Aunque no es la generalidad, se debe reconocer, que tanto en el sector público como en el sector privado hay personas ineficientes, abusadores y corruptos. Entonces, ¿cuál es la diferencia entre las empresas de estos sectores? Aquí les comparto algunas:
1.- La ineficiencia de las personas en el sector privado es mucho menos tolerable y el cambio de éstas es más rápido que en el sector público, en donde sacar una persona de un puesto de trabajo es complejo y difícil.
2.- Las remuneraciones, las bonificaciones, las indemnizaciones y los gastos, no tienen límites ni máximo en el sector público, porque el dinero es del pueblo, no pertenece a nadie en particular. Es todo lo contrario a lo que ocurre en el sector privado en donde el dinero tiene límite y dueños con nombre y apellido.
3.- Los robos en el sector público son más difíciles de descubrir, investigar, perseguir, recuperar lo robado y sancionar, porque todas las personas que deben participar, desde el momento en que son descubiertos hasta cuando deben ser sancionados, pertenecen al mismo sector público. Muchas veces se da el caso de subalternos investigando superiores, "compadres", familiares, militantes del mismo partido, etc. Los robos en el sector privado, por el contrario, cuando se descubren, quedan en manos del sector público para ser investigados hasta ser sancionados.
4.- Las leyes contra la corrupción y los abusos de poder son débiles, porque quienes las escriben y aprueban son las mismas personas a las cuales están dirigidas. La clase política no es tonta, ni tiene vocación de mártir. En cambio, las leyes que sancionan los delitos en el sector privado son más duras, pero igual son flexibles, no pocas veces la clase política que está en el poder, parece utilizarlas como moneda de cambio o simplemente para "empatar" comunicacionalmente con otros delitos.
CONCLUSIÓN Y RECOMENDACIÓN
Ningún sector está libre de abusos, delitos de corrupción, ni personas ineficientes. Parece que las "instituciones funcionan" y todos pagan sus delitos, pero la sensación en la sociedad es la misma: todos se salen con la suya, los dineros robados jamás se recuperan, las sanciones son una burla y con el paso del tiempo todo se olvida.
Una clase política honesta y con voluntad de combatir la ineficiencia, el abuso del poder y los delitos de corrupción, no tendría duda en:
a) Exigir a los Partidos Políticos mayores requisitos a sus militantes en formación, experiencia y competencias para ser candidato a un puesto público.
b) Proponer leyes que declaren la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción.
c) Sancionar con cárcel efectiva y separar de por vida de los cargos públicos y contratos con el Estado a los condenados por abusos de poder y delitos de corrupción.
d) Perseguir sin límite de tiempo y hasta la recuperación total, los dineros y daños ocasionados al Estado y a la sociedad.
EL EQUILIBRIO ES LA CLAVE DE LA EXISTENCIA Y EL RESPETO
Las Empresas Públicas deben ser tan responsables económicamente, como las Empresas Privadas y éstas a su vez, deben ser tan responsables socialmente, como las Empresas Públicas.
Las empresas públicas no se crean con ánimo de pérdida, ni las empresas privadas deben existir con ánimo de explotación a los demás.
Es un desafio para todas las empresas del sector público y privado, sin excepciones: ¡Lograr la eficiencia y el bien común! La diferencia entre ellas, debería estar únicamente en el destino final de las ganancias o excedentes económicos que se generan por una buena gestión. -Rubén Solano
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