"...la reinserción social se logra con un cambio de valores de las personas y el ejemplo de autoridades y dirigentes es la mejor escuela, y no concediendo privilegios económicos o pensiones de gracia, sobre todo si los beneficiarios son capaces de ganar mucho más dinero en un solo asalto a la propiedad privada. Tampoco creo que exista en el mundo empleo legal alguno, capaz de compensar los ingresos que reciben las personas que han decidido actuar por fuera de la ley."
Esta noticia debe ser muy dolorosa para los cientos de miles de personas que cada día salen a buscar trabajo y regresan en la tarde con las manos vacías. Debe ser muy decepcionante para los millones de personas que han estado haciendo los mayores sacrificios, con tal de recibir al menos un salario mínimo. Debe ser muy triste para todos los jubilados, que después de muchos años de trabajo tienen que sobrevivir con una pensión básica...
¿Cuántas puertas debe tocar un vendedor, cuántas llamadas debe hacer un ejecutivo, cuántas vueltas debe dar un conductor de "micro", para juntar el salario del mes? ... Perdón, señores del gobierno, pero, ni la igualdad, ni la reinserción, ni la justicia social se alcanzan con medidas tan absurdas como las que están tomando. Por el contrario, profundizan la desigualdad y aumentan la rabia social. Una clase política que llega al poder utilizando la violencia o que cede al chantaje de la delincuencia, no es digna de gobernar un país en donde la inmensa mayoría de sus habitantes vive pacíficamente y con honestidad.
Es más, la reinserción social se logra con un cambio de valores de las personas y el ejemplo de autoridades y dirigentes es la mejor escuela, y no concediendo privilegios económicos o pensiones de gracia, sobre todo si los beneficiarios son capaces de ganar mucho más dinero en un solo asalto a la propiedad privada. Tampoco creo que exista en el mundo empleo legal alguno, capaz de compensar los ingresos que reciben las personas que han decidido actuar por fuera de la ley. -Rubén Solano
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