¡Hasta que le dieron el "Palo al Gato"!

    Las extremas de izquierda y de derecha son nefastas e inconvenientes para que una sociedad se desenvuelva en paz y sana convivencia porque sus políticas y decisiones son autoritarias, excluyentes, radicales y rayan en la violencia.  Generan odio y resentimiento entre los ciudadanos, aniquilando la tolerancia y la solidaridad. Regímenes de extrema son los responsables de los mayores crímenes de la historia de la humanidad y de los millones de desplazados que vagan por el mundo. Por eso deben estar bajo control de los ciudadanos, quienes debemos impedir su acceso al poder y por ello, la pregunta es: ¿Cómo ha sido posible que la derecha haya podido mantener el control de sus partidarios más extremos y la izquierda moderada, la exconcertacionista, la cinco veces en el gobierno, no haya podido controlar la extrema izquierda, esa del Partido Comunista y el Frente Amplio, siempre minoritarias, pero que en una sola partida, les arrebató el poder y se puso a la cabeza de la Convención para escribir una Propuesta de Nueva Constitución sin necesitar de su inteligencia, su experiencia, su moderación, ni contar con su consentimiento? ¡Cuánta razón tiene Giorgio Jackson, Frente Amplista y Ministro Secretario General de la Presidencia, al asumir y declarar públicamente, una superioridad moral y valórica, con mayor coraje y atrevimiento al de todos sus antecesores!

    Hoy, todos los exconcertacionistas se sienten humillados y con razón. Gracias a la estrategia de la extrema izquierda, Chile dará el salto de la Constitución de Pinochet a la Constitución de Thellier, pasando por encima de los cambios introducidos por la exconcertación, especialmente los realizados por el expresidente Ricardo Lagos a quien le desconocen su aporte en la historia...  Ahora, muchos están a los pies de estos "supergenios", salvo algunas honrosas excepciones que se han atrevido a poner los puntos sobre las "ies", exigiendo respeto y reconocimiento por su legado de treinta años de gobierno y demostrando dignidad, frente a una débil e incipiente coalición de extrema izquierda que llegó al poder con el mérito del ímpetu de su juventud, sin ninguna capacidad para gobernar, siendo irreverente y mentirosa. Lograron una valiosa mayoría circunstancial en la Convención, que por lo mismo, no repetirán en el Plebiscito de Salida, por la decepción que provocó a la ciudadanía, que con esperanza y de buena fe le dio el Apruebo de Entrada... Por culpa de la arrogancia, "superioridad moral" y desprecio por sus antecesores, con suerte y únicamente con el apoyo de los humillados exconcertacionistas, la Propuesta de Nueva Constitución lograría una mayoría simple, insuficiente para recibir la legitimidad de los chilenos que de verdad, queremos un cambio constitucional, pero que nos beneficie a todos. -Rubén Solano