El Debut de los Progresistas de Chile y Colombia en la ONU

Gabriel Boric en la Asamblea 77° de la ONU

     Gabriel Boric instó a sus colegas en la Asamblea de la ONU a trabajar por la paz en la guerra injusta de Rusia contra  Ucrania. Rechazó el asesinato de una mujer en manos de la policía Iraní de la moralidad. De nuevo levantó la bandera en favor de la defensa de los DDHH y en contra de sus violaciones. Pero, no hizo alusión alguna al dolor de las victimas de la violencia y el terrorismo en Chile, ni a la declaración de la misma ONU que entregó un nuevo informe que denuncia los crímenes de lesa humanidad cometidos por el dictador, genocida, corrupto y mediocre de  Nicolás Maduro y su cohorte en Venezuela, que hoy tiene en la cárcel, en el cementerio y en el exilio a más de seis millones de sus compatriotas. Hoy muchos de esos venezolanos sufren en nuestro país el dolor y las consecuencias del desarriago y agravan los problemas de inseguridad y grave crisis social y económica que padecen muchos chilenos.  -Rubén Solano.

Presidente Gustavo Petro en la Asamblea 77° de la ONU

     Muy buen discurso de Gustavo Petro en la ONU. Un excelente orador y poeta. Sólo un detalle lo lleva a dejar en evidencia su incoherencia y defensa a la añeja ideología marxista-leninsta:  Efectivamente, no se debe culpar la naturaleza ni las plantas de los males de la humanidad. Es una guerra inútil y perdida. Pero, tampoco es correcto culpar al mercado y al capital, porque tampoco tienen vida propia. Sólo la acción del ser humano las transforma en algo beneficioso o maléfico. Aquí los problemas son el ABUSO DEL PODER, LOS DELITOS DE CORRUPCIÓN Y LA MEDIOCRIDAD EN LA GESTIÓN PÚBLICA que de manera transversal, han cruzado todas las ideologías, sin excepción, de quienes han gobernado esta América Latina... Toda la ayuda que se ha transferido de mil maneras a los países más pobres de la región y el mundo para superar la pobreza y la injusticia, se ha quedado en los bolsillos de nefastos líderes. La convocatoria para alcanzar la paz y la justicia social, no pasa porque los ricos compartan el poder y la riqueza con los pobres, si antes no hacemos la guerra a la corrupción, al abuso del poder y la gestión ineficiente de los países. Declarar la imprescritibilidad de los delitos de corrupción y de abuso de poder, persiguiendo los recursos apropiados de manera ilícita hasta la última generación y exigir un perfil de competencias adecuado a quienes aspiren a llegar al gobierno y a los centros de decisión, es la señal correcta que en Latinoamérica seguimos esperando. Por lo demás, el crimen organizado no va a desaparecer y por el contrario, va a aumentar, mientras existan gobiernos débiles e ingenuos para combatirlo. -Rubén Solano