miércoles, 5 de febrero de 2020

Es la Democracia lo que está en Peligro



"...paradójicamente nuestro país es víctima del desprecio de los resultados, por parte de quienes dicen amar la democracia, y esto debe cambiar, porque no se están respetando los acuerdos ni las decisiones de las mayorías, y en su ignorancia y/o egoísmo, le están entregando el país en bandeja a los grupos anárquicos y criminales, que viven sin Dios y sin Ley, y que jamás han aceptado ni reconocido la existencia de ningún Estado de Derecho."

Ha llegado el momento de asumir una posición frente al proceso constituyente que se adelanta en Chile y aunque condeno categóricamente el uso de la violencia, los actos de vandalismo, el abuso del poder de la fuerza pública, que empañan y están poniendo en peligro todo el proceso, he decidido ir por la aprobación de tener un nueva Constitución para nuestro país, elaborada por un mecanismo en donde todos los constituyentes sean elegidos por la ciudadanía para tal efecto. Tengo motivos para ir por la opción del "APRUEBO", porque creo que es el momento de promover la instalación en Chile de una Democracia Participativa, que abra las puertas a más y nuevos mecanismos de Participación Ciudadana.

Estoy convencido que sin reales alternativas de participación de los ciudadanos en la gestión pública, la justicia social seguirá tardando en llegar por los obstáculos de capricho, ordenes de partido, etc., que se presentan, tanto al ejecutivo como a los legisladores para avanzar y responder a las demandas ciudadanas; sólo quedarán las marchas y protestas, con todas las graves consecuencias a víctimas inocentes, por las muertes, violencia, destrucción y vandalismo que ellas arrastran. 

De otra parte, es necesario que la sociedad civil se haga cargo de combatir y condenar la corrupción, el abuso del poder y el enriquecimiento ilícito, que son los principales causantes de la pérdida de confianza de la ciudadanía en la clase política y empresarial de nuestro país.

De todas maneras, es importante hacer un llamado a todos quienes hacen campaña para votar por una u otra opción en el proceso constituyente, en el sentido de perseverar en el respeto a la libertad de opción y desarrollar una campaña inteligente y convincente, en señal y demostración de nuestra vocación y espíritu democrático. Porque la democracia es lo único que está y ha estado en juego y en verdadero peligro. De nada servirá obtener las mayorías en las urnas, si las minorías, que también se dicen democráticas, no están dispuestas a respetar el resultado. Las campañas políticas deberían incluir el respeto a los resultados.

Pensemos que, paradójicamente nuestro país es víctima del desprecio de los resultados, por parte de quienes dicen amar la democracia, y esto debe cambiar, porque no se están respetando los acuerdos ni las decisiones de las mayorías, y en su ignorancia y/o egoísmo, le están entregando el país en bandeja a los grupos anárquicos y criminales, que viven sin Dios y sin Ley, y que jamás han aceptado ni reconocido la existencia de ningún Estado de Derecho. RDS



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