domingo, 11 de septiembre de 2022

¡Honrar la Palabra!

     Es importante recordar, que mediante un acuerdo de la clase política, el 15 de noviembre de 2019, se aprobó y llevó a cabo el Proceso Constitucional en las condiciones y con las reglas por ellos establecidas y que culminó el pasado 4 de septiembre.

    Ahora volvemos a "foja 0". Corresponde entonces al Congreso y a esa misma clase política, volver a "barajar" y ponerse de acuerdo sobre lo que sigue y en este sentido, es el momento de Honrar la Palabra, cumpliendo los compromisos previos al Plebiscito, y que en cierta forma, fueron garantes del apabullante resultado en favor del Rechazo.

     Las lecciones del Proceso Constitucional que se inició el 15 de noviembre del 2019 y que terminó el pasado 4 de septiembre con el Plebiscito de Salida, son claras:

* Chile no es un país de extrema izquierda ni de extrema derecha. Chile es un país moderado con múltiples tendencias políticas, que entiende la imperfección de todos los modelos y la necesidad de avanzar en la construcción de un país en donde se incorpore lo mejor de cada uno.
* En Chile puede gobernar cualquier propuesta político-económica y social que haga sentido a las mayorías.
* Los chilenos queremos un Estado fuerte con gobernantes y representantes con autoridad moral y competencias para mantener, en primer lugar, el orden y la seguridad en todo el territorio nacional.
* Los derechos sociales no son patrimonio de unos iluminados. Son el camino por el cual transitamos los ciudadanos y que esperamos encontrar despejado para poder avanzar y alcanzar nuestros sueños.

     Por lo anterior, el gobierno debe apartarse de un nuevo proceso constitucional y dejar que el Congreso retome el control legislativo y que los políticos honren la palabra, definiendo "sin prisa, pero sin pausa" el camino a seguir. El gobierno debe rechazar y poner freno a la violencia que se ha tomado el país. No debe seguir actuando con esa doble moral ni carácter pusilánime que tanto daño nos hace. Concentrarse en la solución de los graves problemas que nos aquejan y que han aumentado con la crisis sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19, los errores en el manejo económico y la guerra en Ucrania. -Rubén Solano

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