jueves, 22 de mayo de 2025

¿¡QUIÉN LE PONDRÁ EL CASCABEL AL GATO!?

    ¿Cuánto dinero se han robado de las arcas del Estado? ¿Cuántas demandas sociales se han dejado de atender? ¿Por qué nunca se recuperan los dineros robados? ¡Sin techo, ni piso! Parece ser un nombre apropiado para esta serie chilena, que no parece tener un final ni última temporada.

    Los casos de corrupción y abuso de poder, junto a la creciente mediocridad en la gestión y la fiscalización pública en Chile, no parecen preocuparle a la clase política, ya que no disminuyen y no paran de sorprendernos en tamaño y creatividad de los involucrados en estos casos, que siempre encuentran la manera de escapar de las sanciones, salirse con la suya y quedarse con lo robado.

    ¡Qué sensación de rabia, decepción y desesperación, se siente y escucha en todos los círculos de conversación! ¿Cómo ha sido posible caer tan bajo y rápido en un país, que con la experiencia que tiene, propia y del vecindario, no haya mantenido el nivel de superación alcanzado en los primeros años desde el retorno a la democracia? ¿No hubiera sido más fácil seguir avanzando y trabajar en la superación de las debilidades y desigualdades, antes que retroceder, entregando el poder y las Instituciones a personas inescrupulosas, que extienden los problemas a toda la sociedad?

     Da pena ver como el Estado se ha desnaturalizado al ser secuestrado o capturado por mentes criminales e inescrupulosas, que con frases y discursos parsimoniosos justifican acciones y decisiones, que a todas luces son irresponsables e inadmisibles. Personas que no muestran ni un ápice de vergüenza en sus entrevistas, ni declaraciones frente a los medios de comunicación. Están seguros, que escaparán a sus abusos en medio de una sociedad ignorante, indiferente y amnésica, como la que creen que somos. Su desvergüenza encuentra acomodo en típicas frases de cajón cuando son descubiertos: "Me sacaron de contexto", "Es persecución política", "Es espionaje político", “Voy a demostrar mi inocencia en los Tribunales." 

     Lo peor de todo, es que cada nuevo sinvergüenza encuentra justificación, recordando los robos y crímenes que han cometido los opositores, olvidando que la "superioridad moral" y el combate a la corrupción y al abuso de poder fueron las banderas que los llevaron a ocupar los cargos de autoridad y privilegio que hoy ostentan. ¿Cómo hacer para que entiendan, que el voto ciudadano que recibieron de la mayoría fue para combatir y erradicar los sinvergüenzas, no para multiplicarlos? Su estrategia, por el contrario, parece ser: robarle lo más que se pueda al Estado y debilitar al máximo a sus opositores.

    La verdad, es que ninguno tiene excusa. Más de un millón de personas que despilfarran y usufructúan del Estado o lo que es lo mismo, que se roban el dinero de todos los ciudadanos a vista y paciencia de todos sus pares. ¡Sí señores! Porque el mal comportamiento de unos les impide ejercer a todos con honestidad sus funciones de servidores públicos. Son cómplices pasivos. Por eso, perdieron hasta la autoridad moral para ejercer la función pública. Nadie cree que haya personas honestas y si los hay, han sido opacados o acallados, por los malos funcionarios que abundan en todas las reparticiones del Estado. 

    La verdad, es que creo que son muy pocos los buenos funcionarios, porque ningún gobierno, nacional, regional, ni local, se ha preocupado de sacar las "manzanas podridas" de las Instituciones, cuando las herramientas que tienen son suficientes para lograrlo:1.- Denunciar los robos y abusos. 2.- Rechazar la permanencia en cargos públicos de personas investigadas por casos de corrupción y abusos de poder. 3.- Impedir cualquier nuevo vínculo con el Estado, de personas condenadas por estos delitos. 4.- Declarar imprescriptibles los delitos de corrupción y abuso de poder y 5.- No cerrar ningún caso hasta recuperar de los imputados y/o de los miembros involucrados hasta el último centavo robado.

        La pregunta a continuación es: ¿Cuáles son los candidatos a la Presidencia de Chile y a los próximos cargos de elección popular, con convicción y carácter, que se van a comprometer a erradicar de las Instituciones del Estado los funcionarios mediocres, corruptos y abusadores de poder? -Rubén Solano

jueves, 15 de mayo de 2025

LA SABIDURÍA DE PEPE MUJICA

 
   La sabiduría que atribuimos al expresidente del Uruguay José "Pepe" Mujica, no radica en su pasado como guerrillero del Movimiento Tupamaros, sino en el cambio de vida, la experiencia alcanzada, demostrada y compartida al mundo con generosidad y coherencia hasta el último de sus días.

