domingo, 20 de febrero de 2022

¿Por qué me sumo a "Amarillos por Chile"?

   Porque aunque también creamos que nuestra sociedad, por estar en constante evolución, necesita cambios y transformaciones, siempre será más fácil y conveniente avanzar a "paso lento, pero aplastante", como lo hace el elefante. Mejor es construir primero una maqueta o un prototipo, que nos acerque a un ideal imaginario, antes de lanzarnos a un modelo de paraíso que sólo existe en la cabeza de algunas personas. Por ello, cuesta entender que hay personas capaces de obligarnos a ir a un mundo inexistente, impredecible o fracasado. Esto resulta más inexplicable, porque ni Cuba, ni Venezuela, ni Nicaragua, ni Norcorea, ni Rusia, ni China, son modelos a seguir hoy en día para alcanzar un bienestar para toda la humanidad. De partida, la mayoría de quienes condujeron esas revoluciones prometiendo una sociedad más justa y próspera hoy no existen, y todos quienes los siguieron y creyeron en esos profundos y radicales cambios para llegar a esa "Tierra Prometida", nunca la vieron. Más grave aún, sus descendientes viven peor que antes de la llameante revolución, vagando por el mundo, suplicando insertarse en modelos de sociedades que sus nefastos líderes despreciaron. Solos se quedaron soñando con esos "paraisos" los ancianos, los enfermos y los más vulnerables, esperando las remesas de los exiliados y sobreviviendo de la limosna y humillación de regímenes genocidas, corruptos y mediocres, que les entregan algo a cambio del apoyo y sometimiento incondicional a sus nefastos planes...

   También quiero cambios en la sociedad y también creo que deben ser profundos. Pero, no debemos seguir siendo los "idiotas útiles" de quienes confunden el estiercol con la pomada, ni escuchar en silencio las falsas promesas de quienes, estamos seguros, sólo buscan llegar al poder para hacerse del Estado y sus instituciones y llenarse sus bolsillos, alternandose al infinito, los delitos de corrupción y de abusos.
   
   Observo que el nuevo gobierno que tendrá Chile, no da señales que será más austero, ni más sensato, ni mejor que todos los que nos han gobernado por más de doscientos años. Simplemente creo que será peor, ni siquiera será más de lo mismo...

   De todas maneras, a los amarillos nos espera un largo camino por recorrer, producto de nuestra indiferencia y flojera acumulada. Al menos, tres grandes desafíos visualizo: Por la izquierda, contener las promesas y falsas expectativas de un liderazo temerario, oportunista y abusador. Por la derecha, mover la voluntad de un liderazgo que ha sido egoísta, ambicioso y poco empático. Y por el centro, generar y promover una Participación Ciudadana más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada, capaz de contribuir en la Gestión y la Fiscalización Pública, para avanzar en crecimiento y respuestas oportunas y suficientes a las demandas sociales, manteniendo a raya las ambiciones de las fuerzas políticas opositoras de extrema...

   Las preguntas que siempre debemos hacernos y saber responder son: ¿A qué velocidad avanzamos? y ¿Con quiénes lo estamos haciendo? Personalmente, creo que en el Movimiento Amarillos por Chile hay una oportunidad de encontrar las respuestas y la fuerza que los moderados nunca hemos tenido para influir en el futuro de nuestra sociedad. ¡Revisa quienes estamos y súmate! ...
-Rubén Solano

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