Quienes saben algo de Administración de Riesgos, conocen bien la importancia y necesidad de separar las personas de sus cargos cuando ocurren delitos, aún sin tener pruebas concretas en su contra, porque se trata de proteger la confianza de las instituciones que representan las cuales deben estar siempre por encima de las personas. Quienes lo tienen claro renuncian voluntariamente cuando se ven involucrados en casos que afectan la institución que representan. Por eso, lo que sucede en el gobierno de Gabriel Boric, resulta incomprensible e inaceptable, porque está permitiendo con el "blindaje" a sus "amiguis del cole y compadres", que las instituciones del Estado pierdan confianza e imagen y se transformen en espacios de peleas de "perros y gatos", lo cual se agrava porque trasciende a la opinión pública y estanca la solución de los problemas sociales.
Por otra parte, siguiendo las teorías y recomendaciones de la Administración de Riesgos, es importante recordar el peligro que también representa para una institución, tener personas "apernadas" en los cargos, inamovibles, herméticas o sin vacaciones, porque la separación y rotación de los cargos, es una forma efectiva de proteger la institución contra la colusión y el chantaje, que pueden involucrar a quienes ocupan los cargos.
Giorgio Jackson ha debido renunciar al gobierno, no solamente para proteger su futuro profesional y político, sino para contener la caída de la imagen de un gobierno que le está haciendo mucho daño a la paz y a la convivencia del país con sus constantes escándalos, improvisaciones y vinculación de personas sin competencias. -Rubén Solano
Publicado el 23 de julio 2023
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