenes corruptos a su favor?¿Por qué resulta tan difícil que América le devuelva la mano a los venezolanos y ayude a la independencia al pueblo que hace doscientos años nos sacó de la esclavitud y nos regalo la libertad?
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