(Original Publicado el 12 de agosto de 2023)
El desastre político que vive Chile no tiene precedentes en su historia. Hemos conocido y padecido con gobiernos corruptos y abusadores del poder, pero hasta ahora de ninguno que se sintiera con la superioridad moral e intelectual de todos los anteriores.
La salida de Giorgio Jackson no enaltece a este gobierno que fue incapaz de pedirle su renuncia oportunamente, demostrando tener a los "amiguis del cole" por encima de las demandas de los millones de habitantes del país. Un "amigo" que, por mediocridad o complicidad, fue incapaz de diferenciar la responsabilidad política de la responsabilidad penal y ha dejado en duda, la probidad de su gobierno y su coalición. Nunca tuvo generosidad ni reflexión. Sólo arrogancia y ambición.
Lo único que cambiará en adelante, es la confianza en el gobierno para permanecer de píes después de perder, al que todos sabíamos eran sus "muletas". -Rubén Solano
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