¿Cuál es el rol transformador de las personas mayores profesionales o los Profesionales Mayores en la capacitación de dirigentes sociales? Una reflexión sobre la entrega de herramientas al
acompañamiento efectivo y una invitación a sumar experiencia y compromiso
en organizaciones sociales.
El valor del voluntariado en la capacitación social
El voluntariado ha sido siempre un
pilar fundamental en el desarrollo de las organizaciones sociales. Cuando se
trata de fortalecer el tejido social, la labor voluntaria adquiere una
dimensión aún mayor, especialmente en el contexto de programas de capacitación
para dirigentes sociales. Estas instancias no sólo buscan entregar
conocimientos o herramientas, sino también potenciar el liderazgo y la
capacidad de gestión de quienes llevan adelante causas comunitarias.
En un mundo cada vez más complejo, las organizaciones sociales requieren voluntarios comprometidos que no sólo compartan información, sino que también acompañen el proceso de aprendizaje y aplicación en terreno. Aquí es donde el voluntariado cobra un sentido profundo y transformador.
En Chile existen más de 400 mil
organizaciones sociales, de acuerdo con estudios del Centro de Políticas
Públicas de la Universidad Católica. La misma investigación revela que
aproximadamente el 60% de estas entidades se encuentran inactivas, lo que se manifiesta
en la ausencia de actualización o renovación de las directivas registradas
oficialmente.
Más allá de la entrega de información: El acompañamiento como clave del
éxito
La capacitación de dirigentes
sociales suele centrarse en la transmisión de conocimientos,
metodologías y buenas prácticas. Sin embargo, la verdadera diferencia se
produce cuando estos aprendizajes se trasladan a la acción concreta dentro de
las organizaciones. Es en este punto donde el acompañamiento se vuelve
esencial.
Acompañar implica estar presente, guiar,
resolver dudas y apoyar en la implementación de nuevas herramientas o enfoques.
Significa construir confianza y generar un espacio de diálogo donde los
dirigentes puedan experimentar, equivocarse, corregir y crecer. El valor del
voluntariado, entonces, radica en ir más allá de la simple entrega de
contenidos, aportando compromiso, empatía y experiencia práctica para que el
aprendizaje se traduzca en transformación real.
El perfil del voluntario ideal: Profesionales mayores como asesores
implementadores
En este escenario, los
profesionales mayores representan un recurso invaluable. Su experiencia
laboral y vital, sumada a una mirada reflexiva y madura, los convierte en
candidatos ideales para actuar como asesores implementadores en programas
de formación de dirigentes sociales.
Estos voluntarios pueden aportar no sólo conocimientos técnicos, sino también habilidades blandas, capacidad de escucha, y una comprensión profunda de los desafíos que enfrentan las organizaciones sociales. Su rol como asesores implementadores es acompañar a las organizaciones en el proceso de llevar a la práctica lo aprendido, adaptando estrategias a cada realidad y favoreciendo el trabajo colaborativo.
Propuesta de invitación: Estrategias para convocar y motivar a profesionales
mayores
Reconocer y valorar la experiencia:
Presentar el voluntariado como una oportunidad para compartir saberes y dejar
huella en nuevas generaciones de líderes sociales.
Ofrecer roles significativos: Invitar a los profesionales mayores a participar como asesores implementadores, con tareas claras y desafíos concretos en programas de formación.
Comunicación directa y motivadora: Utilizar canales adecuados (redes de exalumnos, asociaciones gremiales, clubes de adultos mayores) y mensajes inspiradores que destaquen el impacto social y personal de su aporte.
Flexibilidad y acompañamiento: Adaptar la participación a los intereses y tiempos de cada voluntario, y brindar apoyo continuo para facilitar su integración y labor.
Visibilizar historias de éxito: Compartir testimonios de voluntarios mayores que ya participan, mostrando logros y beneficios de la experiencia.
Beneficios para voluntarios y organizaciones: Un impacto positivo y
bidireccional
La participación de profesionales
mayores como voluntarios asesores no sólo fortalece a las organizaciones
sociales, sino que también enriquece la vida de quienes deciden involucrarse.
El voluntariado ofrece sentido, pertenencia y la posibilidad de seguir
aprendiendo y aportando a la sociedad.
Para las organizaciones, contar con el
acompañamiento de asesores experimentados mejora la calidad de los procesos de
capacitación, facilita la implementación de innovaciones y contribuye a la
sostenibilidad de los proyectos. Para los voluntarios, es una oportunidad de
crecimiento personal, de mantenerse activos y de construir nuevas redes de
contacto y amistad.
Conclusión: Un llamado a la acción
El voluntariado en organizaciones
sociales, especialmente en el ámbito de la capacitación de dirigentes sociales,
requiere ir más allá de la simple entrega de información. Es fundamental sumar
acompañamiento, experiencia y compromiso para lograr una transformación real.
Invitamos a todos los centros de formación superior e instituciones que se preocupan del del trabajo desarrollado por las organizaciones sociales en las comunidades a hacer partícipe de sus proyectos a los profesionales mayores invitándoles a poner su talento y trayectoria al servicio de la comunidad, actuando como asesores implementadores en programas de formación. Su aporte puede marcar la diferencia en la vida de muchas personas y organizaciones, construyendo juntos una sociedad más justa, solidaria y participativa. Rubén Solano