"Insistir en la formalización al General Ricardo Yáñez, no solamente provoca desconcierto y desazón en la institución de Carabineros, sino que va en contra de lo que se está haciendo en América y el mundo para combatir la delincuencia, el crimen organizado y el terrorismo y en lo que a "gritos" exigen los propios chilenos."
El General Director de Carabineros de Chile, Ricardo Yáñez, está siendo investigado por su presunta responsabilidad como jefe de la Dirección de Orden y Seguridad en supuestas violaciones a los derechos humanos durante el estallido social en Chile. Se le acusa de omisión y de apremios ilegítimos mientras ocupaba dicho cargo durante la crisis del estallido social en octubre de 2019. Actualmente, está pendiente una audiencia de formalización que ha sido suspendida hasta el mes de octubre próximo después de conocido el escalofriante y cobarde asesinato e incineración de tres Carabineros en la Macro Zona Sur. Ante lo sucedido y frente a estas acusaciones me surge la siguiente reflexión:
Los chilenos deberíamos exigir la suspensión indefinida de la formalización al General Director de Carabineros, por la creciente ola de inseguridad y violencia que vive el país, la cual ha llevado a la ciudadanía a exigir "Mano Dura" contra los delincuentes. La experiencia de El Salvador ha tomado fuerza en Latinoamérica y varios países están caminando en esa misma dirección. En nuestro país hay quienes incluso piden el regreso de la pena de muerte. En este sentido, resulta un contrasentido la formalización al General Ricardo Yáñez, más aún cuando Carabineros de Chile ha perdido más de diez de sus efectivos, producto de cobardes asesinatos en menos de dos años.
El principio de inocencia es antiguo y debe aplicarse con mayor razón a quienes están investidos de autoridad para proteger y defender a las personas de la delincuencia y de las bandas criminales, las cuales amenazan y atacan temerariamente y sin compasión a carabineros y civiles indefensos.
Las personas en terreno, investidas de autoridad, deberían ser respetadas o temidas, porque nadie debería atreverse a contradecir sus órdenes, menos enfrentarlos como sucede en Chile.
El uso excesivo de la fuerza y la legítima defensa son principios que se prueban o demuestran a posteriori, no apriori. A los Carabineros se les debe dar el beneficio de la duda, como ocurre en muchas partes del mundo.
Quienes están para protegernos y defendernos no deben mostrarse ni ser inferiores a los potenciales victimarios. Esto los hace débiles y vulnerables, lo cual no tiene sentido para una persona que por principio arriesga su vida en todo momento.
La Seguridad es la principal y más importante responsabilidad de un Estado. Sin ella no hay paz, igualdad, orden, felicidad, crecimiento, desarrollo, ni emprendimiento y esto jamás se logrará sin una fuerza de orden y seguridad fuerte y confiable.
Espacios públicos y condominios abiertos. Casas sin rejas. Calles y caminos seguros. Son señales que prueban que las instituciones del Estado funcionan y las autoridades son creíbles y respetadas. Cuando los ciudadanos se encierran porque el Estado es incapaz de cumplir con su principal función de brindar protección y seguridad, lo que sigue es que los propios ciudadanos tomen la justicia en sus manos.
Sólo gobiernos pusilánimes, corruptos, abusadores y mediocres, abandonan sus responsabilidades, son capaces de transformar las víctimas en victimarios y refugiarse en las decisiones "equivocadas" del pasado, que paradójicamente, ellos prometieron cambiar.
¿En qué parte del mundo o en qué momento de la historia civilizada de la humanidad la sociedad ha sobrevivido sin orden, seguridad y sin instituciones que cuiden y protejan a los habitantes y a las autoridades que gobiernan?
¿Por qué Chile es el único país del mundo en donde la falta de respeto y la humillación a la institución de Carabineros y a quienes allí trabajan, es promovida por quienes dicen representar a los ciudadanos honestos o que aspiran a gobernar el país?
Insistir en la formalización al General Ricardo Yáñez, no solamente provoca desconcierto y desazón en la institución de Carabineros, sino que va en contra de lo que se está haciendo en América y el mundo para combatir la delincuencia, el crimen organizado y el terrorismo y en lo que a "gritos" exigen los propios chilenos. -Rubén Solano
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