domingo, 30 de junio de 2019

El Desafío es Rescatar los Países Capturados por Regímenes Dictatoriales y Genocidas

Un grupo de inmigrantes venezolanos acampando en el paso
fronterizo Chacalluta.  Foto: Alexander Infante DEL DIARIO LA tERCERA

¿Por qué tanta exigencia para que Chile abra las puertas sin ningún control a los migrantes venezolanos, mientras hacen nulas exigencias a la dictadura chavista para que no obligue al pueblo a salir de su país?

Vergüenza le debería dar al chavismo y a sus incondicionales, causantes de la tragedia que vive Venezuela. El chavismo ha instalado un régimen corrupto, genocida, dictatorial e incompetente, que está en manos de seres inhumanos, desalmados, ambiciosos y miserables, que han obligado al pueblo venezolano al desplazamiento interno y luego al exilio del país que les pertenece. Son millones los venezolanos que han llegado a las fronteras de otros países en busca de protección y albergue.

Estos millones de personas exiliadas buscan desesperadamente ayuda humanitaria en los países de la región; países que también afrontan por años graves problemas sociales internos, con lo cual la migración les cae como un "balde de agua fría". En tan precarias condiciones de la región, Chile resulta un destino muy atractivo por su situación económica, política y social, aunque lejano por su clima, su geografía y la distancia que los separa.

¿Por qué insiste el chavismo en su modelo y por qué otros lo apoyan, cuando no solamente hace daño a su país, sino que también desestabiliza la región? Han pasado veinte años, en donde el modelo no ha logrado la aceptación de los venezolanos que, por el contrario, se han visto obligados a huir por millones y quienes lo soportan, lo hacen por la imposibilidad de exiliarse con sus enfermos, ancianos y niños. Los que permanecen en Venezuela deben ser incondicionales al régimen o vivir en silencio, para recibir una tarjeta que le da derecho a una limosna.

Cuando todo termine, sabremos que esta incondicionalidad era una mentira para sobrevivir, porque quienes viven en Venezuela y no están de acuerdo con el régimen, están bajo amenaza permanente de los "colectivos" que son bandas de criminales apoyadas por el régimen chavista.

La estrategia del chavismo, al igual que la de todo régimen dictatorial y genocida, se basa en una falsa defensa de los derechos de los más vulnerables para ganar el poder y una vez en él, inventar un enemigo interno y externo para negar su fracaso y ocultar su incompetencia e imposibilidad de dar solución a los problemas de la gente. Dejar que el paso del tiempo y la impotencia de la ciudadanía para revocarles el mandato, se encargue de mantenerlos en el poder... Así, va naciendo y creciendo una nueva generación, manipulada e ideologizada, que sólo conoce como legitima, la dictadura y la represión. Una generación formada en la mentira y en la ausencia de la libertad de los medios de comunicación, que cree que los exiliados eran sus enemigos y que los países que se unen en contra del régimen son los causantes de la miseria.

Con el apoyo de otros regímenes, igualmente dictatoriales y genocidas, y de dirigentes con intereses económicos y políticos, van consolidando su poder, se deshacen de la oposición y de todo atisbo de democracia. Quienes están en el exilio sólo les queda integrarse con fórceps a otras culturas, viviendo en condiciones precarias y trabajando como esclavos para enviar un poco dinero a sus familiares y cercanos, a fin de que puedan sobrevivir en un país, que finalmente es capturado por mentes criminales.

El desafío es rescatar los países capturados por regímenes dictatoriales y genocidas. Es la razón de ser de los organismos internacionales, aunque hoy también parecen estar igualmente capturados y responder a dudosos intereses. Por ello, ésta debe ser la preocupación de gobiernos, políticos, dirigentes y personas sensatas de todas las ideologías, credos y tendencias. 

De todas maneras, no debemos olvidar que son los errores de los gobiernos democráticos, de los políticos incapaces de hacer acuerdos, de defender el Estado de Derecho y de poner la solución de los problemas sociales por encima de sus intereses personales o de camarillas, los que terminan sirviéndole en bandeja y entregando el país a regímenes populistas, cuando no a una banda de criminales, como es el caso de Venezuela, que además, trajo el caos y la destrucción a uno de los países más ricos y prósperos de América y el mundo, sumando otra desgracia a la ya vivida por otros pueblos de América, que se debaten entre morir en sus países o sobrevivir a los grandes obstáculos, las dificultades y las humillaciones en un paso fronterizo. 

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Solamente con una participación ciudadana inteligente e inclusiva estaremos inmunes a gobiernos populistas, a falsos líderes, corruptos y abusadores del poder, únicos causantes de la injusticia social que se vive en el mundo de hoy y de siempre. Creo que el desafío de los partidos políticos, es formar sus militantes y preocuparse que ellos integren las organizaciones sociales y comunitarias, como el camino más fácil y lógico de contribuir en la solución de los problemas sociales, ayudar en la gestión pública y contribuir en la defensa de la democracia y sus instituciones. RDS 

domingo, 23 de junio de 2019

¡No son ellos. Somos nosotros!

M. Bachelet es recibida por N. Maduro
Cada vez más llego a la convicción que el tema del Poder, es sólo un tema de los poderosos del dinero, las armas y/o los negocios. Quienes no pertenecemos a esos círculos, sólo nos queda confiar en la "benevolencia" de quienes lo ostentan. Da lo mismo de que tendencia o ideología es el dictador.

Tampoco a nadie parece importarle si el dictador se sostiene por el abuso del poder, la corrupción, el genocidio, el exilio, la cárcel, el hambre o la miseria a la que somete el pueblo. Él siempre permanecerá en el poder, si así lo deciden uno o varios de los poderosos. Es como si estuvieran revestidos de una autoridad suprema que les permite justificar el caos y uso de cualquier medio con tal de lograr sus propósitos. 

M. Bachelet, al igual que otros voceros, parecen guardianes (innecesarios e inexcusables) de los intereses de aquellos poderosos. De otra forma no se puede explicar, cómo personas que han sufrido el dolor recibido de regímenes dictatoriales, sean tan indiferentes y complacientes con las atrocidades que hoy viven millones de personas de nuestro continente. Es curioso, pero en Chile se concentran o dan cita, las consecuencias de todas las atrocidades que viven los seres humanos en regímenes de diferente tipo y de todos los lugares del mundo. No sería difícil concluir con un estudio, que las motivaciones de llegar a nuestro país, no son precisamente porque compartan la ideología o la tendencia política de quienes gobiernan.

Por lo anterior, necesitamos perseverar en una Participación Ciudadana más Inteligente e Inclusiva, que condene con fuerza y valor estos regímenes por el solo hecho de ser dictatoriales, genocidas, corruptos, criminales y/o incompetentes, y no por ser originarios de una u otra tendencia política o ideológica. Y toda vez, que lo más grave, es que el patrón se podría repetir en las comunas de nuestro país, es muy importante promover una gestión pública y fiscalización con la activa participación de los ciudadanos, ejerciendo un rol más protagónico dentro de las organizaciones sociales y comunitarias. RDS