Después de 25 años de un Chavismo fracasado, los venezolanos están hoy más cerca que nunca de recuperar su país y regresar a recoger el desastre que hicieron Hugo Chavez y su ungido Nicolás Maduro e iniciar una nueva etapa, para la que sólo auguro mucha felicidad, unión, paz y sabiduría.
Nunca el régimen chavista tuvo un plan que llevara paz y bienestar a los venezolanos. Si en los primeros años hubo prosperidad, éste fue producto del derroche y manejo irresponsable de Hugo Chavez de la economía y la riqueza acumulada en Venezuela durante décadas, por los gobiernos que le precedieron.
Hugo Chavez y Nicolás Maduro, se rodearon de una cohorte de sin vergüenzas y ladrones, que secuestraron el país y enviaron a la cárcel, al cementerio y al exilio a sus opositores.
La ignorancia de los venezolanos sobre el funcionamiento del Estado y su indiferencia frente al comportamiento corrupto y abusador de la clase política, fueron el "caldo de cultivo" que facilitó y ha facilitado el fortalecimiento de un régimen que para sostenerse económicamente, se apropió de empresas y capitales privados y extranjeros, ha endeudado el país con países de regímenes genocidas y que finalmente, terminó entregando su "alma al diablo" al transformar el país en un narcoestado.
El Chavismo demostró su incapacidad de gobernar, su filosofía abusadora, corrupta y miserable, desde los primeros años de gobierno y para sostenerse en el poder, acudieron a la estrategia más antigua y elemental: el paso del tiempo y la memoria frágil de los seres humanos. Ha pasado un cuarto de siglo y ya tienen una generación que nació en el exilio y sólo ha conocido y vivido en la miseria. No conocieron, ni fueron testigos de la grandeza y el enorme aporte de Venezuela a Latinoamérica y al mundo, su belleza, riqueza, inteligencia y heroísmo de su gente. Les han hecho creer que su desgracia es responsabilidad del "imperialismo yankie" y no de la incapacidad del chavismo para gobernar Venezuela.
Ninguno de los hijos que salió de Venezuela en la adolescencia o que nació en alguna carretera o campamento en las afueras de las ciudades de este continente, ha cantado una canción que los llene de orgullo, como "Caminando por Caracas", que compuso el argentino Piero en la década de los sesenta y que cantaban los venezolanos por el mundo entero.
El pueblo venezolano ha sufrido mucho y de manera injusta durante estos largos 25 años, especialmente aquellos que nacieron y vivieron antes del régimen chavista.
Sólo gratitud, admiración y bonitos recuerdos tengo de los venezolanos. El pueblo colombiano, que tanto ha sufrido con la violencia, siempre fue bien recibido en Venezuela. Es una pena que la llegada en masa de venezolanos a Colombia y a los demás países de América, haya sido un obstáculo para haberles recibido y devuelto la mano, por su hospitalidad y solidaridad, cuando muchas personas tuvieron que huir de los Golpes de Estado que se vivieron en el continente.
Colombia vive las consecuencias de una eterna violencia, provocada por bandas criminales guerrilleras, terroristas y paramilitares, todas financiadas por el narcotráfico y coludidas con una clase política mediocre, cobarde, corrupta y abusadora, que ha encontrado en el Chavismo su mejor aliado, que hizo de Venezuela el refugio y la guarida de todos esos criminales.
Es hora de regresar a casa. Dios quiera que así sea, especialmente, para todos aquellos venezolanos que no pudieron encontrar en el exilio la paz y el bienestar que salieron a buscar, y para quienes se quedan, mis deseos porque sigan siendo orgullosos embajadores de un maravilloso país que jamás debieron dejar caer en manos criminales.
A todos los venezolanos les queda una dura tarea: recuperar la imagen de Venezuela, que ha sido dañada por culpa de las organizaciones criminales, que se aprovecharon para infiltrarse en los demás países. También es hora que los Latinoaméricanos aprendamos de las lecciones de Venezuela. -Rubén Solano
Caminando por Caracas. Piero: https://youtu.be/fF7pc3oyzDs?si=KQ6s87LjuOlFmozr
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