La Selva del Darién, frontera Colombo-panameña y territorio indómito, también conocida como el Tapón del Daríen, porque ella interrumpe la Carretera Panamericana con la que se ha pretendido unir las tres Américas, desde Tierra del Fuego hasta Alaska, tiene encanto y belleza natural y es otro de los pulmones de nuestro Continente... Tuve la oportunidad de conocerla participando en uno de los proyectos de organización comunitaria y campesina, que en mi tiempo libre realizaba en Colombia, por el placer de compartir con las comunidades y disfrutar de las maravillas de mi tierra. Allí desemboca uno de los ríos más caudalosos de Colombia, el Río Atrato, con siete bocas que llegan al Océano Atlántico a través del Mar Caribe, saliendo por el Golfo de Urabá, conocido graciosamente por los lugareños como la "bragueta" de Colombia, porque por allí sale la producción de plátano para exportación.
En el Darién fue donde se construyó la primera ciudad continental después de la llegada de los españoles. Hoy recordada con el nombre de Santa María la Antigua del Darién. Ahora sólo hay un monolito en el lugar; la población se dispersó por la región, huyendo de tragedias y llevando consigo sus historias desgarradoras de abusos y masacres, aunque nada ha cambiado para ellos hasta el día de hoy. Sólo cambian los criminales.
Fue visitando esos lugares, en donde varias veces salvé milagrosamente de morir: Recuerdo una estampida de ganado en uno de sus recorridos y la otra, al encallar la balsa en que viajaba una noche, al ingresar erróneamente por uno de los brazos del Río Atrato cuando regresaba de Capurganá. Claro que estas anécdotas no significan nada para sus habitantes, que tienen el fantasma de la muerte como la sombra natural.
La región del Darién, por su condición casi inaccesible y su ubicación estratégica en el Continente, (salida a los océanos Atlántico y Pacífico y ser puente entre América Central y América del Sur), es dominio de peligrosas organizaciones criminales del narcotráfico. Son los grupos guerrilleros y las autodefensas las principales organizaciones que se disputan el control de la región, con la complicidad de gobiernos corruptos, que hacen "vista gorda" a todo lo que allí pasa, mientras se pueden beneficiar de las ganancias de todos estos criminales, "apostando a ganador", porque el dominio de la región siempre esta en disputa, aparentando la tranquilidad que oculta una "calma chicha".
La Selva del Darién, es otra de las estaciones del largo "Viacrusis" que deben recorrer los migrantes y es otra fuente de ingresos económicos para las bandas criminales que allí habitan, pues nadie cruza su territorio sin pagar la "vacuna" y recibir el brazalete con el cual se deben identificar durante la peligrosa travesía de más de doscientos kilómetros. Son miles de millones de dólares que juntan, exprimiendo el dolor y abusando de la desesperación de los migrantes.
Por lo demás, difícilmente el Estado Colombiano recibe algún dinero de las actividades legales que se realizan en la zona y está claro que tampoco lo reciben de las actividades que realizan las organizaciones criminales, que sí comparten con los gobernantes inescrupulosos y corruptos de la zona y del país. Por ello, no es de extrañar la condición de miseria, enorme pobreza y abandono en que viven las comunidades de la región, que permanecen sometidas a la explotación y a los abusos de todo tipo... Morir o desaparecer en la Selva del Darién a nadie le importa. -Rubén Solano
* Aquí otra crónica de la BBC sobre el infierno de pasar por la Selva del Darién. https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-41405970
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