Después de estas declaraciones de Loncon y Bassa y de otras que he escuchado y leído, (ver link al final), he llegado a la conclusión, que al parecer, los actuales medios de comunicación chilena no son tan parcializados como dicen no obstante su línea editorial, que puede tener una orientación política, pero que no cierra la posibilidad de expresarse a quienes tienen una opinión contraria. De no ser así, no se explica la crítica transversal que han atraído tanto de voceros de izquierda como de derecha. Dicen que la gente habla de la feria, según cómo le va y la verdad, es que no siempre le va bien a uno en la feria.
De todas maneras digo lo anterior, porque considero increíble la manipulación de los acontecimientos y todas las contradicciones que se pueden decir después de consumados los hechos, para justificar el fracaso del proceso constitucional que estuvo presidido por Loncon y Bassa, que lo único cierto que tuvo, es que frustró las expectativas de millones de chilenos que le dieron el "vamos" de manera arrolladora en el Plebiscito de Entrada.
Es lamentable la actitud de algunos seres humanos de culpar siempre a lo demás de sus fracasos e incapacidades y no reconocer sus propios errores. ¿Por qué Loncon y Bassa no dicen que fue gracias a la transparencia que todos los chilenos pudimos seguir en vivo y en directo, como en un reality, el concierto de resentimiento, odio, venganza y revanchismo, que se transmitió e invadió todas las salas de la Convención durante los 359 largos y penosos días que duró?
¿Por qué no aceptar, que al menos el cincuenta por ciento de la población tiene ideas diferentes a ellos y que gusten o no, también tienen derecho a defenderlas en espacios democráticos y a vivir dentro del mismo territorio?
¿Para qué se tienen abiertas las puertas del diálogo en favor de sus causas, si se tienen cerradas las puertas a las causas de los demás?
¿Por qué no ver el pragmatismo en el comportamiento pendular de los chilenos, que sólo esperan soluciones a sus viejas demandas, sin importar quién las promueve?
¿Por qué no ocuparse de lo fundamental, un Estado libre de corrupción, abuso de poder y funcionarios y autoridades incompetentes e inexpertas, que son las principales causas de la pobreza, la desigualdad, la injusticia y la rabia social?
¿Por qué no reconocer que estas causas con sus consecuencias, tienen origen y sustento similar y transversal: las provocan nefastos líderes que vienen "envasados" en todos los colores de partidos y movimientos políticos que viven atrincherados armando estrategias maquiavélicas para llegar al poder?
¿Por qué no reconocer la segunda oportunidad que se le dió a un proceso que fracasó y mejor contribuir a la identificación de los mínimos comunes necesarios para tener una convivencia nacional pacífica y democrática? Al fin y al cabo serán las mayorías las que cada cuatro años le darán a cada tendencia política e ideológica la oportunidad de demostrar la bondad de sus propuestas y modelos de sociedad.
¿Por qué no cansarse de ofender la inteligencia de los demás, de dividir la sociedad entre "buenos y malos" y profundizar en la desconfianza nacional?
No perdamos de vista, que cuando la Democracia y el Estado de Derecho fracasan, los países quedan en manos del Anarquismo y el Totalitarismo. -Rubén Solano
https://www.biobiochile.cl/noticias/nacional/chile/2023/06/15/fuimos-ingenuos-nos-falto-pilleria-las-reflexiones-de-bassa-y-loncon-sobre-la-convencion.shtml
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