   Y aunque la sabiduría es personal, no colectiva, así como lo son las vivencias y el conocimiento, sería bonito saber qué lecciones ha dejado a sus seguidores y admiradores; porque es impresionante ver el reconocimiento que multitud de personas y personalidades de todas las tendencias ideológicas, edades y países del mundo hacen a Don Pepe Mujica. 

   Pero, ¿qué ha sido lo extraordinario que hizo para merecer tal reconocimiento y qué han aprendido de él los líderes y dirigentes latinoamericanos?

   Comenzaré respondiendo la última pregunta: Creo que nada han aprendido de este ilustre personaje y deseo equivocarme, como tampoco nada se ha aprendido de Nelson Mandela, ni del Mahatma Gandhi, ni del Papa Francisco, a quien recientemente vimos despedir de este mundo en medio de una mulitud de fieles y admiradores. Sólo veo reverencia protocolar y una foto junto al féretro, que nadie quiere perderse y que junto a otras selfies tomadas en vida servirán, muy seguramente, para mantener en la oscuridad pasados dudosos, lavar imágenes y mostrar a los ingenuos lo que les gusta ver, mientras se esconden tras bambalinas y hacen todo lo opuesto, porque ellos jamás estarán dispuestos a hacer lo mismo, ceder en sus caprichos e ideales fracasados, porque puede más la ambición personal, el enriquecimiento ilícito y las falsas reverencias y adulaciones de lacayos y parásitos.

   Pepe Mujica, demostró que puede ser inmesamente rico y feliz quien es capaz de vivir con lo que tiene, sin envidia, ni resentimiento, y no quien busca la venganza y acumular más que otros. Enseñó que la riqueza de un país es necesaria, pero más importante es apoyar a quienes son capaces de crearla, porque no todos son capaces de hacerlo. Por supuesto que criticó el capitalismo, pero se decepcionó mucho más del régimen castrista de Cuba y criticó la Unión Soviética. Jamás reconoció el Chavismo de Venezuela y al Orteguismo de Nicaragua, por ser regímenes totalitarios, corruptos y abusadores de poder, que según sus palabras: jugaban a la democracia, pero nunca reconocieron los procesos electorales, ni los resultados de las elecciones.

   Pepe Mujica, igual que el Papa Francisco, hicieron historia y pasarán a la historia como dos grandes líderes, revolucionarios, que supieron leer los tiempos que vivieron, hicieron ver los errores y fracasos de sus respectivas ideologías y con su ejemplo mostraron el camino correcto que se debe seguir, el camino que multitudes de personas, con sus manifestaciones silenciosas en su despedida, estarían dispuestas a seguir y sólo esperan que tomen la posta en todos los países de Latinoamérica y el mundo más Pepes y Franciscos. -Rubén Solano

martes, 13 de mayo de 2025

Una Mirada a la Riqueza de los Demás

   Se está volviendo cada vez más común, juzgar el pasado con las leyes del presente. Esto es muy similar a quienes pretenden ser generales después de la batalla. Tal vez no sería tan grave esta nueva costumbre de emitir juicios sobre el pasado, de no ser por el aire de arrogancia de quienes los emiten, que parecen estar seguros de obrar de manera diferente de haber vivido en el pasado.

   En la crítica que se hace, por ejemplo a la riqueza de la Iglesia Católica, se desconoce el origen y la época de mayor esplendor. Más aún, desconocen la imposibilidad práctica de una eventual "liquidación".

   El deseo de la humanidad de comunicarse o halagar a Dios o a un ser que consideran superior, siempre ha estado asociado a la creación de obras gigantescas y esplendorosas, de otra manera no se puede explicar la creación de las Pirámides de Egipto, el Ejército de Terracota y las Líneas de Nazca, entre otros miles de asombrosas obras que se encuentran esparcidas por todo el planeta, creadas desde los principios de la humanidad hasta el presente.  Todas estas obras se protegen como parte de un patrimonio invaluable que recuerda una parte de la historia, las creencias y el comportamiento de la humanidad y que nadie, con algo de inteligencia y sensatez, piensa en destruirlas.

   La Iglesia Católica forma parte de esa historia milenaria, que a diferencia de muchas otras instituciones todavía existe, sobreviviendo a la destrucción y desaparición de muchas culturas e imperios. Son más dos mil años, de los que ha sido protagonista y testigo de la evolución y el comportamiento de la humanidad. Sobrevivir a cada tiempo ha sido su desafío y mayor lucha que ha dado, tanto a su interior como en el exterior.

