martes, 15 de junio de 2021

¡Estamos Bien, en la Convención los 155!

Tendiendo en cuenta el alto grado de polarización y desconfianza que cubre el ambiente de la Convención Constitucional y el  descontento que hay con las autoridades de gobierno y los representantes de los diferentes poderes del Estado, algunos de los cuales están censurados por muchos Convencionalistas, haré con mucha humildad y con el único propósito de aportar al éxito del enorme desafío que tienen por delante, algunas recomendaciones prácticas para que los 155 representantes a la Convención puedan instalarse el primer día, sin que signifique un problema para ellos ni para el país, porque estaremos atentos a todo lo que ocurra dentro y fuera de la Convención. No queremos lamentar ningún enfrentamiento de personas, ni de perdida de la vida de nadie, menos de alguno de estos honorables e irreemplazables ciudadanos. De ninguna manera, queremos que se traslade la sede de la Convención a ningún hospital y menos a un Parque Cementerio.


1. ¿Dónde me siento?
Sugiero que todas las sillas en donde deben sentarse los convencionalistas estén previamente numeradas y a la entrada a la sede haya una urna con papeles recortados que tengan los números de las sillas. En la medida que entren los Convencionalistas tomen un número de la urna y se sienten en la silla correspondiente al número que sacaron. Con el paso del tiempo y calmados los ánimos y la ansiedad podrán acordar con los demás en dónde prefieren ubicarse dentro de la sala por el resto de la Convención.


2. ¿Quiénes deben presidir la Mesa Directiva de la Instalación?
Sugiero para ese momento, que los convencionalistas que desean asumir un puesto en la Mesa Directiva escriban su nombre en un papel y lo depositen en una urna que deberá estar visible en el centro de la sala de la Convención. Cuando llegue el momento, el Convencionalista que le haya tocado la silla número uno, sacará un nombre de la urna y quien la tenga, ocupará la Secretaria de la Mesa. Luego el que tenga la silla número 155, sacará otro nombre de la urna y ese ocupará la Vicepresidencia de la Mesa. Finalmente, el que tenga el número de asiento que corresponda al día de la Convención, sacará el otro nombre y ese ocupará la Presidencia de la Mesa Directiva de Instalación.


3.- ¿Hasta cuándo preside la Mesa de Instalación?
Sugiero que la Mesa Directiva  de Instalación de la Convención permanezca hasta la aprobación del Reglamento de la Convención, momento en el cual los Convencionalistas deberán elegir una Mesa Directiva de conformidad con el reglamento aprobado.


4.- ¿Ante quién deben jurar los Convencionalistas?
Sugiero que cada convencionalista haga un juramento público y libre sobre lo que considere más sagrado.
Sugiero que la Mesa Directiva de Instalación llame al azar uno a uno a los Convencionalistas (pueden hacer uso de la urna que contiene el número de cada silla).


5.- ¿Qué autoridad de gobierno o representante del poder del Estadp debe asistir a la Instalación de la Convención?
Sugiero que ninguno debería asistir. Hay demasiada tensión en el ambiente producto de la crisis sanitaria, social, política y económica que vive el país desde hace casi dos años. Somos un país huérfano de referentes políticos, religiosos, empresariales, culturales, deportivos,... y hemos perdido la credibilidad y la confianza en nuestros semejantes. Debemos comenzar un nuevo camino solos y en silencio. Darnos todos una nueva oportunidad para volver a mirarnos a los ojos, demostrar con nuestras acciones que todos pueden confiar en nosotros y ganarnos la confianza de los demás. Esto debe ser válido para todos, incluyendo los que están y no estamos en la Convención.


6.- ¿Y la comunicación con los Convencionalistas?
Sugiero que dentro de toda la logística de apoyo a la Convención haya una página en Internet y en las RRSS  en donde los chilenos y personas que lo deseen le podamos enviar mensajes a los Convencionalistas. Ojalá sean mensajes positivos, de saludos, mucha fuerza y buena onda desde el primer día.


Los chilenos debemos darle espacio a los Convencionalistas. Respetar su delicada misión y confiar en que todos quieren lo mejor para Chile y para los chilenos.
Ellos no necesitan de funas, ni de amenazas. Toda el área en donde funciona la Convención debe ser un espacio sagrado y debemos colaborar para que todos estén bien y hagan grande este histórico momento. Quizás se pueden organizar algunas actividades culturales, sin pancartas ni banderas de lucha.  La Convención Constitucional debe ser un acontecimiento inolvidable, como cuando nos abrazamos y lloramos de alegría con aquel mensaje que nos mandaron los mineros de San José desde las profundidades de la tierra: ¡¡Estamos bien, en el recinto los 33!!

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