"SIN PRISA, PERO SIN PAUSA"

        En su ansiedad por recuperar el protagonismo en un Nuevo Proceso Constitucional, después de la contundente derrota recibida el pasado 4 de septiembre, este Gobierno o como cariñosamente me refiero a ellos: "Gabriel Boric y sus amigis del Cole", ahora reforzado con la incorporación de un par de "tías", no parece dispuesto a cambiar su estrategia y concentrarse en la solución de los graves problemas de inseguridad, desempleo y elevado costo de vida que padecemos los chilenos y que con el paso del tiempo han aumentado en porcentaje y violencia.

    Gabriel Boric es el único Presidente de la historia de Chile que no tuvo "Luna de Miel" y cuya relación con el Pueblo va en caída libre desde su primera semana de gobierno y que no parece vaya a revertirse si tenemos en cuenta, que el futuro para nuestro país se torna cada vez más complejo e incierto. 

    Ha sido su programa refundacional, junto a la falta de preparación y experiencia los causantes de este fracaso prematuro, el cual se resiste a aceptar y por ello continúa dándose volteretas e improvisando decisiones, más apegadas a principios ideológicos que al pragmatismo que espera la gente para recibir soluciones oportunas y suficientes. 

     El gobierno debe tomar distancia del Nuevo Proceso Constitucional y concentrarse en cumplir su Programa, porque sin importar el compromiso de los parlamentarios y los partidos políticos de entregar una Nueva Constitución para Chile, este será un proceso que tomará más tiempo, debido al fracaso y a las lecciones que dejó el anterior.

    Por lo demás, lo mejor sería que la Nueva Constitución llevara la firma de un Presidente que represente la moderación y la sensatez de los chilenos expresada el 4 de septiembre y no la de ningún gobierno de extrema, sea de izquierda o de derecha, porque han sido los únicos perdedores en este proceso. 

     Gabriel Boric demostró su vínculo incondicional con la Convención Constitucional, llegando a condicionar el cumplimiento del Programa de gobierno a su aprobación a través de uno de sus voceros, convirtiéndose en el jefe de campaña de la opción por el Apruebo, utilizando los recursos del Estado para viajar por todo el país y pedir veladamente el apoyo a la Propuesta elaborada en una Convención que fue conducida por la coalición de extrema izquierda, conformada por el Partido Comunista y por los Partidos del Frente Amplio que lo llevaron al poder.  

     El Nuevo Proceso Constitucional deberá realizarse "sin prisa, pero sin pausa". Con la mente puesta en el país y en un mejor texto, que concite la aprobación de una mayoría calificada de chilenos y que convoque con entusiasmo la voluntad de quienes estén en el poder legislativo para aprobar e implementar las leyes que la hagan realidad. Porque, para hacerle frente y superar los graves problemas de la contingencia nacional hacen falta autoridades con carácter y sabiduría, lo cual no es necesario y sería imposible consignar en una Constitución. -Rubén Solano