   En la literatura se lee que la riqueza de la Iglesia Católica se originó en la Edad Media, cuando comenzó a acumular tierras y propiedades a través de donaciones y compras. El Edicto de Milán en 313 D.C. legalizó el cristianismo en el Imperio Romano, lo que permitió a la Iglesia recibir donaciones y propiedades. Con el tiempo, la Iglesia se convirtió en uno de los mayores terratenientes de Europa.

   Entre los factores que contribuyeron a la riqueza de la Iglesia Católica están: las donaciones, los impuestos, el comercio y el patrocinio. Y la época de mayor esplendor de esta riqueza fue la Edad Media, cuando ejerció su poder político y económico. La Iglesia Católica fue un importante mecenas de las artes y la cultura, construyendo iglesias, monasterios y catedrales que se convirtieron en centros de aprendizaje y cultura. Durante este período, la Iglesia Católica también experimentó un gran crecimiento en su influencia y poder, lo que le permitió desempeñar un papel importante en la sociedad europea.

   Sobre lo que piensan algunos de la riqueza de la Iglesia y de su destino, creo de manera general, que el comportamiento de las personas e Instituciones frente al qué hacer con su riqueza sólo depende de quién la posee y de quién la recibe. Así, la riqueza puede servir para lo mismo que les sirve a muchas personas los cinco sentidos: Qué oyen, pero no escuchan. Qué miran, pero no ven. Qué tocan, pero no sienten. Qué hablan, pero que nadie les entiende. Es decir, ¡no sirve para nada!

   A las Instituciones, como a las personas, mejor se les debe juzgar por lo que hacen y no por lo que podrían hacer. Al fin de cuentas, nadie está obligado a dar lo que no tiene o no quiere dar, pero sí debemos exigir que no hagan daño con lo poco o mucho que dan o hacen. Alguien dijo y estoy de acuerdo: "No pregunte que hacen los demás por usted. Mejor pregúntese, ¿qué está haciendo usted por los demás o para que las cosas cambien o sean mejor?" Otro dijo y también estoy de acuerdo: "Es mejor enseñar a pescar, que regalar pescados." Y el que más me gusta: "¡Cúrate de la envidia y se acabarán tus enfermedades!"

   La Participación Ciudadana, más Inteligente, más Inclusiva y más y mejor Informada, es el camino del siglo XXI, que nos invita a cambiar nuestra actitud de ignorancia o indiferencia, frente a lo que ocurre a nuestro alrededor y en el mundo, porque nada es inocuo ni inofensivo. La corrupción, el abuso del poder y la ineficiencia en la gestión y la fiscalización pública, son las peores plagas de la sociedad, principales causantes del desvío de los recursos de los países y la injusticia social. Ahí es donde debemos concentrar nuestra atención para erradicar esas plagas, que crecen en ambición y desvergüenza.

   Durante la pandemia en Chile, por ejemplo, el gobierno de turno entregó mercaderías y una remuneración mensual para todos los ciudadanos, que la mayoría utilizó en gastarla en cosas superfluas o innecesarios lujos. Fue una ayuda que llegó a muchas personas que no la necesitaban, en detrimento de quienes sí la necesitaban. Personas que no tenían dificultades económicas ni riesgos de perder su empleo, como los cientos de miles de empleados públicos, que recibieron las ayudas y remuneraciones y no aceptaron la súplica de reintegrarlas. Su negativa sirvió para elevar el costo de vida que a todos afectó y que todavía no se revierte, a pesar de haberse controlado y superado la pandemia.

   Lo más grave de lo que pasa a este gobierno, no es que los anteriores no hubieran incurrido en casos de corrupción, abuso de poder e ineficiencia en la gestión y la fiscalización pública. Sino, que fundaron su campaña en la probidad y la idoneidad. Dijeron tener los más altos estándares de moral, comportamiento ético y calidad de gestión que quienes les antecedieron... Pero, lamentablemente resultaron ser la peor clase política de la historia de Chile. Para ellos, fue suficiente una sola oportunidad para ingresar al Estado, saquear las arcas y superar con creces todas las malas prácticas de una clase política que habían condenado. Al extremo de robarse hasta las ayudas sociales que ellos mismos pedían dizque para los más vulnerables. Nunca dieron tregua a quienes gobernaron, obstruyendo su labor con sus "ejércitos de inconformes", que paradójicamente, hoy que las cosas van peor en el país, de esos "ejércitos" nadie sabe dónde están. -Rubén Solano