Los conflictos bélicos en Europa, África, Medio Oriente, Asia y América, no deben dejarnos indiferentes. Vivímos en un mundo cada vez más globalizado y todos necesitamos de todos, aunque todavía haya quienes piensen que no necesitan de nadie y estén dispuestos a eliminar a quienes piensan diferente...
Los países latinos en general, son pequeños, frágiles, con recursos limitados, sin capacidad de reacción oportuna y adecuada cuando viven un conflicto externo e incluso interno, así se desprende, al menos de países como por ejemplo: Venezuela, Cuba, Haití, Nicaragua y otros centroamericanos y sudamericanos, cuyos regímenes llevan décadas sin poder demostrar que son capaces de sobrevivir sin el apoyo de sus vecinos y la "lismona" de los más poderosos... Los gobiernos no deberían poner en riesgo ni en peligro a todos sus habitantes, tomando partido en conflictos milenarios de compleja solución, únicamente para dejar contento a algunos partidarios. El llamado a la paz, el diálogo, el respeto a la democracia, la inclusión, la protección de los derechos humanos y de las minorías, deberían ser sus únicas banderas y la base de las declaraciones públicas de las autoridades. Es un error gravisimo, que sin tener poder alguno, gobiernos pequeños le cierren las puertas a una de las partes en conflicto. .. ¿Acaso, será necesario recordar el esfuerzo que hacen los países por mantener las relaciones comerciales y diplomáticas con todos los países del mundo? USA no se ha atrevido a declararle la guerra a China y hasta Donald Trump se abrazó con el líder Norcoreano Kim Jong Un?
Es lamentable que ni la inteligencia, ni la sabiduría sean el común denominador de quienes gobiernan en Latinoamérica. Desde un tiempo a esta parte los gobernantes en su mayoría, son líderes ignorantes, arrogantes, mediocres, resentidos, parcializados, pusilánimes e infantiles. Sólo dan vergüenza y se sostienen en el poder únicamente por su comportamiento corrupto y abusivo del poder. Ellos se mueven al ritmo de la presión de quienes sin méritos, usufructúan su cargo y al soborno que reciben de organizaciones y mentes inescrupulosas y criminales.
La ignorancia de quienes nos gobiernan viene creciendo de manera importante con la complicidad de los partidos políticos que los postulan y de quienes los elegimos: los que los proponen prefieren postular candidatos fáciles de manipular y quienes los elegimos nos acostumbramos a votar por el "menos malo" de los candidatos. No hay mayores exigencias de estudio, ni experiencia, ni competencias entre quienes aspiran ocupar cargos públicos, a pesar que la educación profesional, la información especializada, la ciencia y la tecnología son cada vez más accesibles a los ciudadanos. Los representantes y autoridades de gobierno ya no deberían producir vergüenza con su comportamiento, Esto tiene que cambiar y sólo será posible con una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada. Necesitamos que la luz se vea pronto al otro lado del túnel. -Rubén Solano
No hay comentarios:
Publicar un comentario